A la cabeza de los diferentes equipos de gobierno municipal de Valdemorillo
Siempre estuvieron presentes los apellidos: Partida,
Entero, Gamella, Bravo…
A pesar que más del 80% de la población actual
es foránea. Un gobierno no puede ser abierto si el pueblo es sólo un mero
espectador, aunque tenga toda la información a su alcance. Las normas que nacen
con el respaldo del consenso social son más próximas a lo que piensa la
ciudadanía, porque la gente ha tenido la oportunidad de entenderlas y de
colaborar en su redacción.
En 1998 la población era de 4.722
personas, diez años más tarde, en 2008 de 10.890 y en 2019, último año para el
que hay datos oficiales, el número de personas que vivían en el municipio se
situó en 12.518, una diferencia del 1,94% respecto al año anterior. Según
los datos publicados por el INE procedentes del padrón municipal de 2019 el 12.97% (1.623) de los habitantes empadronados
en el Municipio de Valdemorillo han nacido en dicho municipio, el 69.48%
han emigrado a Valdemorillo desde diferentes lugares de España, el 52.61%
(6.586) desde otros municipios de la provincia de Madrid, el 16.87% (2.112)
desde otras comunidades autónomas y el 17.55% (2.197) han emigrado a
Valdemorillo desde otros países.
La
participación ciudadana va hoy más allá, y supone
la implicación de las personas y de los colectivos en la adopción de las
decisiones que van a repercutir sobre sus vidas. Hace falta crear una
verdadera cultura de la participación entre los responsables políticos, el
personal empleado público y la sociedad en general, que debe familiarizarse con
estas nuevas herramientas que ahora se ponen a su disposición. Es un
procedimiento que otorga mayor legitimidad a las decisiones adoptadas y que, en
consecuencia, permite que las normas que
nacen con el respaldo del consenso social sean más estables y estén más
próximas a lo que piensa la ciudadanía, porque la gente ha tenido la
oportunidad de entenderlas y de colaborar en su redacción fuera de los
despachos de los políticos.
Valdemorillo tiene una superficie 93,68 km²
y una población, según el último censo, de 12 518 hab. Antes y durante los años
sesenta Valdemorillo era una población rural que en los sesenta dejo en manos
de entidades financieras que pusieran en marcha diferentes urbanizaciones a las
afueras del pueblo, coincidiendo con la demanda de muchos madrileños a tener su
segunda vivienda en el campo, a ser posible un chalet, para así cumplir las expectativas
de un desarrollismo económico durante la dictadura. Durante esa década y la
siguiente se vendieron miles de parcelas y se construyeron cientos chalets en las
urbanizaciones. Una parte importante de los habitantes del pueblo se dedicaron
a la construcción y la vida rural fue cambiando.
En
la última década del siglo XX una parte importante de las “segundas viviendas”
de los madrileños se vendieron, y la escasa población de Valdemorillo se fue
incrementando pasando a ser un pueblo de cerca de cinco mil habitantes. A
partir de entonces la población valdemorillense creció año tras año, como
muestra el siguiente gráfico 1.
![]() |
Grafico 1 |
El grafico 2 mostrado nos sirve para realizar un pequeño análisis sociológico
de Valdemorillo y de las personas que han estado al frente de los diferentes
equipos de gobierno municipal, y de cómo el control municipal ha sido llevado
por las familias poderosas de Valdemorillo: Partida, Entero, Gamella, Bravo… Los
que somos de la capital o no nos ha
interesado participar en la gestión del pueblo o no hemos tenido ocasión de
hacerlo debido al desinterés de los habitantes procedentes de Madrid. Ya no
es suficiente con la periódica aportación electoral, que otorga la posibilidad
de pronunciarse sobre quienes deben gobernar hasta la siguiente cita con las
urnas, ni siquiera es bastante la participación social que supone ser miembro
de una asociación y acudir a sus actividades, apoyar manifiestos o asistir a
reuniones colectivas o tener un blog.
