Un ciudadano no puede ser libre si no sabe cuándo le están mintiendo.
O si le están engañando y no tiene mecanismos para saber la verdad. En Valdemorillo, no se dispone de elementos suficientes para opinar con rigor, solo participar decentemente en la vida pública, o votar no sabiendo realmente a quien se vota. La opinión debe basarse inexorablemente en una información muy superficial, en las declaraciones de unos y de otros, en mentideros, en lo que los políticos quieran contar. LA MENTIRA ES UNA PRÁCTICA QUE TRADICIONALMENTE LA OPINIÓN PÚBLICA RELACIONA CON LA PROFESIÓN POLÍTICA. Esta postura ampliamente aceptada, con independencia de su edad o color político. La mentira, la ocultación de información, la tergiversación y el secretismo han estado presentes en la vida pública. Existen ciudadanos que poseen una férrea vocación política que buscan afanosamente ciertos espacios de poder desde donde aplicar principios y normas políticas en “bien de la ciudadanía”. Y se ha llegado al cinismo de ofrecer directa dinero o trabajo municipal a cambio del v