La bajada de la oruga procesionaria

 

Desde sus nidos hasta el suelo, es una realidad debido al cambio climático

He podido comprobar hoy que ya está en pleno apogeo la procesionaria del pino, con todo lo que puede suponer su presencia para el árbol y los que vivimos en su entorno.

Las larvas están cubiertas de pelos urticantes 
que se desprenden y flotan en el aire, por lo que
pueden provocar irritación
 en oídos, nariz y garganta en el hombre

De la misma manera que he hecho en años anteriores voy hola recordar, de una forma general, los efectos qué logra producir a los niños y el riesgo de  contacto con las esporas de la oruga, que puede traducirse en urticaria, pero en  perros  llegar a ser algo mortal al inflamar las vías respiratorias.

Algo que normalmente nos ocurría en  los meses de abril y mayo, cuando bajaba de la copa de los pinos  la oruga procesionaria, ahora lo hace en marzo, debido a las suaves temperaturas por el cambio climático. Actualmente ya se ven  largas hileras de estas llamativas orugas, en su marcha anual para buscar un lugar donde enterrarse y empezar su metamorfosis.

En los perros puede llegar a ser algo mortal en caso
 de inflamar las vías respiratorias.

La procesionaria es un lepidóptero perteneciente a la familia 'Thaumetopoeidae', un insecto que abunda en bosques de pinos. Está considerada como el insecto defoliador (que provoca la caída de las acículas de los árboles) más importante de los pinares, y aunque puede alimentarse de todas las especies de coníferas, prefieran fundamentalmente en pinos. Las larvas están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta, así como reacciones alérgicas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es un veneno.

Además, cuando la población de procesionaria alcanza niveles muy elevados, son capaces de defoliar los árboles de forma intensa, riesgo de plaga forestal que aminora el crecimiento de los pinos. Además en aquellos lugares con  estrés hídrico, estas defoliaciones pueden ser muy poco relevantes, teniendo en cuenta el nivel de crecimiento impuesto por el clima. En los años en los que las poblaciones son elevadas, las defoliaciones pueden afectar a la totalidad de la masa acicular, aunque el árbol no llega a morir. Sin embargo, sí constituyen un peligro si la procesionaria afecta año tras año.

En el humano reacciones alérgicas

Los efectos de esta plaga anual, se pueden minimizar  con una inyección que se aplica directamente en el tronco del pino por vía intravascular, consiguiendo así que la plaga que está intentando alimentarse del pino se vea afectada. Sin embargo, el mejor método de control para la procesionaria sería el propio equilibrio de la naturaleza, si esta no se viera alterada, ya que cuenta con numerosos depredadores como pájaros, avispas o murciélagos. También destaca la eficacia de unos hongos del suelo, que rompen el ciclo biológico de esta especie y cuyas esporas quedan atrapadas entre los pelos de las orugas en su descenso a tierra en primavera. las humedades de la tierra favorecen la germinación de los hongos sobre la crisálida, matando a la mariposa que se desarrolla en su interior.

El ir en procesion se justifica porque de esta forma se protege la cabeza, que es el alimento de muchos pájaros, fundamentalmente el carbonero. Tras su paseo, se enrollan para no dejar ninguna cabeza al descubierto. siempre una hembra es la que guía la procesión y los busca las zonas más soleadas. La temperatura óptima del emplazamiento del enterramiento es de unos 20 °C.

Para intentar combatir la procesionaria

• Romper las bolsas con un palo (al ser muy urticantes, hay que tener mucho cuidado). Esto hay que hacerlo los días más frescos y al atardecer, de esta manera si alguna se ha escapado no le dará tiempo a rehacer el bolsón y morirá de frio durante la noche.
• Se puede colocar un plástico duro pegado al perímetro del tronco a modo de embudo y se llena de agua, de este modo cuando las orugas bajen del árbol en procesión para enterrarse en el suelo se ahogarán (esto lo he utilizado con éxito, pero hay que estar pendientes que siempre tenga agua).
•  Buscar las zonas de anidación de las orugas cuando están enterradas en el jardín,  un montículo de arena removida y sobre elevado del terreno de unos 15-25 cm. de diámetro aproximado.  Desenterrar y matar a las orugas.
•  Los principales depredadores y los más efectivos son, entre las aves, los carboneros y los herrerillos, dos pájaros insectívoros especialmente voraces con la procesionaria.  Aunque su compañía no resulta muy agradable podemos contar con avispas, cigarras y hormigas.

Suerte en el empeño. 

Si no quieren trabajar hay empresas que se dedican a cortar los nidos y quemarlos, pero ya puede ser tarde.