Y..Punto final.

La voluntad de las urnas o la concierna de otros intereses.

Estoy plenamente convencido que, si los políticos tuvieran mayor conocimiento de la sociología aplicada no cometerían tantos errores. 

Hay que saber al dedillo los fenómenos sociales originados por la actividad general de los seres humanos, dentro del contexto en el que se encuentran introducidos y hay que actuar con cautela para no perturbar su voluntad colectiva y evitar otros conflictos.

Durante todos estos días, los políticos que se presentaron a las elecciones para  significar a sus votantes dentro de global sociales, se encuentran muy nerviosos con los pactos para lograr el poder a toda costa, cuando deben profundizar primero en el análisis sociológico del resultado electoral. En sociología se utilizan múltiples técnicas interdisciplinarias para analizar e dilucidar desde diversas perspectivas teóricas las causas, significados e influencias que originan la aparición de tendencias colectivas sociales. Y en Valdemorillo la población se ha pronunciado claramente por el cambio político y nadie debe modificar esta tendencia si no se quiere purgar esta soberbia en las urnas o en un conflicto social. Ya que todos los pactos realizados en contra de la voluntad social están condenados a sufrir sus consecuencias (léase el caso de Pivalde y del mismo PP local). Hay que dejar que se cumpla la voluntad soberana que los mismos políticos en su afán egoísta pueden llegar a estropear durante su desarrollo.

Pilar López Partida, en este caso deberá conformarse con ser oposición o dejar su puesto a cualquiera que desde su trabajo de oposición pueda ascender otra vez a las tareas de gobierno. Tenemos un ejemplo claro en Madrid Capital en donde se cumplirá plenamente esa opción de cambio por voluntad mayoritario de un sector urbanita preferentemente joven. Como jóvenes han sido también los votantes mayoritarios de Sí se Puede de Valdemorillo.

Ahora los electores debemos limitarnos a ser observadores de nuestra voluntad en las urnas y prestar atención a que se cumpla en el talante y la forma de gobierno. La democracia supone alternancia sociopolítica, que según Roland Barthes, debe ser la que elija el pueblo soberano y no otra favorecida por otros intereses espurios.

Ahora corresponde, habida cuenta que existe un documento de pacto, que lo respetemos durante un tiempo y comprobar que con este pacto se están efectuando los compromisos programáticos y exigiendo que se cometan en su totalidad o haya verdadera intención de cumplirlos.