Está, la ciudadanía.
Que reclama dirigir las actuaciones políticas en una determinada dirección.
Por eso, cualquier tipo de pacto entre grupos políticos, debe ir encaminado a lograr ese objetivo, por encima de cualquier otro personal.
Somos seres emocionales y las decisiones que tomamos están influidas por paradigmas que gobiernan nuestro pensamiento, creemos que son reales y racionales pero son emocionales en busca de una determinada autocomplacencia.
Una persona con responsabilidades políticas necesita gente sincera a su alrededor, que pueda ser capaz de hablar con absoluta franqueza y con auténtica vocación de servicio hacia el pueblo.
El responsable político no debe olvidar que, está ejerciendo voluntariamentee una profesión que sufre constantes ataques con más o menos fundamento real, debido a que ha existido y siguen existiendo numerosos casos de personas que adulteran la política, para utilizarla en beneficio propio o cómo medio de alcanzar el poder y así conseguir llegar a un nivel económico más alto e importandoles un bledo los verdaderos intereses ciudadanos.
A pesar de todo la política es una profesión que muchos ejercen de forma honrada, con el único fin de ofrecerse y ayudar a los demás, para conseguir de esta forma la justicia, y el bien común y colectivo. Por tal razon, calquier persona que pretenda ser buen político, necesita a su lado profesionales imparciales que le ayuden a mantener el contacto con la calle y así estar cerca de las personas que votan para no perder la perspectiva de lo que sucede.
Para lograrlo, es importante crear un equipo que comparta confianza, lealtad y este motivado. Un equipo que cuente con habilidades y conocimientos profesionales, en los que poder delegar las tareas con absoluta confianza. También que sepa actuar con prudencia, que sepa desarrollar negociaciones y ayude a manejar conflictos. De manera que contribuyan a ampliar las posibilidades de crecimiento político. Un equipo que logré trabajar en bloque para construir proyectos sólidos, dejando de lados envidias, inseguridades y la búsqueda del protagonismo permanente. Para conseguir estos objetivos se debería, saber organizar la convivencia colectiva y de esa manera lograr cierta armonía, de respeto y seguridad, entre los ciudadanos.
Es fundamental saber garantizar la participación ciudadana para todos aquellos proyectos importantes, tendentes a cubrir las necesidades del pueblo, al tiempo de un estado de derecho para cumplir con los preceptos constitucionales.
Buen artículo, pero algún político no va a entenderlo, al menos en el sentido que usted intenta decirlo.
ResponderEliminarEfectivamente, nadie se encuentra dentro de la política en contra de su voluntad y pocos no tienen tentación de aprovecharse de ella para intentar medrar un poco.
Estoy de acuerdo que hay políticos honestos capaces de cambiar muchas cosas y deben convivir con otro no tan honestos. Lo que no cabe la menor duda es que la denuncia o crítica hacia los aprovechados debería servir para lavar la imagen de una parte de la política pasada.
Profesor, debería tratar usted el asunto de los plenos municipales que en muchos casos representan una tomadura de pelo a para el ciudadano que decide verlo en el ordenador.
Que importante es que el ciudadano sea consciente que lo público lo pagamos entre todos y que cualquier daño público nos repercute directamente.
ResponderEliminarPor esa misma razón los políticos deben cuidar que su sueldo lo pagamos entre todos y cualquier fraude de trabajo debería ser controlado por la ciudadania
Mucha gente tiene la convicción qué algunos entran en la política municipal con la intención de tener un buen sueldo y todo lo demás es secundario. Resulta indudable que está actitud causa daño importante a los políticos que están en ella por verdadera vocación.
ResponderEliminarAyer vi una película antigua que se llama el político y qué es de los años 40. Es una película qué demuestra a las claras la transformación de un político honrado y cuando se mete en la política activa cómo gobernador de un estado, modifica su conducta y se transforman un corrupto.
"El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Esta es una buena máxima, que, encaja perfectamente, con esta otra "Poner la otra mejilla". Para bien de unos y mal de otros, la mayoría omite la primera y, ni borracho, quiere aceptar la segunda. Es por esto que, muchas veces, ponemos a los políticos de vuelta y media, sin separar a los buenos de los malos. Me viene a la cabeza una historia real: Hubo un Obispo que tenía sitiada una ciudad, creo que francesa, y ordenó que la asaltaran y pasaran a todos a cuchillo. El que mandaba las fuerzas de sitio le dijo: "¿Como vamos a hacer eso, si hay muchos cristianos buenos? El obispo contestó: "No te preocupes por eso, Dios los separará cuando le lleguen". O algo así.
ResponderEliminarCreo que somos un poco obispos.
Yo lo siento mucho por el Equipo de Gobierno de Valdemorillo, pero creo que pedirnos más paciencia, después de haber aguantado a todos los anteriores durante más de, veintiocho años en mi caso, otros, muchos más, es algo difícil de admitir o soportar. Siempre ha habido reclamaciones y exigencias al Ayuntamiento, unas se han atendido y otras no, según el momento y el caso y la razón o sin razón de unos y otros. A este servidor vuestro le cuesta callarse, cada vez más, son demasiados años guardando la compostura que aprendí de mis mayores.
Pasadlo bien. Andrés
Los políticos, como humanos que son o así lo espero están espuestos a ejercer sus funciones con mayor o menor acierto, podrán cometer más o menos errores pero lo que nunca podrán justificar son las mentiras, los engaños a los ciudadanos y el incumplimiento de las leyes que les obligan.
ResponderEliminarYo no les pido más. Creo que no es demasiado. Es lo que los ciudadanos nos merecemos. Si no lo quieren cumplir que pidan perdón y la cuenta, o solo ésta última.