LA DEMOCRACIA NO ES SÓLO EL PODER DEL PUEBLO

ES, ADEMÁS, UN SISTEMA DE CONTROLES MUTUOS

Muchos lectores me han pedido que intentara hacer un pronunciamiento sobre lo que opino del Populismo. Después de documentarme, mi idea básica serÍa la siguiente:

Populismo en el poder

De manera general, los movimientos sociopolíticos populistas han pretendido que el pueblo se ponga en oposición ante quien ostente el poder en los estados democráticos y en contra de las élites o clases dominantes. En sentido general, sectores socialistas y comunistas han utilizado el término para definir a los gobiernos que favoreciendo a los sectores populares no pretenden terminar con la oligarquía capitalista. Tal vez por eso el populismo no es una ideología vertebrada de derechas como pretende liderar Artur Mas o de izquierdas como: el Chavismo, sino una estrategia para acceder y conservar el poder que permita abrigar doctrinas muy distintas.

El populismo pudiera llegar a ser una degeneración progresiva de la democracia misma fundamentalmente cuando intenta hacerse con todo el poder y cambiar las reglas del juego político. También puede permitir cobijar ideologías muy distintas, siempre que sean la posible causa de males sociales, controlando la propiedad, la religión, la oligarquía financiera y las élites políticas. Siempre debe ser una causa simple, emocionalmente sencilla de entender y racionalmente difícil de explicar con buenos argumentos. Incluso se puede dar la paradoja de llegar a calificar como populistas a movimientos de cristianos de base, como la Teología de la Liberación, que en la actualidad está tomando influencia por creer que es el pensamiento doctrinal del Papa Francisco. Puedo asegurar que este pensamiento ha marcado la parte más importante de mi juventud universitaria y goza de mis simpatías, y jamás me he considerado populista, sin embargo el propio Papa ya ha sido calificado por algunos sectores reaccionarios como populista. Tal vez por eso en España se habla de movimientos populistas cuando atraviesa por unos momentos críticos en valores que pudieran facilitar dar entrada a planteamientos populistas. Tal vez por eso la pluralidad política mitiga este fenómeno que puede articular soluciones de consenso que permitan un cambio democrático hacia postulados de anuencia.

Populismo-la efervescencia depasiones. Avita Perón

De manera general, a los grandes poderes económicos, especialmente la banca, a las grandes empresas globalizadas, y a los políticos que alternativamente van ocupando los sucesivos gobiernos, les unen intereses entrecruzados que son distintos a los del pueblo. ¿Y quién forma parte del pueblo?: aquellos perjudicados para el propósito político perseguido, los expoliados por estos, la buena gente perjudicada por la voracidad de las élites económicas y políticas, corruptas por naturaleza. El pueblo, así, está unido porque tiene un enemigo común,

No hay que darle muchas vueltas a la cuestión, resolver el problema es sencillo: basta con que gobierne el pueblo y deje de gobernar la oligarquía, hay que sustituir la una por el otro. Por ello, los populistas pudieran empezar como partido pero enseguida desear constituir un movimiento. Para ello no basta con tener representación en el Parlamento, ser oposición, coaligarse con otros partidos, en definitiva, hacer política: es preciso hacerse con todo el poder. Ese a mi juicio pudiera terminar siendo el centro del espíritu de Podemos, si sus círculos de intelectuales demócratas no son capaces de establecer pautas que alejen esos postulados de planteamientos antidemocráticos representativos de la pluralidad sociológica real. El modelo democrático es liberal, mientras que el populista tiende a totalitario

La democracia no es solo el poder del pueblo sino, además, un sistema orgánico de controles mutuos. Las decisiones políticas no son producto de una sola voluntad sino de un proceso en el que actúan voluntades diversas con funciones distintas. Para la democracia el Estado es un engranaje complejo, un instrumento cuyo único objetivo es que las personas sean libres e iguales. Para determinados populismos, el Estado es un instrumento que conoce cuáles son los intereses del pueblo y no necesita debates ni controles para garantizarlos.

Con este análisis mis lectores se habrán formado una idea de mi pensamiento con respecto a los recientes acontecimientos políticos desde una visión sociológica de la realidad que vivimos actualmente.