Carta dirigida al Concejal: D. Francisco Plato

 

También a otros políticos de Valdemorillo. Que cada uno, se posicione como más le apetezca o crea.

Sr Plato, no es que esté usted perdido como pollo sin cabeza dentro de la confusa que tiene Valdemorillo con las urbanizaciones, es que jamás ha tenido una posición socialista frente a las cuestiones que el día a día plantea.  Usted no se entera bien de lo que ocurre a su alrededor, jamás ha sufrido con los que sufren.

Igualmente, me he preguntado si usted, cuando llego a Concejal, se creyó que era para siempre, ad eternum; como quien lleva más de media docena de lustros enganchada la "teta" municipal y… sigue. No cabe la menor duda que hay que reconocerle mérito y habilidad. ¿De quién es la culpa? ¿Del pueblo, o del sistema electoral que tenemos?, que cada cuatro años nos impone a un alcalde o alcaldesa no elegido directamente, sino por pactos de intereses de los grupos partidarios.

D. Enrique, he asistido a los Plenos Municipales en alguna que otra sesión y me supuso un choque, intelectualmente hablando, y entendí que hay quienes hacen lo que sea para permanecer camuflado, como puede, y el mayor tiempo posible, usted entre ellos. De vez en cuando alguno cae del caballo y ve la luz se dá cuenta de la problemática morrocotuda que tiene Valdemorillo con las urbanizaciones en constante crecimiento poblacional, pero usted Sr. Plato…, aún no se percató, a pesar de habérsele entregado todos los datos. Las Urbanizaciones tienen mayoría de votantes, y están hartos de ser ignorados y marginados.

El ciudadano, comprueba a diario que la vida dentro de la burbuja política municipal permanece inalterada e inalterable, como si algunas siglas ejerciesen de paraguas protector ante el chaparrón que ya cala hasta los huesos a las personas que no tienen la suerte de pertenecer al club.

Por supuesto que hay que esforzarse en buscar mejores líderes. Pero también hay que mejorar la calidad de los seguidores mal informados o apáticos que no supieron por quién estaban votando, o contra quién. Pero ahora los votos de los indolentes, los desinformados y los confundidos nos amenazan a todos.

Decir la verdad es yerro entre esta fauna que bulle alrededor. La razón es muy simple: primero porque alguno miente más que habla y su nivel docto deja mucho que desear (obsérvese que para ejercer de político no se necesita tener un pequeñísimo título, ni tan siquiera saber leer y escribir).

Pero usted Concejal, es experto en no ir de cara y la mayoría de las veces le vemos de perfil, que por la mañana asoma su rostro a la calle y según sople el viento así va. Por esa razón resulta triste, que poco a poco vayamos perdiendo la fe y la confianza en los políticos; sólo sirven para enredar y dar malos ejemplos. Parecen ustedes camaleones, hoy verde y si mañana, el de enfrente, dice verde, entonces yo azul. Y lo peor de todo es que si el refrán español que reza “otros vendrán que bueno te harán” se hace realidad. ¿Qué nos espera?

Queden con su conciencia.