SITUACIÓN ALARMANTE DEL CLIMA

 

RESPONSABILIDAD MUNICIPAL Y CONCIENCIA DE CIUDADANÍA

La Educación Ambiental es para toda la vida, tiene como objetivo impartir sabiduría ambiental, conocimiento ecológico, actitudes y valores hacia el medio ambiente para tomar un compromiso de responsabilidad que tengan por fin el uso racional de los recursos y lograr un desarrollo sostenible.

La temperatura global de la Tierra cada vez es más alta. Desde finales del siglo XIX, la temperatura media de la Tierra ha aumentado 1,2 grados centígrados. Esto es síntoma del impacto de las actividades humanas en nuestro planeta, especialmente de las emisiones de gases de efecto invernadero. Lo más peligroso de este hecho es que los últimos siete años han sido los más cálidos desde que se tienen registros, lo que evidencia una tendencia al alza que no dejará de crecer y que conllevará que sigamos batiendo récords en el futuro.

Todos intentamos teorizar, tanto de los hechos en los que participamos como de los eventos de los que somos testigos. Gracias a la reflexión no solo podemos definir con claridad el estado de las cosas que nos interesan sino provenir normas de conducta que nos ayuden a vivir mejor dentro de un entorno más justo. La pandemia, nos ubicó en estado de reflexión y saber qué hicimos mal en etapas precedentes; ahora debemos corregir si aspiramos afrontar el futuro desde otra perspectiva.  Hay una necesidad creciente de aumentar la conciencia general del público como parte indispensable para reforzar las actitudes, los valores y las medidas compatibles con el desarrollo sostenible.

La problemática actual respecto a la contaminación y cambio climático, ha hecho que el medio ambiente esté en boca de todos y haya aumentado la preocupación de los ciudadanos por las posibles consecuencias que tiene un tratamiento nocivo al medio que nos rodea. Términos como Desarrollo Sostenible, (desarrollo presente que no comprometa las capacidades del futuro para satisfacer sus necesidades), están sonando continuamente en los medios de comunicación estableciendo medidas para llevarlo a cabo. Y al ser un tema de actualidad y que nos concierne a todos, es importante que sea explicado y que llegue a toda la población, por eso hay que crear campañas de sensibilización y concienciación medioambiental. La educación en los colegios es fundamental para conseguir los objetivos propuestos y por ello surge una disciplina que es la Educación Ambiental.

Por eso hora es una buena ocasión para plantear cómo aumentar la conciencia ambiental de los ciudadanos. Para responder a esta cuestión tenemos ya suficiente información de cualificados estudios que nos indican varias cosas. La primera es que todos los problemas ambientales no son iguales y que su percepción e impacto en la vida varían según sean problemas macro-ecológicos (cambio climático, agujero de la capa de ozono, pérdida de biodiversidad…) o micro-ecológicos (sequía, incendios forestales, contaminación, falta de zonas verdes en las ciudades, polución…). Es verdad que unos y otros están relacionados, pero los percibimos de forma separada.

La conciencia ambiental en Valdemorillo puede aumentar por la vía de campañas de sensibilización organizadas por el Ayuntamiento en colaboración con las organizaciones de la sociedad civil, para mejorar el conocimiento y sensibilizar sobre la importancia de preocuparse por el medio ambiente. Pero en muchas ocasiones son insuficientes para modificar nuestro comportamiento, siendo entonces necesarias medidas punitivas que nos obliguen a modificar el comportamiento por miedo a ser sancionado (vertidos, recogida selectiva de residuos sólidos urbanos, podas…) o medidas incentivadoras (instalación de paneles solares en los edificios o en la introducción de prácticas agrícolas sostenibles…).

En definitiva, para seguir avanzando en la conciencia ambiental de los ciudadanos, es necesaria la complicidad entre ciudadanía y el Ayuntamiento a través de la Concejala de cultura con la colaboración de la CAM. Pero es igualmente necesario que las campañas de sensibilización se hagan de manera diferenciada según el tipo de problema ambiental de que se trate, y según también el público objetivo al que vayan dirigidas. Existen informes que sitúan la temperatura hasta los 1,2 °C, lo que supone un entorno grave y una acción aún más urgente, si cabe. Además, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) existe un 20% de probabilidades de que en 2024 lleguemos a superar los 1,5 °C. Esto supondría una catástrofe para el ecosistema global, con la desaparición de muchas especies de plantas y animales. Así lo llevan advirtiendo desde hace años los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el principal órgano internacional para la evaluación del cambio climático.

La Concejala de Cultura debe mentalizarse que no es lo mismo educar en temas ambientales a niños en edad escolar, que a jóvenes adultos o a mayores. Tampoco es igual sensibilizar sobre el ahorro de agua en el hogar, que hacerlo sobre el consumo en la agricultura o la industria. Como también es diferente concienciar a la población sobre los problemas del cambio climático o hacerlo sobre la contaminación atmosférica, los incendios forestales, el deterioro de los espacios naturales o la extinción de especies y la pérdida de la biodiversidad. Cada problema requiere un tipo de acción, y cada público exige un lenguaje diferente de comunicación.