¿Qué es ser de derechas? Y, ¿de izquierdas?
Es importante saber dónde tenemos nuestra mano derecha y la izquierda.
Hace unos días participe de un debate sobre un tema que hacía muchos años no cuestionaba, ya que coincidía con una etapa durante la cual teníamos mermadas las capacidades democráticas.
Se colocaba sobre la mesa la diferenciación real entre lo que comúnmente hemos considerado ser de izquierdas o ser de derechas y había dos tertulianos que no lo tenían nada claro el momento sociopolítico que vivimos.
Antes de nada, quiero pedir perdón a los eruditos por la simplicidad de mi artículo y a los que no lo son porque tampoco pretendo modificar su visión simple de la política. Pero la realidad es tozuda, fundamentalmente: cuando se vota por opción y no por conocimiento estamos desperdiciando la esencia misma de la democracia.
Uno de los contertulios matiztaba, como cuestión previa, que muchos los que votan o creen votar a la izquierda o a la derecha no tienen clara esta diferenciación ideológica, porque solemos hablar de políticas de izquierda o de derecha, pero, ¿en qué se diferencian? Además, hay que tener claro que estas políticas son disímiles en cada país, dependiendo de la forma en que esté organizado el gobierno, sus leyes y sus instituciones. Y mi amigo ponía el siguiente ejemplo: las políticas de izquierda en un estado socialista como Suecia, donde el gobierno corre con los gastos de los servicios públicos, es muy diferente a la izquierda en los Estados Unidos, un país capitalista donde la economía condiciona todos los aspectos de la vida (educación, salud, prestaciones laborales.
Estoy plenamente convencido que cuando se habla de socialismo no nos identificamos con Suecia, para mí un ejemplo de convivencia y desarrollo. Una parte importante de la derecha identifica el socialismo con los países dentro de planteamientos latinos
No hacía mucho tiempo en una conversación que mantuve con Andrés Matas sobre el tema, yo sostenía que, en el proceso de identificación con las luchas populares, es natural que uno recurra a Marx. En la medida que fuimos asumiendo compromisos políticos descubrimos a quienes podían alimentarnos en esa ruta. Necesariamente llegamos a Marx. Una puerta a Marx fue Hegel, es decir, la dialéctica. Es en el mundo de la dialéctica que comencé a entender a Marx. Pero la confluencia de cristianismo y marxismo, cuando se dan compromisos revolucionarios, es una confluencia natural. Los que temen un conflicto insondable entre marxismo y cristianismo son siempre dogmáticos, ya sea de derecha o de Izquierda.
Pero lo que no cabe la menor duda es que el pensamiento de izquierda tiende a defender el desarrollo social o común. Por ello sus manifestaciones políticas socialistas, que apuestan a garantizar el acceso a beneficios equitativos más allá de la capacidad económica de cada persona, con el Estado como gran paraguas protector. Por su parte, la derecha afirma apoyarse en el orden, la disciplina y las libertades individuales y de mercado, por lo que propone la meritocracia y la competencia como grandes motores de promoción y crecimiento, las bases del capitalismo. No cabe la menor duda que esa práctica en Madrid no fue llevada bien nunca que gobernó la derecha.
El ámbito donde se observa antítesis es la economía y su desacuerdo social. Vadeando entonces los matices que puede haber según la idiosincrasia de cada sociedad, las medidas de izquierda buscan generar un bienestar del que puedan beneficiarse todas las personas, pensando en las mayorías. Este sistema está financiado por los impuestos que pagan los ciudadanos, cada uno en función de sus posibilidades: en lo dogmático del pensamiento, los ricos pagan más que los que ganan menos. Por eso se aplica el concepto de redistribución de la riqueza.
Por otro lado, la ideología de derecha está más enfocada en el individuo y la iniciativa privada. Se trata de favorecer la economía de las empresas para que sean éstas las que generen la riqueza en un país. Este tipo de políticas se definen como liberales, porque las autoridades intervienen el mínimo posible, o capitalistas, porque el funcionamiento del Estado gira en torno al dinero o capital.
