Reflexiones ante el mantenimiento de las urbanizaciones.

¿Por qué están obsoletas ?

Los valedores que atesoran un equilibrio basado en el patronazgo. También constituyen una de las formas de manifestar influencia en una sociedad de clientelas interfamiliares, en donde están rigurosamente presentes de manera directa, indirecta o circunstancial, el interés personal por encima del político de representación.

Me imagino que en otros pueblos ocurrirá algo parecido, pero aquí constituyeron una realidad para con las urbanizaciones, ya que las Familias poderosas del pueblo, conocidas de todos, como conjunto de iguales, independientes o libremente asociados han logrado conseguir el objetivo de alcanzar un fin político y defender intereses comunes siempre en su entorno próximo donde no entraban las urbanizaciones. Y como sabemos, los que llevamos algún tiempo en este pueblo, la alternancia en el poder municipal de Valdemorillo se ha nutrido de castas locales capaces de intervenir para manipular el aparato municipal y mantener, mediante coerción, las formalidades necesarias de poder. Esta situación se ha sostenido durante la dictadura y ahora continua con la democracia.

Las cuestiones relacionadas con las urbanizaciones no formaron parte de sus interés más que a la hora de facilitar servicios y suministro, tal vez por eso la interrelación nunca resulto fluida. Por otra parte los Presidentes de las Entidades Urbanistas se constituyeron como “pequeños reyezuelos”, jamás interconectados, que ahora deben “ponerse las pilas” para acometer actividades de adecuación urbanística y de instalaciones.

Como norma general, la red de agua pertenece a los Ayuntamientos por la influencia de la CAM (Empresa Autonómica)  y por esta acción política de intereses se está tomando acción.. Las de las urbanizaciones que nunca fueron recepcionadas por razones conocidas, ahora toca “rehabilitarlas”, pero ¿quién lo va a pagar y cómo? Este es el asunto que no hizo más que empezar y se tiene que “coger el toros por los cuernos que estamos en fiestas” y cuando la pasividad de los vecinos está en su culmen, sin saber lo que se le viene encima. Las redes de alcantarillado y depuración deberían tener idéntico tratamiento. Las redes de luz, gas y telefonía, si bien pudieron pertenecer al estado eran de empresas públicas, no de los ayuntamientos. Ahora ni eso porque se privatizaron las empresas pero deben tenerse en cuenta cuando se realizan zanjas para comprobar si resulta factible otra conducción. Que el canal debe servir para hacer estas obras y repercutir sus beneficios en la ciudadanía que lo necesita? Pues claro que sí.

Pero… legalmente todos deberíamos tener los mismos derechos, los mismos deberes e idéntico acceso a los cargos municipales. Es evidente que esta enumeración parece sacada de un catecismo cívico y que, incluso, países políticamente desarrollados están todavía muy lejos de estos ideales. La igualdad es jurídica y muchas veces puramente formal, múltiples obstáculos impiden la libre manifestación de la voluntad de los ciudadanos, ... Este contraste entre la norma y la realidad es todavía mayor cuando se conoce directamente y nos damos cuenta de que, además de ser un sistema de estructuración de la sociedad nada igualitario, se toman decisiones políticas para todos con el interés de unos pocos.

Resulta sorprendente que iniciado el Siglo XXI, en un país del primer mundo, con una democracia aparentemente consolidada, siga ocurriendo que el ejercicio de la autoridad no dependa de la Ley, sino de la costumbre y de la personalidad del que manda. La Ley se aplica de manera discriminada, en función de relaciones personales y de intereses creados. Los puestos públicos y los honores se obtienen por parentesco, por amistad o por influencia, como condición y recompensa a la lealtad hacia un personaje político.

Valdemorillo, lo mismo que otros pueblos, necesita de políticos de verdad que prioricen los intereses sociales y colectivos a sus haciendas personales o políticas partidistas, que estamos aquí durante un tiempo para después desaparecer, Lo único que queda de nosotros es el recuerdo y nuestras obras también el recuerdo de aquellos vecinos de algunas urbanizaciones que desde hace muchos años vienen trabajando por lograr eliminar esa discriminación de intereses. Ahora me vienen a la mente: Luis, Andrés, Chamarro, Teresa y otros…. que siempre estuvieron al pie del cañón.