MI DESPEDIDA
LA POLÍTICA: ENTRE EL OPORTUNISMO Y LA INDIFERENCIA
Los valores en la política han sido sustituidos por el oportunismo y el interés. solo importa si es de derechas o de izquierdas. En cuanto tocan poder, el latrocinio aparece. Lo más preocupante es que esto ya ni siquiera indigna como antes, porque nos hemos acostumbrado a verlo una y otra vez.
Casos de corrupción que en otro tiempo habrían provocado escándalos hoy apenas duran unos días en los titulares antes de ser reemplazados por la siguiente polémica artificial.DE LA IDEOLOGÍA AL MARKETING POLÍTICO
Antes, votar significaba apoyar una ideología, una visión de la sociedad. Ahora, se vota por inercia. La política se ha convertido en un mercado donde los candidatos venden imágenes y eslóganes vacíos, pero sin compromiso. Prometen cambios, hablan de regeneración, de ética y transparencia, pero, una vez en el poder, repiten los mismos errores y vicios de siempre.
El consumismo no solo ha afectado la economía, sino también la política. Se vota sin saber quién está en las listas, sin conocer su trayectoria ni exigirles responsabilidad. Se vota por costumbre, por miedo a la alternativa, por campañas bien diseñadas que apelan más a la emoción que a la razón. Y lo peor: tampoco nos molestamos en analizar si los políticos de la lista cumplieron sus promesas anteriores. Nos hemos acostumbrado a la mentira y la impunidad, como si ya diéramos por sentado que el poder corrompe y no hubiera nada que hacer al respecto.
¿HEMOS ACEPTADO LA POLÍTICA COMO UN SIMPLE JUEGO DE INTERESES?
¿Nos hemos resignado a que la política sea solo un juego de intereses o queda aún espacio para exigir algo diferente? ¿Es posible recuperar la política como un servicio real a la sociedad, o ya hemos aceptado que quienes gobiernan solo piensan en su propio beneficio?
En Valdemorillo, tenemos un fenómeno curioso: concejales y concejalas que fueron alcaldes o alcaldesas con un partido y ahora están en otro, como quien cambia de chaqueta según la temporada. También hay quienes, sin llegar a tanto, han ido dando bandazos entre grupos políticos con una facilidad pasmosa. Pero bueno, seguro que es pura coincidencia y no tiene nada que ver con intereses particulares.
Yo, por supuesto, no voy a decir nada más. Solo invitaría a mis lectores a pasarse por algún pleno o, si prefieren la comodidad del hogar, verlo en el móvil o el ordenador. Que cada cual saque sus propias conclusiones. Eso sí, antes de votar, no estaría de más preguntarse qué intereses hay detrás de tanto cambio de color.
DESPEDIDA
Me retiro por el tiempo que quieran ustedes y mi entorno me lo permita. Muchas gracias por leerme durante estos 10 años. Únicamente he pretendido ejercer una crítica sociopolítica que, con los medios de comunicación, es más accesible, aunque la sociedad comienza a estar saturada de casi todo. Hasta siempre.
PERDÓN PARA LOS QUE HAYA PODIDO OFENDER SIN MERECÉRSELO.
SEGUIRÉ ESCRIBIENDO EN EL "CIRCULO DE ÁGORA". Mientra mi salud me lo permita
Estimado profesor, le agradecemos profundamente su trabajo y dedicación durante este largo período de tiempo. Valoramos su valentía para expresar con claridad sus ideas en sus artículos, con la esperanza de que hayan servido para despertar conciencia y compromiso con nuestro entorno.
ResponderEliminarLe deseamos mucha salud y que siga disfrutando de la vida con ilusión. Con gratitud.
Tu voz ha sido faro en medio de la tormenta, recordándonos que la política, en su esencia más pura, es servicio, compromiso y lucha por el bien común. Es cierto que, a veces, el escenario se oscurece y parece que la integridad cede ante el juego de intereses. Pero tu recorrido demuestra algo poderoso: la verdadera transformación no solo ocurre en las tribunas, sino también en las ideas que siembras, en las conciencias que despiertas y en los valores que inspiras.
ResponderEliminarFuera de las trincheras políticas, el mundo sigue necesitando miradas lúcidas, corazones íntegros y voces que orienten. Las batallas más profundas no siempre se libran en el poder, sino en las conversaciones que provocan reflexión, en el ejemplo que enciende vocaciones y en el acompañamiento a quienes heredan el relevo de construir un mundo más justo.
Este no es un punto final, sino un nuevo comienzo. Porque las causas que valen la pena trascienden cargos, micrófonos y titulares. Ahora es momento de ser mentor, guía y testigo activo de que la pasión por cambiar el mundo no se jubila, solo se transforma.
Gracias por tu valentía. Tu lucha continúa, ahora desde otros espacios, pero con la misma esencia: la de quien nunca dejó de creer en un mundo mejor.
