Por un paradigma más justo.
A todos aquellos que han
utilizado el poder para medrar
Para ayudar a sus familiares y amigos a llevarse
millones a paraísos fiscales y no pagar aquí los impuestos, que utilizaron
puestos de privilegio para ser insolidarios con sus vecinos y hacerles daño.
Hay que esperar que toda la experiencia vivida durante
los últimos años, contribuya para que la nueva generación de políticos, tome
conciencia de que la sociedad, no debe admitir que una nueva crisis económica
pueda estar provocada por la falta de conciencia de unos pocos que se han
dedicado a robar, lo de todos, a manos llenas y de manera descarada. Tal vez
por eso me gustaría que este escrito contribuyera a que se vayan acabando las amnistías y los paraísos fiscales, “los
sobres de sobresueldo”, tarjetas de libre disposición, comisiones múltiples,
comilones a cuenta del erario público…
Me alegro que todo acabe porque es un escándalo y un
robo que ha arruinado al país que ha sido propiciado por el sistema neoliberal
de un capitalismo excluyente donde predomina el terrorismo financiero... Un
sistema que el Papa Francisco ha definido como “criminal”, “que provoca miles
de víctimas”. Me cuesta creer que haya cristianos que apoyen un régimen así. Si
algo ha tenido que ser verdaderamente importante en el proyecto de vida de un
cristiano es la defensa de los excluidos, marginados y
explotados, y su denuncia de las causas de estas situaciones. Por eso mataron a
Jesús, por luchar por la justicia, por lo mismo que mataron a los abogados de
Atocha, a Monseñor Romero, a Ellacuria, a Martin Luther King... y a tantas
personas que han dado su vida por defenderla.
¿Dónde está lo peligroso de querer parar los
desahucios mientras no haya una alternativa habitacional; que se quiera
proponer una renta mínima para poder vivir con dignidad; que se quiera subir el
salario mínimo, que se prohíba cortar la luz y el gas cuando la situación
económica no permite pagarlo; que se suban los impuestos a las rentas más ricas
al nivel europeo? ¿A qué peligro de desestabilización pueden llevar esas
medidas cuando se ha malgastado nuestro dinero, se ha robado a espuertas, se
han hecho obras faraónicas que no han servido para nada más que para traer
ruina, paro, pobreza, injusticia?.
Lo verdaderamente peligroso es que la ciudadanía pueda
comparar estas conductas con las de quienes, no sólo no hacen esto, sino que
utilizan el cargo público para enriquecerse mientras están en él y después a
través de las puertas giratorias se pasan a empresas privadas, que deberían
estar al servicio de la gente y no sólo no lo está sino que da unos suelazos a
quienes el poder ha favorecido.
Basta de asustar, de mentir, de calumniar, de
actitudes antidemocráticas que sólo conducen a la violencia, al odio, al
rencor, a alimentar viejas heridas y fantasmas. ¿Es eso lo que se busca en el
fondo? me daría mucho miedo que todo siguiera igual, que la impunidad, el
pillaje, el sálvese el que pueda, la corrupción, los desahucios, el hambre, la
desnutrición de nuestros niños, la privatización de los servicios públicos, la
desigualdad creciente,como confirma el INE.
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