LOS GRANDES MEDIOS, EL PODER ECONÓMICO

...Y la dimisión de Pedro Sánchez

The New York Times alertó sobre el control político de los medios de comunicación de nuestro país. El periodista neoyorquino Raphael Minder, consideró que es debido al sometimiento, que por sus deudas, están los medios informativos en España y que repercute en un deterioro claro de su independencia.

La crisis económica ha puesto en la calle a más de 11.000 periodistas y ahora los medios que dependen de sus acreedores, han perdido libertad para publicar ciertas informaciones. También New York Times hace referencia al control político ejercido por el Gobierno de Mariano Rajoy debido a la “Ley Mordaza” fundamentalmente en RTVE.

Los últimos acontecimientos surgidos en torno a la crisis sufrida por el PSOE, han puesto nuevamente a las claras como los periódicos importantes y las televisiones han propiciado un estado de opinión favorable al sector crítico socialista ante la posibilidad de que Pedro Sánchez pudiera pactar con Podemos. En este caso los grandes medios de comunicación se han posicionado de una forma parcial, dando una visión de lo sucedido que generara un determinado estado de opinión. En este caso, como en otros, la opinión pública que constituye la base del partido ha salido a la calle para manifestar su sentir contrario.

No es exagerado decir los grandes medios son los instrumentos a través de los cuales el poder económico monologa con la sociedad y la configura. La uniformidad de los contenidos de los medios de comunicación no es casual, está propiciada por la necesidad del control de poder. Esto ocurre tanto con algunos los medios de comunicación públicos, como con los privados. Las informas se uniformizan, el ciudadano termina por no conocer las noticias con profundidad, se silencian o se minimizan a los que no opinan lo mismo y se homogeneizan las opiniones.

La noticia es poder, quien posee los medios posee el poder. Lo que es noticia existe, y lo que no, como si no existiera. Cada día se dispone de más medios filtran la información que se cree conveniente. La opinión pública descansa hoy sobre los medios, ya que son ellos los que forjan, los que forman los valores y los posicionamientos de los ciudadanos a través de la insistencia informativa, porque en nuestra sociedad la repetición acaba siendo sinónimo de demostración.

Es posible que se diga que los medios de comunicación están en defensa de la democracia, pues se ocupan de destapar escándalos políticos y financieros pero siempre estará condicionado por el poder de quienes lo transmiten. Y en donde se evidencia diariamente la falta de objetividad. La programación solo se ajusta hacia estereotipos marcados, que limitan un pensamiento colectivo hacia un ideal aparentemente cultural; no se contribuye a la educación, al contrario se fomenta el sensacionalismo.