Debartiendo con Murphy y Maquiavélo

SI ALGO PUEDE SALIR MAL, PROBABLEMENTE. SALDRÁ MAL

Sra. Alcaldesa, con el debido respeto, tengo a bien dirigirme a usted y comenzando mi relato en el que desearía introducir una frase de Jean Paul Sartre que define perfectamente lo que quiero decir “Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es. “

Las personas deberíamos tener una línea de conducta que permitiera que nuestras opiniones estuvieran marcadas por el don de la verdad y que nuestra casuística moral no quede a merced de intereses más o menos espurios.

Tengo conocimiento, de primera mano, que hace algunas fechas se celebró un encuentro a tres bandas, con mantel por medio, entre la antigua alcaldesa, la actual y el convidado concejal Entero ¿?. En este tropiezo, doña Pilar hizo el generoso ofrecimiento de: continuar con la alcaldía a cambio que ella y el PP formaran parte de un nuevo gobierno…. y así quitarse de en medio toda la morralla de izquierdas (esta última frase sí es poética).

Este ofrecimiento que formaba parte del licito juego democrático, pero en este caso se puede tornar “maquiavélico*”, si tenemos en cuenta el lastre que arrastra tras de sí, la persona que se mantuvo veinte años gobernando en su cortijo municipal. (*Entiéndase como un adjetivo que tiene características consideradas propias del maquiavelismo, como la perfidia, la falta de escrúpulos o la astucia)

Alcaldesa tenga usted presente que tomar esta decisión podría ponerla a usted las cosas infinitamente más difíciles de lo que ahora lo tiene. Los concejales actuales, son “legos” pero honestos e incapaces de grandes desaguisados que fueran contra los intereses del pueblo. Doña Gema procure que no se cumpla la ley de Murphy, que trata de explicar los hechos acontecidos en todo tipo de ámbitos.: “Si algo puede salir mal, probablemente saldrá mal”. Esta frase, que denota una actitud pesimista y resignada ante el devenir de acontecimientos futuros, sería aplicable a esta situación concreta,  ya que a pesar de lo banal que puede sonar, su espíritu prudente se puede tomar como una forma de memorizar el diseño defensivo y las precauciones frente a los riesgos inminentes.

Esta decisión significaría que usted se quería como un pelele al servicio de una causa que tiene argumentos pendientes de dilucidar y que los acontecimientos pueden tornarse mucho más hostiles y un insulto hacia una parte importante del electorado.

Enderece el barco, formule los cambios necesarios y apóyese en el pueblo, siempre en el pueblo bajándose del pedestal de la alcaldía y mezclándose con la gente de buena voluntad que quiere que las cosas funcionen por bien de todos. También tenga muy en cuenta  que: cuando las cosas se dejan desatendidas, suelen ir de mal en peor. En cuanto se ponga a hacer algo, se dará cuenta de que hay otra cosa que debería haber hecho antes.  Cualquier solución entraña nuevos problemas. Es inútil hacer cualquier cosa a prueba de tontos, porque los tontos son muy ingeniosos.