Cuando voluntariamente se adquiere RESPONSABILIDAD, ayer

 

HOY, NO SE PUEDE ESCAPAR  EVADIÉNDOLA

Creo que esta realidad sociológica, deberia hacer pensar a los políticos valdemorillenses para desterrar definitivamente el abuso de poder. Hay que intentar marginar o denunciar a todos aquellos que abusaron de ese poder. Ya que es inadmisible, que el político que entra en el mando intente mirar para otro lado cuando detecta alguna irregularidad, perjudicando la democracia y su credibilidad.

He iniciado este nuevo artículo con una frase de Abraham Lincoln, que dice así: “No se puede escapar de la RESPONSABILIDAD del mañana evadiéndola hoy”. La libertad significa RESPONSABILIDAD eso es una realidad que frecuentemente olvidan los malos políticos.

Por eso la mayoría de gobernantes la temen. RESPONSABILIDAD es un término derivado del verbo responder. RESPONSABILIDAD política es: Rechazar políticamente por los propios actos. Dar las oportunas explicaciones en las sedes pertinentes del debate político o social. Y asumir las consecuencias derivadas de esas explicaciones: la dimisión, el cese, el descenso en el prestigio personal, y un larguísimo etcétera, “son harina de otro costal”.

Concejal: Carlos Isidro , sepa usted que el noventa y nueve por ciento de todos los fracasos provienen de personas que tienen el hábito de poner excusas. Cualquier situación política que no tiene más explicación que el miedo o la incompetencia, debe demostrar su RESPONSABILIDAD, porque como sabrá hay dos opciones principales en la vida: aceptar las condiciones existentes o consentir la RESPONSABILIDAD de cambiarlas.

D. Carlos Isidro, la RESPONSABILIDAD penal es responder, no es contestar políticamente. Es explicar jurídicamente los propios actos. Esto es, justificar que no constituyeron una acción ilegal y, en particular, no supusieron la comisión de un delito. Las explicaciones se dan en las sedes pertinentes del debate jurídico penal: los tribunales. E implica asumir las consecuencias derivadas de esas explicaciones. En su caso, la condena.

Confundirlos y mezclarlos es una enorme trampa inventada por los políticos tramposos para escapar de los controles. Lo estamos viendo en este pueblo con el asunto de la Plaza de Toros, el Polideportivo, el fracasado Plan General…, o simplemente el caso de Fuentevieja, por tener algo de actualidad pública. Desgraciadamente decir: “el mientras no me condenen penalmente, soy inocente” es insultarme. No hay motivos serios para criticarme y puedo seguir predicando mi absoluta irresponsabilidad.

En este blog, un Profesor Universitario ya jubilado, lo ha denunciado muchas veces sin que, por supuesto, nadie de la oposición o gobierno haya escuchado jamás. Los partidos de la oposición miraron para otro lado, y algunos miembros de este gobierno (excluyo al alcalde que supo ponerse a la altura de las circunstancias),  que me dan la larga cambiada para ver si se me olvida o me aburro.

La RESPONSABILIDAD ha dejado de ser de naturaleza política (rendición de cuentas política por los actos realizados) para ser únicamente jurídico-judicial (rendición de cuentas jurídica por los actos realizados en ejercicio de su cargo con infracción de las normas penales modificadoras del comportamiento de cualquier ciudadano). Se han confundido dos procesos de control de naturaleza radicalmente diferente. Uno de naturaleza jurídica (respeto al orden penal) y otro de naturaleza política (respeto a los representados, lo que obviamente incluye el respeto al Derecho penal). El resultado es infausto y los efectos de este planteamiento son demoledores sobre el conjunto del sistema y su repercusión en la visión que tiene la ciudadanía del político de turno. El esquema del dibujo adjunto es suficientemente representativo de ello.

En el ámbito del Derecho es esencial, fundamental la presunción de inocencia de toda persona. Sin embargo, en el de la política democrática el principio es exactamente el contrario. Ésta se asienta en la desconfianza hacia los gobernantes. Por eso hay todo tipo de controles. Porque no confiamos en ellos están sometidos a una red de responsabilidades. Porque sabemos que tienden a abusar de su poder. Por eso los representantes de los ciudadanos son considerados por éstos siempre presuntamente culpables (políticamente) de los actos que se les imputan. Porque han de estar en condiciones de demostrar en todo momento que su conducta es impecable. Por eso se les acusa, se les vilipendia, se les critica duramente sin las garantías del proceso penal. Porque la sanción que se les impone no es una pena de prisión o inhabilitación, sino una sanción exclusivamente política.