El Ayuntamiento debe de poner fin al caos de las basuras
Estableciendo un plan de actuación que sea cumplible
Permaneciendo durante un tiempo en un lugar discreto, se puede comprobar el flujo de coches que llegan para depositar los residuos en los degradados contenedores de basura de la Ampliación de Cerro de Alarcón y poder entender de primera mano toda la problemática que surge en el entorno de un proceso aparentemente simple.
Basura, es todo lo considerado como un desecho a eliminar, no necesariamente debe ser odorífica, repugnante e indeseable. Normalmente se la coloca en lugares predestinados para la recolección para ser canalizada a tiraderos o vertederos como el que tenemos en el lugar más visible de la urbanización. Y hay que partir de la base que cada persona genera al día 0,74 kilos de basura. El viejo paradigma de producir, usar y tirar está inundando el mundo de desechos. Esta proliferación de basura es consecuencia de la economía lineal: producir, usar y tirar, pero hoy día, la economía circular: reducir, reusar y reciclar, se vislumbra como la única solución para vivir en entornos sostenibles, sanos e inclusivos.
Ahora vamos a entrar directamente a tratar el asunto que nos ocupa del basurero de Cerro2 pero que podría servir para analizar el problema conjunto del pueblo. Este basurero está situado en una parcela de la calle principal de la urbanización, lugar escasamente vigilado. A él puede llegar cualquier tipo de desecho, sin control alguno, depositándose sin orden ni concierto en cualquier lugar del entorno de unos 500 m2. Se puede encontrar un electrodoméstico, junto a los restos de obra, un aparato sanitario y próximo a un montón de remanentes de poda que se funden con una montaña de papeles y junto a una mesa vieja de plástico...,todo, absolutamente todo, se deposita allí, sin establecerse con criterio alguno un plan de reciclaje.
Al poco tiempo, de estar observando el proceso, llega un señor con una furgoneta que introduce dentro de la parcela y empieza a cargar en su vehículo todo lo que le puede interesar; observo que es el mismo personaje que los fines de semana pasa por toda la urbanización reclamando de los vecinos lo viejo y compruebo que está revolviendo todo para poderse quedar con lo que le interesa. Podríamos seguir haciendo una descripción de un comportamiento que sonrojaría a cualquiera con un mínimo de sensibilidad. ¿Pero, de toda esta desidia quien es responsable?
Es un adeudo compartido, en donde la administración municipal deberia poner orden y concierto rápidamente, y de una manera especial durante los meses de verano. La situación caótica del lugar incita a la anarquía total. Los contenedores son viejos están sucios y situados de cualquier manera y los vecinos no ponemos ningún interés en contribuir a suavizar ese caos, dejando sin orden alguno cualquier desecho que jamás deberá ser depositado en ese lugar.
Siempre que no se instituya con criterios razonables un Plan para depositar desechos en esta zona que no está vigilada, se seguirá estableciendo la anarquía. Cuando no se cuenta con un cierto control, el caos está asegurado, porque el ciudadano considera que lo que es de todos, es tierra de nadie.
La separación de residuos es una técnica simple y útil que cualquier persona puede llevar a cabo para ayudar a limitar la presencia de basuras en el medio ambiente. Cuando hablamos de separación hacemos referencia a toda aquella actividad que tiene por objetivo la diferenciación de las basuras generadas. Porque elementos que pueden volver a utilizarse o tratarse para poner a nuevo (papel y cartón, vidrio, plástico, ciertos envases, tela, etc.) hay otros residuos que deben descartarse para compostage (residuos orgánicos, restos de comida, residuos patogénicos, papel y cartón sucio o húmedo, etc.). Sin embargo, hay otros que nunca se deberían depositar en ese punto como: aceites usados, botes con pintura seca, electrodomésticos…etc. El objetivo es claro: reducir lo más posible la cantidad de restos que se depositan que realmente no se pueden recuperar.
Las sociedades actuales que implican un consumo y derroche exagerados de recursos, desgaste de los mismos y descarte final sin una concientización sobre el daño que se le perpetra al medio ambiente y la necesidad de buscar nuevas estrategias que permitan el cuidado del medio ambiente como parte de la mejor calidad de vida para el mismo ser humano.
Gobernar un pueblo de las características del nuestro no debe ser tarea fácil y si ponemos a frente del gobierno a personas que no se encuentran convenientemente preparadas para ello, es una tarea casi imposible. Hay que establecer normas claras que permitan al ciudadano conocer perfectamente lo que debe hacer y lo que no y esa cultura debe emanar desde los poderes públicos y la policía municipal, en lugar de sancionar a un ciudadano que pisa con la rueda de su vehículo una línea continua, lo que debería ser el bordillo de la acera. Sin embargo, no se sancionara el dueño de la furgoneta que se pasea por las urbanizaciones con el altavoz a toda “pastilla” y después remueve las basuras sin orden ni concierto.
Efectivamente es una vergüenza como se mantiene este lugar cerca de nuestras casas. Un recinto que debería estar cerrado y solamente se abriera a instancias de un vecino que lo solicitara previamente. Los contenedores de basura están viejos y destartalados y los vecinos los tratamos mal.
ResponderEliminarDe toda la manera no entiendo muy bien el porque este tema es responsabilidad municipal y la iluminación de las calles no. Tampoco se comprende del porque pagando nuestros impuestos tenemos la urbanización tan abandonada.
Hoy en día el reciclaje se ha convertido en una parte crucial en el desarrollo del planeta. El cambio climático nos acecha a todos y también influye negativamente en la salud de la Tierra. De ahí la importancia de involucrarnos en acciones que ayudan a mantener el equilibrio del planeta. Reciclar es una de ellas, porque no hay que olvidar que cada gesto cuenta, y mucho.
ResponderEliminarPor tal razón hay que realizar una puntualización necesaria que después de una comunicación telefónica mantenida con D. Carlos.el Concejal responsable del Área coincide con el diagnóstico del que dejo constancia en mi trabajo.
El principal problema de esta desidia debe fundamentarse en un tema de seguridad y control de esta área, de una intervención que deberia emanar del poder público con vigilancia frecuente de la policía municipal.
Otro tema, que habría que considerar como causa de un importante volumen de vertido de poda y de materiales de derribo, podría partir de los trabajadores que realizan su trabajo de manera no regulada y que sobrepasan el volumen de poda exigido. También por supuesto, de un número indeterminado de vecinos, sin escrúpulos, que mezclan los residuos y los hacen no reciclables, además sin tener conciencia de que existen puntos limpios.
Si no se habilita un control resultaría imposible establecer determinados parámetros de seguridad en el entorno de esta urbanización. Es una ocasión de oro para que el Ayuntamiento tome conciencia de una realidad que necesariamente debe asumir. Hay que realizar un nuevo vallado de la zona y establecer un control de acceso.
Sra. Presidenta, usted debe ser también consciente de esta realidad y darse cuenta que debe existir un control de acceso para esa área y asi evitar la presencia de camiones que entran y salen de la zona como les viene en gana.
Profesor, ¿con su intervención quiere expresar que no está de acuerdo con los trabajadores que realizan chapuzas de jardín sin pagar ningún IVA?
EliminarUnicamente hago referencia al comportamiento.
EliminarLa solución está en crear un PUNTO LIMPIO, que el ayuntamiento no quiere y no en crear múltiples puntos sucios por todas las Urbas.
ResponderEliminarUna más donde Valdemorillo destaca. El último de la cola.