Coplas inspiradas en la España de Post Guerra

Una representación teatral en medio de las montañas y cerca de Valdemorillo.

En el puerto de la Cruz Verde, muy cerca del Escorial, hay una mina de magnesita abandonada del siglo XIX, rodeada de montañas, que ha sido transformada en un escenario del verano teatral. Todo un alarde cultural de la zona cercana a Valdemorillo.

El puerto de la Cruz Verde es un paso de montaña de la sierra de Guadarrama, situado a 1256 m de altitud, entre los municipios de San Lorenzo de El Escorial y Robledo. Se encuentra flanqueado por las elevaciones de Las Machotas al, y el Cerro de San Benito.

Es claro que con ganas de cultura y un poco de imaginación cualquier escenario puede ser adecuado para montar una representación teatral durante el verano.

El domingo 19 se presentó una comedia de coplas españolas inspirada en la España de principio de los cuarenta. Un género más enraizado con la República y que resultaba ser la canción del pueblo y que el gobierno franquista intentó apropiarse. El hecho de que el régimen del General Franco se acaparara de la copla no fue casual porque con ella unía a los españoles.

En la Cruz Verde, se ha creado un teatro al aire libre a partir de unas ruinas de minería y montar allí vestuarios, aseos, graderíos y un escenario singular en el que se acogen obras de todo tipo: clásicos, musicales, obras infantiles, conciertos de copla, canciones de toda la vida, estilos como jazz El festival programa las obras y conciertos de viernes a domingo a las 22.00 hasta el 26 de agosto.

A lo largo de las últimas décadas, la UNESCO ha profundizado en la idea de que, en un modelo deseable de desarrollo, la Cultura ocupa un lugar central. No solamente porque es un vector que fomenta el desarrollo, sino que además es una referencia que orienta el modo en que se diseñan las sociedades. Cualquier sociedad es un modelo complejo, en el que la presencia de la cultura se encuentra, de forma transversal, junto a la economía, la política y la religión. Cada uno de esos elementos puede ser dominante y estructurador de los otros; pero también podemos encontrar distintas formas de articulación en las que no exista la predominancia de ninguno de ellos. Por eso la cultura se puede desarrollar dentro de cualquier escenario siempre que existan verdaderas ganas de fomentar su desarrollo.