Elecciones municipales en Valdemorillo

Ante la próxima urna

Es imprescindible que los grupos políticos se hagan eco de las demandas ciudadanas para adaptarlas a sus programas electorales.

La democracia representativa debe ser el reflejo de los intereses que el pueblo demanda.

La voluntad política debe entenderse como un servicio al pueblo, no al contrario

En la anterior entrega “CUANDO HAY OTRAS OPCIONES DEMOCRATICAS” http://valdemorillodespierta.blogspot.com.es/2015/03/cuando-hay-otras-opciones, se planteó algo que subyace en el interés del votante y que debería ser motivo de reseña en los mítines políticos que se susciten durante la campaña electoral próxima. Tal vez uno de los más importantes es el monto derivado de los sueldos de los políticos municipales y la austeridad justa, necesaria, conforme a la actual coyuntura. Los partidos que protagonizaron en el debate anterior, asentaban la necesidad de conseguir un consenso político encaminado a racionalizar los gastos municipales, conforme a una redistribución dineraria con arreglo al monto de trabajo para todos los concejales y concejalas.

Los funcionarios municipales tienen la obligación institucional de cumplir sus responsabilidades administrativas inherentes a sus atribuciones profesionales. En definitiva, se trata de que el funcionarios de carrera que han debido habilitarse para el desempeño de sus funciones administrativas derivadas de sus conocimientos académicos. Si son profesionales habilitados por la sociedad deberían serlo para los políticos. Teniendo en cuenta que hay casos que están bajo la responsabilidad de concejales no cualificados. Nadie mejor que una arquitecta, un abogado, una economista, un...etc., capacitados sobradamente para dar soluciones efectivas a todas las cuestiones profesionales son los idóneos para desempeñarlas, además de estar cobrando por ello. Es más, en muchas ocasiones, la presencia política puede está marcada por intereses espurios de dudosa muestra. La trasparencia en la gestión es una necesidad imprescindible para redimir a los políticos ante la opinión pública.

Volviendo al tema base que nos ocupa en este trabajo: Resulta de dominio público, que puede ser contrastado por cualquier ciudadano que quiera analizar los contenidos que despliegan las responsabilidades reales de los concejales. Si estos concejales se dedicaran exclusivamente de sus obligaciones políticas sus compromisos no serían muy diferentes a los desempeñados por los concejales de la oposición política. En muchos casos es injustificable su dedicación de tiempo completo en el ayuntamiento. Por lo tanto los concejales, en la mayoría de los casos, deberían recibir emolumentos conforme a su dedicación. Compaginando, siempre que sea posible, sus compromisos políticas con sus responsabilidades profesionales habituales. Tan solo en situaciones concretas se debería dedicar el tiempo preciso, de manera que no interfiera con las responsabilidades funcionariales con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. En algunos casos la presencia atosigante de los concejales provoca un bajo rendimiento de los funcionarios responsables de estas entregas. Tómese como muestra lo ocurrido durante esta legislatura entre la arquitecta y la concejala de urbanismo.

Apuntaba un contertulio que, representa a un partido político concursante a las próximas elecciones, que la alcaldesa que actualmente está haciendo funciones de secretario, interventor, etc. Y en ocasiones, se salta los protocolos de la Función Pública en su relación con las entidades crediticias y por supuesto las regularizaciones establecidas por el Tribunal de Cuentas. Esa situación no debería repetirse sea quien se el responsable de formar gobierno después de las elecciones del próximo Mayo. Por tanto sería deseable que los grupos políticos que concurren a las elecciones debieran considerar esta posibilidad, de manera que los electores reflexionen desde esta posibilidad. Sería cardinal, desde el punto de vista democrático, celebrar un amplio debate en el que participen varios representantes de diferentes partidos concurrentes a las elecciones, para que el elector se haga una idea responsable de la realidad de su voto.

Es imprescindible, que los políticos que concurren a las elecciones tienen que provocar el interés de la ciudadanía, convenciendo al elector que su presencia debería suponer un beneficio importante para que el Ayuntamiento de Valdemorillo funcione y al más bajo coste posible. Que el político debe ser considerado por la ciudadanía como alguien positivo, que está en la gestión de lo público para resolver problemas no para crearlos.

Se tiene que empezar a cambiar el modelo social que durante años se ha venido urdiendo la “casta política” separándose de la realidad social y dedicándose a velar por sus intereses. Para ello es muy importante conseguir la proximidad ciudadana en la concierna popular. Por tal razón también habría que tener cuidados con el agravio comparativo de algunos funcionarios de carrera municipales. Promocionando a algunos trabajadores a niveles funcionariales que no alcanzan los catedráticos de universidad, los jueces y fiscales o los abogados del estado, consiguiendo el nivel 30. Esta situación, sin llegar a ser ilegal, es injusta por arbitraria y podía ser motivo de agravios comparativos o especulación por tráfico de influencias. El nivel 30, como tienen algunos funcionarios municipales, solamente lo alcanzan los Subdirectores de la Administración del Estado sobre un titulado superior de carrera, a propuesta de Subsecretarios o Ministros.

Por ponerme de ejemplo. Yo que he sido Titulado Superior, Funcionario por Oposición y 40 años de vida profesional. Como Profesor Titular de Universidad, al final de mi carrera, alcancé el nivel 27.