Somos muchos los que estamos en deuda contigo, profesor. Al menos yo así me siento: en deuda y agradecida. GRACIAS por los años de divulgación, concienciación y activismo. Ojalá que no sean los últimos y que éste no sea un adiós sino el anuncio de un merecido descanso.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus artículos, con los que hemos podido reflexionar y tomar conciencia de la realidad de Valdemorillo, principalmente de las urbanizaciones. Un abrazo y cuidese.
ResponderEliminarGracias profesor, usted estará siempre ahí como referente de honestidad, ya que nunca buscó nada a cambio. Esperamos que se recupere ya que constituye una referencia para todos
ResponderEliminarEn tiempos de incertidumbre y desafíos, es cuando más necesitamos de personas como usted, verdaderos faros de conocimiento y guía. Su dedicación, paciencia y compromiso han sido un ejemplo constante para todos nosotros. Aun en los momentos más difíciles, cuando las circunstancias no han sido las mejores, usted nunca dejó de compartir su sabiduría, su pasión por la enseñanza y su amor por el aprendizaje.
ResponderEliminarNunca pidió nada a cambio, nunca buscó reconocimiento, pero hoy queremos expresarle nuestra más profunda gratitud. Sus palabras, sus escritos y sus enseñanzas han sido una fuente inagotable de inspiración y motivación. Gracias por ser un maestro en el más amplio sentido de la palabra, por mostrarnos el camino y por demostrarnos que la educación es mucho más que libros y lecciones: es un acto de entrega, de generosidad y de fe en el futuro.
Solo por vuestras palabras ha merecido la pena mi trabajo. Vuestro reconocimiento llena mis ojos de lágrimas. He hecho esto con sumo gusto.
ResponderEliminarEspero de corazón que alguien más joven tome el testigo y continúe escribiendo en Valdemorillo Despierta, porque este pueblo lo necesita. Durante demasiado tiempo, Valdemorillo ha estado atrapado en una espiral de abusos donde el "caciquismo familiar" ha utilizado sistemáticamente los cargos políticos para engordar patrimonios personales. Basta con analizar quién ha ostentado el poder en las últimas décadas para verlo con claridad.
Es hora de que el poder de los votos trascienda las ideologías y se enfoque en elegir políticos comprometidos, alejados de intereses personales y de los lazos familiares que han dominado el municipio. Ahora, más que nunca, las urbanizaciones tienen en sus manos la oportunidad de romper con esta inercia y transformar Valdemorillo con su voto.
No se preocupe porque hay gente comprometida y muy bien informada. Un saludo y gracias
ResponderEliminarDeberían haberse visto esas personas un poco más
EliminarJesús, estamos contigo. Ya sabes dónde estamos. Gracias por tu aportación en esta, digamos, guerra sin sentido y desacuerdos.
EliminarHechanos un vistazo, de vez en cuando, que todavía hay mucho despistado y demasiados intereses.
Te tendremos al corriente.
Cuídate y pa'salo bien.
Andrés
Queridos contertulios, hay que recordar a quienes entregaron su vida por la libertad y la justicia que no es solo un acto de memoria, sino también un compromiso con el futuro. Es un recordatorio de que los ideales por los que lucharon no deben caer en el olvido, sino servir de guía para las nuevas generaciones. La historia nos enseña que el camino hacia la democracia y la justicia nunca ha sido fácil, pero cada avance ha sido posible gracias a la determinación de quienes no se conformaron con la opresión ni con la indiferencia.
ResponderEliminarEs cierto que, en ocasiones, el panorama político se aleja de los ideales soñados. Sin embargo, no podemos perder la esperanza ni el impulso por seguir construyendo una sociedad mejor. La verdadera felicidad no se encuentra en el poder ni en la acumulación de riqueza, sino en la capacidad de transformar la realidad para bien, en la solidaridad con quienes nos rodean, en el trabajo por una comunidad más justa y en la búsqueda de un propósito que nos inspire a seguir adelante.
Para mantener viva esa lucha por un mundo más justo, debemos apostar por la EDUCACIÓN EN VALORES, POR EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y POR EL DIÁLOGO como herramienta de cambio. Es fundamental que las nuevas generaciones comprendan que su voz y su acción pueden marcar la diferencia, que cada gesto de justicia y cada acto de solidaridad suman en la construcción de un futuro mejor.
El compromiso con los demás, la defensa de la verdad y el esfuerzo por construir una sociedad más equitativa son semillas que, aunque a veces parezca que tardan en germinar, con el tiempo dan fruto. La esperanza reside en la capacidad de cada persona para hacer su parte, en la convicción de que el cambio es posible y en la certeza de que, aunque el camino sea largo, nunca estará vacío si lo recorremos juntos.
Totalmente de acuerdo Profesor
EliminarEn esos pequeños actos de justicia, en la empatía cotidiana y en la construcción de puentes en lugar de muros donde realmente encontramos significado. Aunque las circunstancias parezcan adversas, cada esfuerzo por el bien común suma y deja una huella. No se trata solo de grandes cambios, sino de la constancia en los valores y en la voluntad de mejorar el mundo, paso a paso.