No consigo explicarme el éxito de las arizonicas en las urbanizaciones de Valdemorillo.
Son un peligro para nuestra seguridad y la de nuestros vecinos.
Nuevamente, voy a insistir en el tema, ya que lo que llamamos comúnmente arizonicas son variedades de árboles del género Cupressus derivados por mezcla de distintas especies. Las arizonicas son la más populares, árboles de gran porte con tendencia a la forma cónica, aunque no tan regular como los cipreses.
Estamos en plena primavera y he podido comprobar que un trabajo que efectué hace años sobre las arizonicas, con la ayuda de una Dra. Ingeniera de Montes de la Politécnica, tuvo muchos lectores que los sigue teniendo ahora. Mi artículo de entonces lo titule ¿Limitar el uso de las arizonicas? Son un polvorín en caso de incendio
Su principal utilización en jardinería es la formación de setos, porque soportan bien la poda y dan lugar a auténticos muros verdes. Su rápido crecimiento es una fortuna para los nuevos habitantes de "chalets" cuando plantan estos árboles, y una condena atrabajos forzados para toda la vida si no quieren que ese "seto" se transforme en una masa desangelada de ramas, que llega a ocupar medio jardín.
La arizonica es autóctona originaria del norte de México y del sur de los Estados Unidos, que se utiliza masivamente en jardinería, para formar setos y en repoblaciones forestales. Instalaciones que al rodearse de setos de arizónicas, se convierten en auténticos arsenales del fuego; a la par son fácil pasto de hogos, pudriciones, enfermedades y ramas secas. Estas cupresáceas tienen flores femeninas y masculinas de minúsculas piñas que cubren los extremos de las ramas. Esas flores, de aspecto escamoso, producen polen que es arrastrado por el viento formando verdaderas nubes. Tan gran cantidad de polen es un martirio para las personas alérgicas que no entienden cómo es posible que en pleno invierno tengan tan fuertes reacciones. Además, el tronco está muy cargado de resinas, y arde con gran facilidad, por lo que no es muy recomendable situar cerca de un seto de arizónicas una barbacoa de jardín. Además, bajo las arizónicas tampoco es conveniente aparcar el coche en pleno verano pues, casi con seguridad, debido al calor, la resina chorreará sobre él y nos dejará un recuerdo difícil que limpiar en la carrocería. También tienen plagas y en muchas ocasiones tienen grandes zonas atacadas por la enfermedad o grandes calvas producidas por una poda mal hecha.
No consigo explicarme el éxito de esta planta en las urbanizaciones de Valdemorillo, excepto por la falta de conocimientos de los propietarios. Ya solo las alergias que producen, tanto por el polen inhalado como por contacto con las hojas y ramas escamosas, que llegan a producir urticarias, especialmente cuando se están haciendo los trabajos de poda, serían suficientes. Pero es que además reporta muy pocas ventajas, excepto, quizás, la de formar una pared verde que nos aislé del exterior.
Además, las arizónicas crecen año tras año, ocupando cada vez más espacio, tanto hacia el interior del jardín como hacia las aceras colindantes. Algunos de los setos de las de las fotografías anteriores tienen casi tres metros de anchura. Es un espacio totalmente perdido, porque la zona verde solo ocupa los cinco centímetros exteriores, el interior es un entramado de palos. Si se intentase podar de nuevo para estrechar esas murallas vegetales, se quedaría a la luz la zona seca que ya no tiene recuperación posible.
Los Agentes Forestales de Madrid ha pedido que no se utilicen plantas arizónicas en repoblaciones forestales porque se trata de una conífera muy resinosa e inflamable, "que supone un factor de riesgo añadido en los incendios forestales, urbanos y de interfaz mixto urbano-forestal". Como alternativas, proponen especies, verdes, floridas, autóctonas, menos combustibles, que proporcionan alimento y refugio para la fauna y de mantenimiento fácil y barato como el: durillo, madroño, hiedra, madreselva, acebo, aligustre, boj, laurel, lauro...
No más arizonicas. Tuve un incendio en la parcela un cristal en la cerca actuó de lupa con el sol y las arizonicas salieron ardiendo. Un espanto que no olvidaré jamás. Cómo jamás usare arizonica o ciprés en la cerca ahora estoy utilizando hiedra que es mucho más agradecida y se mantiene bien todo el año. Yo lo aconsejo
ResponderEliminarYo por mi las quitaba, pero creo que la Comunidad de Madrid prohíbe quitarlas como los pinos o las encinas.
ResponderEliminar¿De dónde saca esa prohibición
EliminarNo es que prohiban quutarlas, pero por hacerlo el ayuntamiento te cobra. Mas el coste de quitarlas, mas el coste del contenedor y llevarselo a punto limpio
ResponderEliminarLa razón de riesgo es causa necesaria y suficiente. Además hay notificaciones de los bomberos de la CAM en esa línea. Yo animaría a todos aquellos que sus arizonicas se han desmadrado que aprovecharán el verano para quitarlas.
ResponderEliminarEl consistorio debería animar Para hacerlo. Todos los años las podas de las arizonicas constituyen un problema para la concejalía de Medio ambiente.
NOTA IMPORTANTE
ResponderEliminarEn conversación telefónica con el Sr. Concejal, me comunica que tiene la firme intención de TERMINAR CON LAS ARIZONICAS COMO SETO DE SEPARACIÓN, teniendo en cuenta los peligros para la salud y la seguridad que tienen estas plantas en estos momentos tan abundantes en las urbanizaciones de nuestro pueblo. D. CARLOS, TIENE EL FIRME PROPÓSITO DE INICIAR UNA CAMPAÑA DE CONCIENCIACIÓN CIUDADANA PARA OFRECER ALTERNATIVAS A ESTA SOLUCIÓN. LA POSTURA DEL CONCEJAL ES DE ACABAR CON LAS ARIZÓNICAS Y ESPERA PONER EN MARCHA EN ESTE AÑO UNA CAMPAÑA QUE FAVOREZCA DESAPARICIÓN MASIVA.
Desde mediados de enero tenemos que tratarnos con antihistamínicos. Lo peor son los días de viento. Las alergias se han disparado en invierno. Los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) indican que en los años 90 tan sólo un 5% de los alérgicos al polen se veían afectados por las cupresáceas. “Hace dos décadas era anecdótico, pero en la actualidad llegan al 40%. Después de las gramíneas y el olivo, las cupresáceas ya se sitúan en el tercer lugar por el número de alergias al polen que provocan.
Existen varios factores que lo explican. En primer lugar, hay que tener en cuenta que todas las enfermedades alérgicas están creciendo. Los factores genéticos también son importantes. “Un hijo de dos personas que no sean alérgicas tiene un 20% de probabilidades de serlo; si uno de los dos progenitores lo es, las posibilidades aumentan al 40%; y si lo son ambos, al 60%”.
Por supuesto, aparte de la predisposición genética, todo depende de la cantidad de polen que haya en el ambiente. “Las alergias se activan a partir de 100 granos de polen por cada metro cúbico y en el caso de las cupresáceas se han llegado a medir más de 1.500 granos en Madrid,
Muy interesante las aportación. Ahora lo importante, que lo cumpla
EliminarYo puse las arizónicas porque me gustaban. El año pasado empecé a quitarlas, poco a poco, que este "body" no da para mucho. Estoy dejando, a modo de adorno, el tronco con algún trocito de rama. Si hubiera sabido unas cuantas cosas no las hubiera puesto.
EliminarPasadlo bien. Andrés