Jesús, Jesús ¿Qué cosas dices? El común de los mortales no sabe quien es Marx, seguramente lo confunde con el Groucho del camarote; mucho menos Hegel. Yo no sabría explicar a nadie cual es el pensamiento de Marx, mucho menos el de Hegel.
ResponderEliminarAhora mismo, la gente considera que Franco era de derechas, además de dictador. No quiero pensar en lo que hubiera pasado si Franco hubiera perdido la guerra. A mí, me parece que este Gobierno que tenemos es mucho más dictador, solo que es de izquierdas. A poco que uno piense, se dará cuenta que siempre que han gobernado las izquierdas en España, hemos terminado en la ruina y millones de personas en el paro. Si eso hubiera ocurrido con los gobiernos de derechas, a esta hora seríamos "chinos", que me perdonen los chinos, que los hay estupendos.
Espero, espero, Jesús, que no querrás hacernos creer que ser de izquierdas es ser como estos que nos gobiernan. El partido Popular era de centro derecha, que no es ser de derechas, igual que el Partido Socialista no era de izquierdas, era de centro izquierda. Ahora no se sabe lo que son, ninguno de los dos. Las izquierdas han conseguido unas leyes educativas que son una joya y las derechas les han puesto un marco. El Partido Socialista, en su afán de "conseguir derechos" para algunos, ha permitido que en España hayan sido sacrificados, en el vientre de su madre, más de un millón de niños el año pasado, el Partido Popular lo ha permitido.
No he hablado de VOX, creo que estos si son de derechas, tampoco de PODEMOS, estos si los considero de izquierdas. Hoy no hay socialistas, hay sanchistas para vergüenza del centro izquierda y desgracia de todos.
Me pregunto muchas veces ¿Por qué las izquierdas se llenan la boca diciendo que trabajan para conseguir derechos para los más desfavorecidos? ¿No son las izquierdas los que los crean? Por lo menos, en lo que yo he alcanzado a vivir y ver, siempre que gobiernan, hay un aumento de personas que pasan a peor y, curiosamente, los ricos pasan a ser más ricos. Esa y no otra es la política de izquierdas.
Dices: "el pensamiento de izquierda tiende a defender el desarrollo social o común". ESTO, será en algún libro de la "historia democrática", porque, hoy día, NO SE LO CREE NI EL MÁS TONTO DEL PUEBLO.
¿Sabes lo que nos salva? Que tú eres de centro izquierda y yo de centro derecha y hay muchos como nosotros. Cómo nos dijo un amigo común: "Tu eres cristiano y yo católico". Desde el día en que nos lo dijo, le he dado muchas vueltas a esta frase.
"Pa" hoy, ya me llega, me basta y me sobra. Perdonad los disparates de este indocumentado.
Pasadlo bien. Andrés
hoy en día las palabras izquierda y derecha, en su uso político, ya no significan nada, que ni siquiera valdría la pena traerlo a colación, si no fuera porque a veces se defiende como valor de la izquierda una gran parte del legado de Franco, caudillo de la extrema derecha. Aquí hay una contradicción, que conviene sacar a la luz.
EliminarTodavía hoy izquierda significa a veces sencillamente propensión al cambio, mientras derecha significa resistencia al cambio. Así, en Rusia, durante estos últimos años de la perestroika, los comunistas ortodoxos, partidarios de mantener intactas la dictadura del proletariado y la propiedad pública de los medios de producción, eran conocidos como la derecha, mientras que la gente calificaba de izquierdistas a los partidarios de cambiar el sistema, introduciendo el pluralismo, la propiedad privada y el mercado.
Sin embargo, y a partir de mediados del siglo XIX, el término izquierda ha sido usado con frecuencia como sinónimo de socialismo (otro término hoy aquejado de anemia semántica). Y, puesto que la versión más fuerte del socialismo ha sido la marxista soviética, han sido calificados como de izquierdas actitudes tales como la ignorancia o el desprecio del mercado libre y la nacionalización de los medios de producción, en especial de las grandes empresas.
