PARA ELIMINAR LA CORRUCION
EL PODER JUDICIAL DEBERIA SER TOTALMENTE
INDEPENDIENTE DE LOS PARTIDOS POLITICOS.
La coalición Unión de Centro
Democrático, liderada por Adolfo Suárez, resultó la candidatura más votada
aunque no alcanzó la mayoría absoluta y fue la encargada de formar gobierno. A
partir de ese momento comenzó el proceso de construcción de la democracia en
España y de la redacción de una nueva Constitución.
Pues bien, casi desde el
primer momento los partidos políticos que tocaban poder se preocuparon de copar
todo el poder Constitucional. De las tres instituciones del estado controlando además
del Ejecutivo, el legislativo en mor de los parlamentarios y el judicial,
eligiendo a los jueces que deberían controlar el cumplimento de las Leyes. Esta
situación ha venido permitiendo que la política partidista este controlando las
instituciones del estado y propiciando el desarrollo de una Democracia
Frustrada. El Legislativo, que deberia ser un eficiente marco de control político
queda minimizado por el poder de los partidos que lo sostiene. ¿Cómo puede
acusar un Juez del Supremo o Constitucional a los políticos que le han
permitido desempeñar el puesto? Y todo el poder queda en mano de los políticos y
la política y toda la reglamentación del estado resulta propicio a sus
intereses, por tanto, permite a algunos políticos sinvergüenzas, aprovecharse
de esta situación para apropiarse lentamente de casi todo. ¿Se ha permitido que
chanchullos como la caja B de los partidos, los ERE, la Gurtel, la Púnica, las
puertas giratorias…. Se organizaron descaradamente el futuro para su beneficio
sin que nadie, durante mucho tiempo, pusiera el grito en el cielo. Se llegó
hacer de forma tan descarada que trascendió a la opinión pública. La ciudadanía
debió constituirse a través de las redes sociales para que se estableciera y
para generar movimientos sociales del corte del 15M. Posteriormente desembocaría
en posiciones neo partidistas del estilo de Podemos.
Con la Transición española se llevó a cabo un proceso que dejó atrás el régimen
dictatorial del general Francisco Franco y pasó a regirse por una constitución
que instauraba un Estado social y democrático de derecho. Las primeras
elecciones de la Transición se celebraron el día 15 de junio de 1977, primeras
desde la Guerra Civil.
La coalición Unión de Centro
Democrático, liderada por Adolfo Suárez, resultó la candidatura más votada
aunque no alcanzó la mayoría absoluta y fue la encargada de formar gobierno. A
partir de ese momento comenzó el proceso de construcción de la democracia en
España y de la redacción de una nueva Constitución.
Según la Constitución, los
poderes del Estado deben estar en instituciones separadas. Por eso, para cada
uno de estos poderes tienen distintas establecimientos: las Cortes Generales, el Gobierno y los jueces y magistrados
y para organizar el funcionamiento de nuestro país, el Estado ejerce tres poderes:
El poder legislativo, que consiste en la
capacidad de hacer leyes. El poder
ejecutivo, que se fundamenta en la
capacidad de gobernar, es decir, poner las leyes en práctica y El poder judicial, que reside en la
capacidad de juzgar si las leyes se cumplen o no y aplicar sanciones cuando sea
necesario.
Pues bien, casi desde el
primer momento los partidos políticos que tocaban poder se preocuparon de copar
todo el poder Constitucional. De las tres instituciones del estado controlando además
del Ejecutivo, el legislativo en mor de los parlamentarios y el judicial,
eligiendo a los jueces que deberían controlar el cumplimento de las Leyes. Esta
situación ha venido permitiendo que la política partidista este controlando las
instituciones del estado y propiciando el desarrollo de una Democracia
Frustrada. El Legislativo, que deberia ser un eficiente marco de control político
queda minimizado por el poder de los partidos que lo sostiene. ¿Cómo puede
acusar un Juez del Supremo o Constitucional a los políticos que le han
permitido desempeñar el puesto? Y todo el poder queda en mano de los políticos y
la política y toda la reglamentación del estado resulta propicio a sus
intereses, por tanto, permite a algunos políticos sinvergüenzas, aprovecharse
de esta situación para apropiarse lentamente de casi todo. ¿Se ha permitido que
chanchullos como la caja B de los partidos, los ERE, la Gurtel, la Púnica, las
puertas giratorias…. Se organizaron descaradamente el futuro para su beneficio
sin que nadie, durante mucho tiempo, pusiera el grito en el cielo. Se llegó
hacer de forma tan descarada que trascendió a la opinión pública. La ciudadanía
debió constituirse a través de las redes sociales para que se estableciera y
para generar movimientos sociales del corte del 15M. Posteriormente desembocaría
en posiciones neo partidistas del estilo de Podemos.
Me imagino que todos
vosotros tendréis una idea formada de este escenario, que alguno se encuentre
al mismo nivel de indignación que yo. Que este arrebato se escapa de cualquier ideología,
constituye una realidad universal a resolver para salvaguardar los intereses
democráticos y permitir mayor justicia social.
