Políticos: figuras sin prestigio.
Tienen el horizonte puesto en estar en las listas para las próximas elecciones Generales y ver un espectáculo de cuyos efectos resulta: seguir viviendo opíparamente de lo público. Los más cínicos han encontrado en la dispersión y en la lentitud de la justicia la fórmula ideal para sortear la rendición de cuentas. La gran diferencia de nuestros políticos con los franceses, alemanes, ingleses, está en que en esos países, Si lo de las tramas corruptas hubiera pasado en Inglaterra: toda la cúpula del PP y parte del Gobierno de Rajoy, él incluido, habrían dimitido o habrían sido cesados al conocerse la de chanchullos que han cometido. Aquí en vez de dimitir, ¡algunos se presentan nuevamente a las elecciones!, y lo más grave, pudiendo salir elegidos como si no hubiera sucedido nada. Los partidos, los más cínicos han encontrado en la dispersión y en la lentitud de la justicia la fórmula ideal para sortear la rendición de cuentas y, en el peor de los casos, para lavarse las manos cuand