Ser ciudadano es bastante más que tener un documento de identidad.
Ansiamos ser tratados justamente. No hay que olvidar que la democracia es el gobierno de los ciudadanos. Una democracia participativa se construye con la ciudadanía y ninguna persona responsable debe hacer dejación de este derecho. No son pocas, aunque tampoco muchas, las personas comprometidas ya en esta tarea. Algunos ciudadanos, nos creemos en la convicción de tener criterio para establecer una crítica constructiva que cuenta con el reconocimiento de una parte de la colectividad, se denomina CONCIENCIA CIUDADANA y se expresa en prácticas concretas con el único obj etivo de colaborar en la información para un colectivo desinformado o mal i nformado. Esta conciencia ciudadana se hace fundamental para que el ciudadano deba conocer las formas legitimas de plantear sus demandas teniendo la fuerza. Cuando se logra el sentido de ciudadanía, se comprende que no solo somos sujetos de derechos, sino que también tenemos obligaciones. La experiencia nos enseña que la suma de libertades