Tanto antes como ahora
Los funcionarios y políticos disponen de facilidades para bordear la legalidad. Los jóvenes de los primeros años de la democracia, éramos europeístas porque identificábamos Europa con la libertad, también con trabajo bien hecho y un cierto nivel de formalidad ante la vida en su conjunto. Entramos en Europa en 1985 pero Europa no termino ingresando en nosotros. Nos empezó a llegar el dinero y con él: carreteras, trenes y programas inversores, que en buena parte alimentaron las redes clientelares de los que habían permanecido próximos al poder en la dictadura y participaban de una cierta corrupción. Pero la cultura del trabajo que viene del calvinismo, el estímulo a los buenos trabajadores, la racionalidad en la toma de decisiones y la eficacia de la cadena productiva continuo permaneciendo en idéntico lugar. El calvinismo obligaba a la restitución para redimir culpas, nosotros, los españoles, con el arrepentimiento arreglábamos nuestras cuitas. El “pelotazo” y defraudar a hac