Por eso pido que me deis vuestra
opinión sobre este asunto
Totalmente de acuerdo. Hemos visto como con el paso del tiempo, desde 1978, se ha ido desvirtuando ésta independencia. Aunque yo estoy por decir que nunca ha existido en España independencia alguna. Y si hago de mi capa una teoría conspirativa, afirmo que no hay parte del mundo alguna que la posea. Así que habrá que trabajar, y muy duro, en ese sentido.
ResponderEliminarMuchísimo más cuestionable sería la división de poderes entre Ejecutivo y Legislativo. Ello tiene causa en la exigida sumisión la disciplina de partido, en todos ellos, y que es una cuestión que debiera reformarse para acercarnos a democracias de desarrollos más perfectos como EEUU y Reino Unido, aunque no en todos los supuestos de este último, porque al final y por mucho que discrepes libremente, si no acatas no serás incluido en la organización del partido. De todos modos, en el caso español el poder legislativo hace lo que marca el Ejecutivo, es decir, el Gobierno, pero con el apoyo de las fuerzas de otros partidos, que, si lo estiman, pueden impedir las decisiones del Ejecutivo, como en todas las democracias europeas. De ahí, aprovecho, el peligro de las mayorías absolutas.
EliminarSe produce además la enorme paradoja de que ¡se achaca al Gobierno una injerencia a favor de una decisión que electoralmente les deja maltrechos!
Destruir, sospechar, negar, es lo popular y comercial, ustedes perdonen. Y lo fácil. Y es gratis. Lo difícil es el uso de la razón desapasionada y no manipulada.
Pero estamos en lo de siempre: Si usted fuera magistrado del Tribunal Constitucional, o de cualquier otro tribunal, ¿sería un estómago agradecido y votaría en contra de su propio criterio? ¿O es que solo ustedes son honrados y los jueces del Constitucional no?
Nunca hemos tenido democracia de verdad, por esa razón se ha permitido que Rato y otros muchos se aprovecharan de la situación para enriquecerse a costa de robar. Cualquier sinvergüenza que estuviera cerca del poder lo hacía, les resultaba fácil. Hay que votar partidos políticos que aseguren independencia del judicial y que permitan que los jueces hagan su trabajo con total independencia del Ejecutivo.
ResponderEliminarSi los mismos que hacen las leyes son los que gobiernan el país según esas leyes y, a la vez, son quienes dicen quién cumple o deja de cumplir la Ley, sería muy fácil para ese grupo de personas hacerse las leyes a su medida (pensando en lo mejor para sus intereses y no para el conjunto de los ciudadanos) violar las leyes pero no recebir ninguna sanción por ello (ya que se vigilarían ellos a sí mismos, y no se sancionarían a sí mismos), etc.
ResponderEliminarEfectivamente así es, uno de los grandes problemas de España es que no existe la Separación de Poderes, y eso es lo que permite a la casta política llevar décadas saqueando a los ciudadanos.
Un Poder no puede elegir a otro Poder, ya que en caso contrario no habría independencia entre ellos, convirtiéndose uno de ellos en una simple marioneta del otro. Esto es lo que sucede en España, y por eso España no es un Estado de Derecho. En España es el Poder Ejecutivo quién elige al Poder Legislativo (en la práctica) y al Poder Judicial (en la teoría y en la práctica), y por eso el Poder Legislativo y el Poder Judicial son simples marionetas del Poder Ejecutivo. Un país que vive en estas condiciones, como es el caso de España, no es ni un Estado de Derecho ni una Democracia
Por ejemplo el artículo 47 de la Constitución dice:
EliminarTodos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos. Mirad lo que está pasando
Se repite tanto eso de que no hay separación de poderes en España que nos lo estamos creyendo. Y es rotundamente falso. Pues claro que hay separación de poderes. Y es una separación cada vez más evidente. Por una parte, están los que cada vez tienen más poder adquisitivo y, por otra, los que cada vez tienen menos poder adquisitivo. Y no solo están separados, sino separadísimos, alejadísimos, casi no se pueden ni ver. O sin casi, por el cabreo que llevan algunos.
ResponderEliminarY no me extraña, porque la separación de poderes todavía podría ser más ejemplar. El despido libre, por ejemplo, sería un puntazo. Y ya no te digo nada, amigo, si se consiguiera reimplantar la esclavitud. Entonces, la separación de poderes adquisitivos alcanzaría la gloria.
El reparto del Consejo General del Poder Judicial entre los partidos políticos tradicionales en su renovación , es un atraco a la soberanía popular, que, una vez más han conculcado los principios de nuestro estado de derecho. La separación de poderes, tradicionalmente Ejecutivo, Legislativo y Judicial, está basada en la necesidad de que existan, como postulo Montesquieu, un balance entre los distintos poderes de un estado para que, a través de los controles entre unos y otros, se garantice la igualdad de derechos inherente a una democracia mediante la distribución de responsabilidades y controles entre los distintos poderes. Ya la Constitución Española de 1812 contemplaba esta necesidad, refrendada en la actual Constitución de 1978, y es por eso que, cuando “se distribuyen los puestos a cubrir en función de la representación parlamentaria”, no se cumple la Constitución, según sentencia del Tribunal Constitucional en 1986.
