Quizá ahora, sea el momento de empezar a cambiar

DE MÍ ASISTENCIA A UN PLENO MUNICIPAL

La verdad es que no sé bien todavía si estoy contribuyendo a crear más crispación e indignación, lo cual no sé si será bueno, no lo deseo o simplemente no sirve de nada todo lo que expresé en este blog y en El círculo del Ágora. La Utopía hace posible que me situé delante de mi ordenador y piense por mi mismo. Tal vez por eso este “iluso”, puede expresar unos sentimientos que en otra forma se quedarían en la intimidad de mi escritorio.

Mi última asistencia a un Pleno Municipal fue Providencial para entender algunas cosa que no tenía demasiado claras. Deduje dónde están las cosas y el grado de podredumbre que sostiene a esta clase política, sin más voluntad que la obediencia debida de unos y unas concejales y concejalas que llevan años y años haciendo lo mismo, ¡casi nada¡

Lo que deben saber mis lectores es que no tengo la mínima intencionalidad política en mis escritos, les doy mi palabra, no pretendo otra cosa que manifestar en alto lo que pienso por lo bajo, y lo hago únicamente en aras de “mi conciencia social rea”. Sin callarme y poniendo por delante toda mi casuística con la manera que veo las cosas, con las gafas de distinguir claro. No sé el tiempo que permaneceré en este mundo. Pero mis Convicciones son más fuertes que ningún otro poder de pacotilla.

Vivimos en una falsa Democracia, de una trampa de Gobierno Municipal, de fraude, representado en la figura de su alcaldesa y de unos personajes, no todos, pero sí responsables: charlatanes de feria, con una manera de ver la realidad del entorno: rancia, caduca, y retrógrada.

Quizá ahora, sea el momento de empezar a cambiar y a aprender algo, en cantidad y en calidad. Más pruebas no necesitamos, tampoco queremos.¡Basta ya, hasta aquí hemos llegado!, Me parece que debería ser el grito unánime que debería escucharse en todo lugar, apoyado por todos los grupos políticos que forman la oposición y todas y cada una de las formaciones de carácter social y de su influencia. ¡¡Y pensar que todo esto viene de haber pronunciado una retahíla de promesas electorales para acceder al poder como sea!! Es terrible que nos estén gobernando  mentirosos. Es patético que tengamos que soportar a unos ediles patrañeros, O los marginamos o ellos nos marginaran más de lo que estamos. Adelante ¿podemos? Sí se puede. Y ahora más que nunca.

Y no es para menos por que no hace otra cosa que no sea la de incrementar el dolor, la indignación y el malestar social, con pactos chapuceros y atentatorio contra los principales, básicos y elementales pilares de una genuina, pura y verdadera Democracia, ergo, no vivimos en una Democracia. Esto es una bosta pinchada en una madera hacia la cual nos dirigen las miradas para convencernos de que “eso” que vemos ahí, es Democracia.