Al regeneracionista alicantino RAFAEL ALTAMIRA

REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA

Al apuntalamiento del régimen de la Transición, ese régimen que está empezando a mostrar muestras de agotamiento y bajo el  cual se ha producido el saqueo del país por parte de las  cúpulas de PSOE, PP, CiU y PNV a los que se han sumado UGT, CCOO y la Patronal.

Una auténtica regeneración democrática tendría que comenzar por actualizar la Constitución. Hacer que cambiarla no sea imposible, como de hecho lo es. O al menos añadir las enmiendas necesarias, como en la de los Estados Unidos, muy anterior a la nuestra. Una regeneración democrática debería comportar que ningún español sufra una vida indigna, por pobreza o pérdida de hogar.

El regeneracionismo es una idea que viene acompañando a la clase política española desde PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX; a la clase política burguesa, para ser más precisos. Se arraiga a consecuencia de la pérdida de las colonias imperiales que lleva a España a pasar a un segundo plano en el concierto mundial de naciones.

Echando un vistazo a la historia nos encontramos  con un resumen de los males nacionales atribuido al regeneracionista alicantino RAFAEL ALTAMIRA: falta de patriotismo, desprecio de lo propio, ausencia de interés común, falta de concepto de independencia, menosprecio de la tradición. Estos males no podían ser atribuidos a las izquierdas, sencillamente porque por aquellos años las izquierdas no existían. Más bien, las acusaciones de Mallada iban dirigidas a liberales burgueses de la cuerda de Ángel Ganivet. Así que ahora resulta que la falta de patriotismo, el desprecio a lo propio, la ausencia de interés común es algo que se ha inventado la izquierda.

Pero lo que me parece relevante del pensamiento regeneracionista decimonónico, amén de seguir perpetuado en los partidos mayoritarios españoles, PP y PSOE, es precisamente a qué atribuyen los males de España. Analicemos uno por uno los puntos que señala Rafael Altamira en su lista de fatalidades:

Supongo que la falta de patriotismo no se referiría al pueblo español que perdió por la patria a lo mejor de su juventud, en la guerra contra el francés, en la guerra contra Marruecos, en las guerras carlistas, en los tropecientos pronunciamientos militares dirigidos por liberales y conservadores, en las ofensivas entre independentistas y realistas allá por los virreinatos de ultramar ¿O quizá se refería a la burguesía que desencadenó las guerras de independencia en Latinoamérica, destrozando el erario y provocando entre la población las mayores hambrunas de nuestra historia?

Habla del desprecio a lo propio. Supongo que tampoco, en esta ocasión se referiría al pueblo llano ¿Cómo iba a referirse a él si el pueblo llano no tenía nada propio pues fue absolutamente desposeído de toda propiedad por la burguesía, por los políticos liberales y conservadores?

Habla, también, de la ausencia de interés común. Aquí sí que está meridianamente claro que se refiere a la burguesía española, a los liberales y a los conservadores, pues es un hecho irrefutable que todos ellos anteponen sus propios intereses al interés común? Reconozco que con lo de la falta de concepto de independencia me siento perdido. De momento, lo dejo aquí hasta que lo acabe de entender.
Menosprecio de la tradición, se puede menospreciar algo que se conoce, ¿pero qué tradición podía conocer el pueblo llano del siglo XIX, más allá de las fábulas que le pudiera contar el cura desde el púlpito, si en su inmensa mayoría no sabía leer y no había visto un libro de historia en su vida? Evidentemente, Altamira se estaba refiriendo nuevamente a la burguesía.

Pues en esas estamos ¿Qué es la regeneración democrática para el PP o el PSOE? ¿Será algo parecido al regeneracionismo del siglo XIX? Yo creo que sí. Llevo mucho tiempo comentando que a este país no lo saca del siglo XIX nada ni nadie. La regeneración democrática significa potenciar la libertad. Consultar al pueblo todo lo trascendente. Saber qué piensan los españoles sobre los independentismos y sus causas. Recuperar la confianza en la justicia (si es que alguna vez se tuvo).

Hacer de España un país algo menos cruel. Menos fanático, menos supersticioso. Menos tendencioso. Menos represivo en los derechos fundamentales. Recuperar el tiempo perdido en nuestra torpe historia. Ser decentes, en fin. Admitir culpas. Lo otro, lo que pergeñan estos señores son bobadas, necesarias pero bobadas.