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EliminarPero el Consejo General del Poder Judicial es un órgano constitucional, colegiado, autónomo, integrado por jueces y otros juristas, que ejerce funciones de gobierno del Poder Judicial con la finalidad de garantizar la independencia de los jueces en el ejercicio de la función judicial frente a todos. Este Consejo deberia garantizar la independencia del poder judicial con respecto a un ejecutivo y un legislativo absolutamente controlados por el poder de los partidos mayoritarios. ¿entonces porque pasa lo que está ocurriendo ahora?
ResponderEliminarLuis, No es de ahora es desde siempre y más aún desde el primer gobierno socialista. Los miembros del Consejo General del Poder Judicial, han sido y son elegidos por los grupos políticos que controlan el poder legislativo y el gobierno, poder ejecutivo. El reparto se sigue realizando entre sus afines, algunos de ellos incluso militantes, ni es autónomo ni puede garantizar la independencia que el mismo consejo no tiene desde su conformación. Es un secuestro democrático descarado que deberia ser reconducido hacia su posición constitucional por el futuro gobierno que salga de las urnas.
EliminarJesús me parece un tema muy interesante, ya que mucho más cuestionable sería la división de poderes entre Ejecutivo y Legislativo. Ello tiene causa en la exigida sumisión la disciplina de partido, en todos ellos, y que es una cuestión que debiera reformarse para acercarnos a democracias de desarrollos más perfectos como EEUU y Reino Unido, aunque no en todos los supuestos de este último, porque al final y por mucho que discrepes libremente, si no acatas no serás incluido en la organización del partido.
ResponderEliminarDe todos modos, en el caso español el poder legislativo hace lo que marca el Ejecutivo, es decir, el Gobierno, pero con el apoyo de las fuerzas de otros partidos, que, si lo estiman, pueden impedir las decisiones del Ejecutivo, como en todas las democracias europeas. De ahí, aprovecho, el peligro de las mayorías absolutas.
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ResponderEliminarDespués de tanta disquisición, ¿alguien ha reflexionado por que la Constitución del 78 no habla de los tres poderes? Para quien no sea plenamente consciente, la Constitución habla:
ResponderEliminarTITULO III.- De las Cortes Generales. (No del PODER LEGISLATIVO)
TITULO IV.- Del Gobierno y de la Administración. (no del PODER EJECUTIVO)
TITULO VI.- del Poder Judicial. (Aquí sí).
Así es facilmente entendible que siendo el Presidente del Gobierno elegido por las Cortes, éstas son disueltas cuando el Presidente del Gobierno quiere. Es decir, tu me nombras y yo te disuelvo según mis intereses. CURIOSO.
Se me olvido decir que: En las Cortes Generales siempre ha votado, sus decisiones, el Presidente del Gobierno y más de un Ministro, el que en su momento haya sido miembro del Gobierno y ademas fuera en alguna lista de candidato y haya resultado elegido.
EliminarAh, también se me olvidaba, para ser Presidente del Gobierno no es necesario ir en las listas a Cortes Generales. este es un engaño de los políticos y de quien nos informa. Vease ahora el caso Mas en las elecciones catalanas
Afortunadamente, vivimos en un estado con libertad de opinión en el que cada cual puede decir lo que quiera siempre, eso sí, con las restricciones que imponen la ley.
ResponderEliminarEsta afortunada circunstancia me ha permitido leer aportaciones tan curiosas como la de que España “no es ni un Estado de Derecho ni una Democracia”.
Bueno. En mi opinión, las premisas desde las que parten los comunicados de los participantes, adolecen de una omisión fundamental.
En este país hay elecciones (municipales, autonómicas y generales) en las que los ciudadanos votan con libertad a sus representantes en las instituciones encargadas ejercer los poderes ejecutivo y legislativo.
Y son estos representantes (insisto, elegidos en elecciones libres) los que eligen los miembros de las instituciones encargadas de ejercer el poder judicial.
Bien. Por desgracia, los partidos políticos se han convertido en empresas de servicios que miran más por sus intereses particulares que por los de los ciudadanos a los que dicen servir, permitiendo la proliferación de la corrupción que nos ahoga.
¿Cuál será la forma en que se ha de corregir esta situación no deseada?
Bueno. Parece que nos dirigimos, de forma inevitable, hacia una reforma de la Constitución. Aquí tendremos la oportunidad de crear las herramientas que impidan que esta situación se vuelva a repetir.
Y, para terminar, una reflexión sobre los partidarios de la “desobediencia civil”.
Hay que tener cuidado en eso de “desobedecer la ley” ya que, una vez abierta esa puerta, se podría llegar a situaciones tan esperpénticas como la de justificar una golpe militar, pogo por caso.
Básicamente de acuerdo en todo y Luis Herranz se encargó de puntualizar algo fundamental. Personalmente considero que mientras el judicial funcione a merced de los partidos, que los jueces sean nombrados por el ejecutivo o el legislativo, la democracia no es real, ya que se coarta desde el poder. De un poder que aunque efectivamente lo eligen los ciudadanos está expuesto a todo lo que hemos visto en los últimos años
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