Manuela Carmena

ENCABEZARÁ LA LISTA AL AYUNTAMIENTO DE LA CAPITAL.

Carmena tendrá que someterse a las elecciones primarias que celebrará este mes la formación con la que Podemos, Ganemos, Izquierda Unida y Equo concurrirán coaligadas a las elecciones municipales del 24 de mayo.

Podemos apareció de manera visible en los comienzos de 2014, alcanzó los primeros escalones en las elecciones europeas, y hasta el día de hoy no hizo otra cosa que no fuera ascender aún a pesar de todas las zancadillas que se le fueron poniendo por el camino por parte de quienes ostentan y han exhibido el poder político y mediático de este país. Mientras tanto algunos nos mantenemos expectantes,  considerando que su presencia debiera ser el catalizador referencial que ponga freno a tanto desmán y que nos colocó a todos al pie de los caballos para sumirnos en una crisis económica y de valores, sin precedentes.

La posibilidad de cambio a través de Podemos pudiera ser real y va tomando cuerpo. Pese al ataque furioso de una parte de la ciudadanía, muy fundamentalmente votantes asiduos del PP, de los políticos acostumbrados al poder alternante  y a un sector poderoso de los medios. La presentación de Manuela Carmena para la candidatura a la alcaldía de Madrid, y la impresionante subida en las previsiones para las elecciones andaluzas confirma tal hipótesis. La ex jueza llevaba semanas siendo cortejada por Podemos. En las últimas horas, tal vez por la aparición de Esperanza Aguirre como candidata PP, ha reconsiderado su decisión. Carmena es la opción soñada, óptima, como persona íntegra, seria y competente. En todo caso nada será ya igual en el desarrollo político de España y gane o no gane Podemos en las diversas convocatorias electorales, su influencia será decisiva contra mangancias y los apaños.

La política dejará de ser una broma de mal gusto, un chanchullo corporativo, un degradante más de lo mismo, y se convertirá en una actividad pulcra y seria. Podemos ya ha ganado. Frente a las calumnias y amenazas, en medio de tanta resignación, la conciencia de los españoles ha despertado y la cognición política comienza a hacerse realidad. Sin negar el pasado de la transición, aun con esta Constitución incumplida, una nueva transición se ha puesto en marcha frente a los viejos elefantes de todo tipo y signo. Los españoles retoman su confianza en lo político. Ésa es la verdadera revolución que, con gente como Manuela Carmena en Madrid y Teresa Rodríguez en Andalucía.

Lo que lamentamos profundamente muchos, es que alguna persona con conocimiento en leyes y demostrada referencia en la gestión no aparezca por el panorama político de nuestro pueblo encabezando una candidatura sin discusión que permitiera un cambio fundamental en la gestión de Valdemorillo. Los ciudadanos nos daríamos cuenta que con muchos menos impuestos, disminución de sueldos para los políticos y una buena gestión, se podrían conseguir un pueblo magnifico para vivir. La desaparición de todas las entidades urbanísticas con su correspondiente ahorro y una integración ciudadana sin precedentes. Seguiremos soñando porque al fin y al cabo soñar no cuesta dinero.