Sra Alcaldesa, debe usted cumplir con la Ley 19/2013.

Por la necesidad de transparencia

Surge en la Ilustración, y no sólo son la expresión de un marco político deseable, sino también de una ética personal. Rousseau lo expresa perfectamente en Julia o la nueva Eloísa, cuando dice: “nunca digas, ni hagas nada que no pueda ver y oír el mundo entero”.  

Cuanto más observados nos sentimos mejor actuamos, de ahí la importancia de observar atentamente a los poderes públicos, para forzar con nuestra observación su mejor conducta. Este control con las nuevas tecnologías, permite alcanzar unos niveles de vigilancia desconocidos en la historia de la humanidad, de ahí los temores que puede generar a algunos una sociedad de la transparencia, donde se hace sospechoso todo lo que no se somete a la visibilidad.

Hoy se me antoja volver a existir sobre la transparencia imprescindible que el ciudadano deberia tener de la acción política municipal en relación con su gestión.  La verdadera transparencia activa se basa en aportar datos compatibles y reutilizables, y toda la formación necesaria para conocer y controlar el funcionamiento del Consistorio; actualmente se puede hacer a través de plataformas integradas que, gracias a las nuevas tecnologías, se permite un acceso inmediato a datos de todo tipo que, al reutilizarlos, generan un inmenso valor agregado. Pero también puede ser pasiva: en este caso es información bajo demanda, vinculada al derecho de acceso a la información.

A veces, la transparencia activa puede ser opaca, sobre todo si se usa de forma manipulada, parcial, no reutilizable y desintegrada. Y la transparencia pasiva, del mismo modo, pue de ser castrada a través de datos irrelevantes y la tardanza en la respuesta a la petición, como ocurre siempre en Valdemorillo. Este equipo de gobierno debe enterarse definitivamente que la transparencia es un requisito democrático imprescindible, la transparencia no deja de ser una forma de regulación que asume que quien recibe la información es capaz de procesarla adecuadamente y que quien la elabora lo hace sin sesgos, lo cual no se produce, de ahí la importancia de clarificar quién está detrás de los datos y cómo se estructuran. Parece claro que con trasparencia escenarios como las de la plaza de toros, Casavieja, Zola…etc. no se habían desarrollado del modo que se hicieron y con un ahorro económico para el pueblo. Por eso se necesita otra mentalidad bien distinta en los gobernantes de manera que la trasparencia en la gestión municipal forme parte de su prioridad programática.

Numerosos gobiernos municipales europeos se han tomado muy en serio estas políticas de transparencia con prácticas dignas de elogio. Es sorprendente ver cómo, mientras la Ley 19/2013, de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno, establece en su Disposición Novena que la regulación referida a transparencia y derecho de acceso tiene una “vacatio legis” de dos años para los gobiernos locales y un año para el Estado, en este último nivel de gobierno el retraso en la ejecución de la norma ha sido claro, mientras que numerosos gobiernos municipales de Navarra y el País Vasco tienen plenamente aplicada la norma en lo relativo a publicidad activa y gestionan ya de forma normalizada desde hace más de un año; por ejemplo, si vemos el Índice de Transparencia.  En 2012 varios ayuntamientos obtuvieron la puntuación máxima de100 sobre 100, lo cual quiere decir que ya tenían incorporadas a sus web los datos que requeriría un año más tarde la Ley de Transparencia. En concreto, Alcobendas, Gandía, Gijón, Ponferrada, San Cugat del Vallés,…. ya cumplían en 2012 con los  indicadores que la ley requeriría un año más tarde. Sin embargo Valdemorillo en el ano 2.018, con algo más de once mil habitantes la trasparencia es aún una asignatura pendiente en su 100%

Sra. alcaldesa de Valdemorillo debe saber, que la transparencia  en colaboración con la sociedad civil, es imprescindible para mejorar la legitimidad pública y reducir la desafección ciudadana a cualquier gestión, y no ocurrirían tantos casos como los anteriormente mencionados y otros  todavía pendientes de destapar. Hay que promocionar un pueblo activo, responsable y vigilante y un sistema de controles y rendición de cuentas efectivo. Sepa usted Dña. Gema que una  sociedad civil exigente es un impulso para la mejora permanente, mediante el gobierno abierto habremos dado un paso enorme en la generación de un gobierno más honesto, eficaz y receptivo y, con ello, contribuiremos a la construcción de una democracia mucho mejor y más participativa. NO LE FALTARAN AYUDAS.