Si Señor.
EliminarPasadlo bien. Andrés.
P.D. Como se enteren que calificas a Franco de liberal te van a correr a gorrazos. Pero tienes razón, en aquel libro de FORMACIÓN DEL ESPÍRITU NACIONAL, decía que el Gobierno tenía que preocuparse de aquellas cosas que, siendo necesarias para la sociedad, y no eran acometidas por la sociedad, era el Gobierno el que tenía que acometerlas. Eso lo estudié en el Calvo Sotelo de Orense, entre el 55 y el 63.
ResponderEliminarPasadlo bien. Andrés.
Importante matizar para todos aquellos que vivieron e manera relativa la formacion de la actual derecha española:Aznar reunificar a todo el centroderecha español roto en los tiempos de UCD. Lo consiguió, pero manteniendo dentro a todos los sectores de la extrema derecha que a regañadientes habían sido empujados por Fraga para aceptar o al menos contemporizar con la democracia.
ResponderEliminarLuego vino Rajoy, el pragmático que dejó en vía muerta la ley de memoria histórica de Zapatero, pero tampoco se atrevió a derogarla a pesar del aquelarre que habían montado. Hace un año, perdida ya la mayoría absoluta, Rajoy decidió que el PP se abstuviera ante la propuesta del PSOE para sacar al fin del Valle de los Caídos a Franco. Fue una leve señal de esperanza completada por la decisión de la nueva derecha de Ciudadanos de votar con la izquierda y sacar adelante la proposición.
¿Habría llegado el momento para que 40 años después, la derecha española pasara página, aceptará sin circunloquios el golpe de estado del 36 y la dictadura y comprendiera que no puede haber un monumento a Franco?
Leve esperanza ¿De qué? ¿De qué golpe de estado estás hablando? El golpe de estado lo dieron los que se dedicaron a matar a diestro y siniestro antes del 36. Esos son los que provocaron la guerra civil y no Franco. ¿Qué querías? ¿Qué se callara la gente? Menos mal que ganaron la guerra. Sé que después hubo juicios sumarísimos y fusilados. ¿Quieres decirme lo que hubieran hecho los que perdieron, si hubieran ganado? Si aquí hubo treinta mil muertos, entre Satalin, Lenin y Trosky, los más importantes representantes de las izquierdas, se llevaron por delante a cien millones de personas, cien millones. Por no hablar de Mao y compañía.
ResponderEliminarLuego, hablan de odio y son capaces de desenterrar a un muerto cuarenta años después de estar enterrado. Ya nos habíamos olvidado de él y lo han resucitado. A esas cosas le llaman progreso y memoria democrática; por no hablar de otras leyes que los llevan a hablar de MATRIA, como si PATRIA viniera de padre. Hay mucho ignorante y aprovechado en las llamadas derechas, pero en las llamadas izquierdas nos ganan por mayoría, mucha mayoría, muchísima mayoría. Si alguien tiene dudas solo tiene que mirar lo bien que andamos y lo bien que han manejado el COVID y los decretos y cualquier cosa que tocan.
Yo me considero un engañado por los políticos, pero, hoy, los más engañados de esta España nuestra, son todos los votantes de la izquierda. Luego criticamos a los talibanes por la destrucción de monumentos y no vemos que aquí, hay quien quiere destruir la Cruz de los Caídos.
Maldita sea mi estampa, voy a dejarlo aquí, amigo, no quiero envenenarme más. Solo tengo una cosa que agradecer a los gobernantes de izquierdas ¿Sabéis cual es? Me han abierto los ojos. El primero Tierno Galván, al que voté, en aquellas primeras elecciones. Creo que le voté por eso de cambiar. Mil veces me he arrepentido. Sí, gracias a las izquierdas, seguiré siendo de derechas, de centro derecha. Qué nadie se confunda.
Pasadlo bien. Andrés
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