Un nuevo reto

Gobernar un pueblo desde el dialogo, con la participación ciudadana.

Valdemorillo, se pronunció por un cambio político dejando fuera a más de la mitad de los concejales: de once del anterior pacto de gobierno, quedaron cinco únicamente.

Esta realidad política supone un reto difícil de superar por la heterogeneidad de sus miembros y lo complicado de los intereses sociopolíticos. Pero aun así puede merecer la pena la experiencia siempre y cuando todos los componentes del pacto, desde el primer momento, deben abandonar sus cuitas personales para armarse de la generosidad necesaria al servicio del pueblo.

No resultaba fácil armonizar una opción de gobierno que pudiera recoger los intereses programáticos de demasiadas fuerzas diferentes; ellas mismas por medio de sus portavoces han acordado libremente establecer una opción de cambio político fundamentado en un pacto  de veinte puntos fundamentales. Como ya se ha manifestado, la opción de cambio resulta imprescindible para los intereses del pueblo en su conjunto. Son pues estos puntos la base referencial de la alianza y deben estar presentes siempre en las agendas del trabajo cotidiano. Por encima de los provechos de índole personal está la concierna ciudadana, que se gobierna para el pueblo, con el pueblo y por el pueblo, con espíritu de generosidad y servicio. Que el beneficio social no se encuentra en los favores de cada concejal por separado, sino en las verdaderas utilidades de los ciudadanos en su conjunto.

No es nada fácil orquestar un pacto de gobierno en base a puntos de coincidencia política, pero necesario para recobrar la fe en la institución democrática. Por eso, y esencialmente por eso, se deben redoblar los esfuerzos de trabajo, haciendo partícipe al pueblo de vuestras gestiones con la ayuda de una transparencia intachable, con la colaboración del mayor número de ciudadanos posibles, y con el alegato personal de todos y cada uno de los miembros del gobierno. Demostrando que gobernar un pueblo no tiene que ser parejo al enriquecimiento personal, sino a un servicio temporal a la ciudadanía dejando una impronta de solidaridad ciudadana.

Si gobernáis de esta manera acallareis las voces de todos aquellos que pretendan derribar de una forma u otra este proyecto unitario. También es preciso que tengáis una buena dosis de utopía estructural, paciencia institucional y sepáis retomar de las criticas desde su aspecto más constructivo, demostrando que se puede administrar de otra manera diferente a la que se ha llevado haciendo hasta ahora, además de más económica para el contribuyente. Para conseguir armonizar vuestro trabajo político con la colaboración ciudadana deberéis contar con los ciudadanos y ciudadanas del pueblo que se implican voluntariamente por el bien común y que permitirán conectar con la verdadera realidad del pueblo y conocer cómo se entiende vuestra gestión política, que debe ser solidaria, honesta y fundamentada en el dialogo, dialogo con todos...

Es importante conseguir el desarrollo de actividades y proyectos que sean beneficiosos para el pueblo, para que puedan ser sometidos a la consideración del ejecutivo de gobierno para su estudio y articulación dentro del marco presupuestado.

Urge poner la administración al servicio de los intereses del contribuyente, en donde el ciudadano se sienta protagonista la acción de gobierno, para lo cual hay que poner a disposición del pueblo todas las dependencias del ayuntamiento y permitir que se usen con la frecuencia necesaria, siempre con el cuidado preciso y el respeto institucional obligatorio.

Cumpliendo todos estos postulados encontrareis la colaboración espontánea del pueblo de Valdemorillo y de todas las personas que nos ofrecemos desinteresadamente a colaborar al servicio de los demás.