La Política Municipal ha cambiado muy poco en los últimos veinte años.

 

Los cambios generacionales obligan a actuar de otro modo. 

Los avances de comunicación y nuestra propia crianza familiar, hacen que la población modifique su forma de plantar la vida, sus metas e incluso los valores internos. Sin embargo, la forma de hacer política en Valdemorillo ha cambiado poco incluso continúan las mismas personas. Sin tener en cuenta a Oscar Wilde : "La sociedad moderna olvida que el mundo no es propiedad de una única generación.” 

Cuando nos fijamos en el futuro de la política democrática en todo el mundo, es razonable suponer que sus oportunidades para profundizar, extender o incluso en muchos casos, sostener un punto de apoyo, se verán significativamente conformadas por varios factores clave. Quizás, al frente de todos ellos estará la influencia de las tecnologías de los medios sociales, por supuesto, no como una fuerza tecnológica determinante, sino como un medio cada vez más significativo que conforma la propia ecología de la comunicación, sobre la que se promulga la gobernanza democrática.

La Comunidad de Madrid es cada vez menos Madrid. Así lo confirman los datos de población por municipios de la región del Instituto Nacional de Estadística (INE). La capital de España ha pasado de concentrar al 57% de la población de la comunidad en 1996 a apenas el 49,2% en ahora. ¿Significa esto que Madrid ciudad ha perdido población? No, de hecho, ha ganado un 16% en ese periodo, pero su peso proporcional, con respecto al resto de ciudades y pueblos de la comunidad, ha caído considerablemente. Valdemorillo demuestra a las claras este crecimiento que vemos en gráfica poblacional de Foro Ciudad.  Y como este incremento se produce desde principios de este siglo XXI y el agregado ha sido continuo desde entonces. En la actualidad la población de Valdemorillo  se ha multiplicado por siete. y las urbanizaciones ocupadas por gente gente joven 

La sociología de Valdemorillo, sin embargo la política de partidos continúa anclada en el siglo pasado, Han seguido gobernando los mismos de siempre, los mismos que estaban cuando Valdemorillo tenía sólo 2.000 habitantes.  Los nuevos pobladores siguen votando siglas, sin reparar que detrás están los caciques poderosos de siempre.

Para los que no los conocen  les diré que: los llamados caciques son personas con poder económico, que cuentan con un séquito importante. Es una forma distorsionada de gobierno local mediante la que un dirigente político tiene un dominio de una sociedad todavía rural, expresada como un clientelismo político. Eso no ha cambiado en los y los partidos políticos de centro derecha  y deben tomar conciencia de ello.

Los grupos políticos que tienen la intención de modificar esta dinámica de antaño, deben pensar en agrupaciones transversales que tengan como objetivo modernizar las estructuras municipales y sociopolíticas, rebajando la tasa presupuestaria de sueldos de políticos municipales y estructurando el Consistorio, con una nueva dinámica fundamentada en la profesionalidad y no en la fidelidad o el "enchufe". Que los gestores se sienten con los trabajadores para conocer una realidad social, ahora ignorada,  que permita que los jefes sean los mejores y no los leales al gobierno. 

El reciente conflicto surgido en el entorno de la Policía Local, nos plantea nuevamente un interrogante que sintoniza con otros;  en donde el poder ha mandado defendiendo la ausencia de problemas y para lograrlo había que nombrar fieles para cualquier gestión. Para comprobar la realidad de lo que digo se debe reparar en las personas del poder en los últimos cincuenta años, apoyadas por familias influyentes. Actualmente deberíamos vivir otra realidad ya que la población foránea supera a la de toda la vida, desconoce el interés de estas poderosas familias. Algo que los partidos progresistas no supieron mostrar al nuevo ciudadano de Valdemorillo que sigue votando siglas.