Carta abierta a la inteligencia de los vecinos:

"Los eternos del ayuntamiento: el noble arte de no moverse jamás" Vivimos en una tierra mágica, donde se ha descubierto el secreto de la longevidad política. No se necesita pócimas ni oraciones, solo un sillón municipal, una sonrisa ensayada y apoyo incondicional de ese ecosistema conocido como el aparato del partido . Es admirable: mientras a muchos les cuesta encontrar estabilidad laboral, ellos llevan décadas renovando su contrato... sin opositar, claro está. ¿Quién no los conoce? Han sobrevivido a alcaldes, a siglas, a crisis económicas, pandemias y hasta redes sociales. Son los campeones del "aquí no se mueve nadie". Si existiera un premio a la resiliencia estática, ya tendrían un pabellón municipal a su nombre. Y no nos engañemos: lo suyo no es incoherencia, es versatilidad ideológica . Hoy defienden una cosa, mañana lo contrario, y si hace falta, ambas a la vez. El truco está en hablar mucho sin decir nada. Porque cuando uno ha hecho del ayuntamient...