Un Pleno Municipal, no se debe conjugar sólo como un lugar de diferencia.

También de encuentro, conocimiento y de democracia.

Debatiendo en los Plenos comunicamos, opinamos, exponemos ideas y defendemos propuestas o resoluciones

Los Plenos son una herramienta importante para la democracia y aunque su finalidad, no es la de convencer, sí es la de poner en el conocimiento de todos las opciones u opiniones con las que se cuentan. 

Por tanto, es un instrumento fundamental para casi todo, que deja a un lado aquello de que alguien posee la verdad absoluta; y es que hay veces que esa verdad se concede de la opinión diferente. 

Sin embargo, después de ver un Pleno me queda la sensación de haber estado en una representación tragicómica de la vida en donde que cada concejal está personificando un papel que incluso lee. Una representación de un discurso desigual que puede intercambiarse entre los “actores” dependiendo su posicionamiento en la grafía. Tal vez por ello yo pediría a “los actores” ,que en la tranquilidad del hogar, vieran con objetividad su representación preguntándose: ¿realmente el pueblo de Valdemorillo es el objetivo?, ¿o es su concierna personal lo que se está representando?. Después de hacerse esta pregunta yo les invitaría reflexionar y a tomar una valiente decisión.  

Lo que nadie puede refutar es que los Plenos son un órgano de debate formado por concejales agrupados en partidos para el control y fiscalización del Gobierno Municipal, la aprobación y modificación de ordenanzas y de reglamentos municipales. Por tanto cada Pleno supone un debate, y para que este debate sea efectivo hay que establecer pautas parlamentarias que sean asumidas por todos los concejales evitando la expulsión de cualquier portavoz, como desgraciadamente ocurrió el pasado jueves. Esto solamente se consigue cuando el argumentarlo expuesto crecen en cantidad y calidad. Finalmente lo expuesto debería ser objeto de un acuerdo o de seguir encauzando el debate.

Los Plenos deben ser instrumentos pedagógicos mediante los cuales podremos conocer y aprender un poco más. Sin embargo, el medio utilizado por algunos concejales ha sido intentar “hundir” al contrario y ridiculizarlo ante un público que puede ser masivo. Es evidente que esta opción de debate desvirtúa el verdadero sentido de los acuerdos y crispa el indiscutible objetivo del debate. Cuando uno o una concejal improvisa o miente se nota que lo hace, como también se nota cuando no conoce nada sobre un tema y pretende decir algo con vistas a un auditorio que se da perfecta cuenta de su iliquidez.

Debatir, nunca y en ningún caso implica dejar a la persona con opiniones contrarias por los suelos. Debería basarse únicamente en argumentos que puedan exponer razones y motivos por los que se piensa de determinada forma. Desgraciadamente muchas personas, como algunos políticos actuales o tertulianos de los debates políticos más actuales, se empeñan en utilizar esta herramienta para hacer daño, sin darse cuenta que la razón es capaz de terminar moviendo montañas.

Un buen debate debería servir para ponernos de acuerdo en temas importantes para Valdemorillo. Podemos debatir, por ejemplo, sobre quién es la persona más idónea para representarnos de cara a un debate sobre urbanizaciones. Podemos debatir además cual es el objetivo de una acción concreta …Un debate puede poner de manifiesto lo que opina todo un pueblo, por lo que es una herramienta que un gobierno debe tener presente siempre. A través de debates ciudadanos es posible observar el descontento general de la sociedad, intentando averiguar en qué se está fallando y cómo se podría mejorar.

De este modo, el Pleno no se debe conjugar como un lugar de diferencia, sino de encuentro, de conocimiento y de democracia. De hecho, si imaginamos una sociedad sin debate, estaríamos en paraíso utópico de los totalitarismos: la no disidencia y la sumisión total a un líder o una coalición dominante. Una vez más, sin entrar en las discusiones sobre los totalitarismos, no es necesario ahondar aún más en el porqué de la importancia del debate como construcción democrática.

Señoras y señores actores de los debates municipales, vivan el Pleno con la verdad, su verdad… y si no lo hacen, es mucho mejor para todos, y  ustedes los primeros, que marchen, para seguir buscando su realidad, ya que la vida es corta.