Estamos contaminando sin necesidad de hacerlo.

Con una llamada al Ayuntamiento de Valdemorillo

Vienen a recogernos a la puerta de nuestro domicilio, todo aquello que no debe ser arrojado en los espacios destinados a: restos vegetales, papel, residuos de naturaleza orgánica, botellas de cristal y plástico.

En repetidas ocasiones he manifestado, en este medio, de la necesidad de tomar conciencia sobre la necesidad de preservar nuestro contorno natural de la contaminación que generamos nosotros mismo. En días pasados mostré con fotografías como algunos vecinos habían arrojado al suelo del punto de recogida de residuos: pilas, aceites de freír, y componentes electrónicos o cualquier sustancia o forma de energía con potencial para provocar daños, irreversibles en el terreno.

Para que se pueda hablar de contaminación es necesario que el agente se introduzca por encima de la capacidad del medio para eliminarlo. La proliferación de estos residuos supone un desequilibrio grave en nuestro medio, hasta el punto de llegar a imposibilitar la vida de las especies existentes. El agua, el aire y el suelo, son los principales medios contaminados. Al hablar de contaminación es muy importante tener en cuenta que en la naturaleza se pueden producir efectos complementarios que agravan la situación. La presencia de un cierto elemento puede incrementar la toxicidad de otras sustancias aparentemente inocuas.

Estamos contaminando sin necesidad de hacerlo teniendo en cuenta que la sociedad en su conjunto nos presenta alternativas fáciles para no hacerlo. Con una simple llamada al Ayuntamiento de Valdemorillo (medio ambiente) vienen a recogernos a la puerta de nuestro domicilio todo aquello que no debe ser arrojado en los espacios destinados a: restos vegetales, papel, residuos de naturaleza orgánica, botellas de cristal y plástico. Ayer jueves después de la media noche saque a la puerta de mi casa: un colchón viejo, un tocadiscos antiguo, estructuras de hierro y aluminio y cuando amanecí todo había desaparecido y no había ni rastro de lo que deposite sobre la acera.

No cabe la menor duda que con estos argumentos resulta injustificado que ningún ciudadano o ciudadana, deposite de mala marera cualquier trasto que no nos sirve en un lugar destinado a otros materiales menos contaminantes. Teniendo en cuenta los tipos de contaminación más importantes como son los que afectan a los recursos naturales básicos: el aire, los suelos y el agua. También las alteraciones ambientales relacionadas con los fenómenos de efecto invernadero, la lluvia ácida o la destrucción de la capa de ozono.

No cabe la menor duda que una alta responsabilidad incumbe a los gobiernos municipales que son los responsables directos de la disposición de la basura y las aguas servidas; del control del parque automotor; de las áreas verdes; del control de los ruidos molestos; y de las emisiones contaminantes. Los ciudadanos debemos tomar más conciencia del problema, exigir respeto por el ambiente y no contribuir a su deterioro. También hay que educar a la población a través de las escuelas y medios de comunicación en el respeto por el ambiente y en la erradicación de pésimas costumbres de contaminación ambiental.