TU AYUNTAMIENTO, VALDEMORILLO, DEBE INTERESARTE

LA DUDA FLORECE LA INCERTIDUMBRE QUE FORTALECE EL SER

Un país moderno precisa de la información, pero no solo de la información que pretenden ofrecernos los poderes públicos convenientemente maquillada. Debemos buscar nuestra verdad cuando es afecta a nuestros intereses económicos

En nuestro mundo moderno, con la rapidez de por medio y las respuestas alíferas ofrecidas por la red, son pocas las personas que consideran a la incertidumbre como cualidad. Para la mayoría, para las necesidades contemporáneas, la vacilación es un lastre. Responder rápido, sin reparar; recorrer la red, sin cuestionar;

bajar datos, sin indagar; preguntar vía WhatsApp, sin mirar; son algunos de los elementos que militan en contra de la incertidumbre y, por extensión, contra la sorpresa, contra la duda, contra la capacidad de admirar, y contra el saber aceptar que le falta saber.

El mundo actual nos ofrece la posibilidad penetrar en los entresijos de la información, con el objetivo puesto en buscar para encontrar la verdad, que puede no ser la realidad absoluta, pero si la que nos permita estar informado y elaborar libremente nuestras conclusiones sobre cualquier cosa. Pues bien, yo quería conocer, estar informado sobre los débitos que tiene mi pueblo, de todo aquello que de una forma u otra podría tener que pagar, ya que la deuda del pueblo no es algo inconcreto, abstracto que corresponde asumir a los políticos de turno. La deuda pertenece a los habitantes del pueblo en su conjunto y es gestionada por los políticos de turno que están en el Ayuntamiento.

Un país moderno precisa de la información, pero no solo de la información que pretenden ofrecernos los poderes públicos convenientemente maquillada. Tal vez por eso o sólo por eso, debemos buscar nuestra verdad cuando es afecta a nuestros intereses económicos. La deuda contraída por Valdemorillo es una compromiso adstringido por todos y cada uno de los empadronados en el pueblo. Pues bien como nos informamos de nuestra deuda: en primer lugar conectamos con la página web. http://www.aytovaldemorillo.es, seguidamente pinchamos en la pestaña situada en la zona superior donde pone TU AYUNTAMIENTO, en donde se desprende varis opciones en color rojo. Debemos pinchar en la pestaña de PRESUPUESTOS MUNICIPALES, posteriormente Presupuesto Municipal 2014, en donde volvemos a pinchar nuevamente. Ahora aparecen las opciones: Memoria sobre el Presupuesto Municipal 2014, Informes, Bases de Ejecución  I parte / II parte, Resumen y presupuesto de Ingresos, Presupuesto de Gastos  1-21 pág./  22-41 pág./  42-59 pág. /  60-85 pág. Anexos Liquidación ejercicio 2012  Doc.1   Doc.2. Navega sobre esta información planteándote preguntas e intentando encontrar la respuesta. Todo esconde una explicación que debes obtenerla por ti mismo/a. Se descubre el monto de la deuda municipal en proceso ascendente, es la deuda de todos, el agujero que debemos afrontar por todos en forma directa, como nuevas tasas, indirectas, o circunstanciales.

Estimo la incertidumbre. De la escuela de la duda deviene sabiduría y crecimiento. Se cometen menos errores cuando se admite la falta de certidumbre. En medicina, el galeno arropado por la incertidumbre suele ser eficaz, honesto y ético. Muchos enfermos, agobiados por su pesar, se decepcionan cuando el doctor comparte sus dudas con el afectado. La máxima inglesa “espera y ve” (o mejor, “aguarda, observa y decide”), aplicada a la medicina y a la vida en general encierra una gran sabiduría. Se cometen menos errores cuando se tiene la posibilidad (y la costumbre) de esperar antes de actuar, de decir “no sé” antes de afirmar, de indagar con humildad antes de asegurar.

Debemos tener muy presente que la incertidumbre no es solo el antónimo de certidumbre. Es algo más. Es también el permiso que se otorga toda persona cuya arquitectura esté dotada por una dosis de autocrítica, otra de modestia, una más de conocimiento y un espacio donde la respuesta que aclaró una pregunta sirva para generar otra duda. En ese permiso, el permiso de titubear y preguntar, florece la incertidumbre y se fortalece el ser humano.