![]() |
Grafico 2 |
Se
viene hablando en los últimos tiempos de que los Gobiernos municipales tienen
que ser transparentes, dando a conocer su actividad, su funcionamiento, los
recursos con que cuenta para ello y la disposición que se hace de ellos, pero
un gobierno no puede ser abierto si el
pueblo es sólo un mero espectador, aunque tenga toda la información a su
alcance. Tal vez por eso las nuevas generaciones de Valdemorillo deben tomar
conciencia de que la gestión del patrimonio municipal es tarea de todos los
ciudadanos responsables que viven en el pueblo.
Se me ocurren miles de reflexiones con respecto a este asunto que debería representar muchas cosas. Una destaca sobre las demás y ahí va: El interés económico del pueblo ha picotazo en el entorno de una serie de familias nacidas en el pueblo y con terrenos y negocios que florecieron con la presencia forastera y de una manera destacada con la hostelería y el negocio del ladrillo. Está realidad confirma que los alcaldes estaban para defender lo suyo y de paso ayudar a sus colegas. El candidato propuesto por el poder disponía de los votos de su entorno y de una parte comprada del pueblo.
ResponderEliminarEl que venía de la capital no disponía de nada podrá defender y por esa razón podría llegar a ser concejal.
Mientras esto no cambie el pueblo no progresará ni se creará industria o puestos de trabajo
De Iván Pitzolu en Facebook
ResponderEliminarUn pueblo cuyos gobernantes siempre pertenecientes familias autóctonas miran hacia dentro, se miran el ombligo, sin tener en cuenta que mucho mas de la mitad de los ingresos municipales y de la economía que nutre su industria viene de afuera, de trabajos ejercidos fuera del municipio. Y además sin tener en cuenta que el rango de competitividad que enfrentan los negocios de Valdemorillo ha crecido a medida que crecían las vías de comunicación y se desarrollaban localidades limítrofes hasta niveles muy superiores a Valdemorillo. Como posicionar Valdemorillo, que lugar debe ocupar en el entorno comarcal y autonómico, cuales son sus fuertes y como de deben relanzar sus capacidades competitivas, en qué es competitivo, que ofrece y de que adolece... cuestiones que no son tenidas en cuenta por personas que nunca entendieron de donde les llegaba el mana de prosperidad y no lo valoraron como convenía a ellos y a los demás.
Los que vivimos en urbanizaciones, tenemos lo que nos merecemos. Hubo un tiempo en que las urbanizaciones intentaron unirse, acordaros de URVA (Urbanizaciones de Valdemorillo) desapareció y apareció ARLUV (Asociación de Representantes Legales de las Urbanizaciones de Valdemorillo). Ambas tenían la idea de defender a las urbanizaciones, frente a la dejadez que el Ayuntamiento hacía de sus obligaciones para con ellas. Fui el último Presidente de ARLUV, la deje morir. La razón fue que no había manera de hacer que los Presidentes se pusieran de acuerdo, siempre tiraba cada uno para su cortijo. Esto lo ha manejado muy bien y siempre el Ayuntamiento.
ResponderEliminarCreo que faltan un par de datos importantes en lo escrito por Jesús, a saber:
1º Más de la mitad de los habitantes censados en Valdemorillo vivimos en las urbanizaciones.
2º Las urbanizaciones son: Cerro Alarcón (1.155 parcelas), Ampliación Cerro (845 parcelas), El Mirador del Romero (300), Isla Blanca (65), Jara Beltran (472), Puentelasierra (565), Pino Alto Cazadero Real (165), Pino Alto Sector Sur (118), El Paraiso (293), Parque de las Infantas (392), La Pizarrera (176), Montemorillo (100), Mojadillas (286), La Esperanza (53). Debiéramos contar con Las Charquillas y El Alto de Santa Ana, pero, estas el Ayuntamiento siempre las trató, a todos los efectos, como parte del pueblo. Que yo sepa, no tienen Juntas Directivas, ni cosa que se le parezca.
Estos datos son del 20 de septiembre del 2001, total 4.985. Algunos afortunados, por obra y gracia de los del Ayuntamiento, han conseguido dividir sus parcelas en dos o más. Así, Mojadillas tiene ahora 296 parcelas, si no he contado mal, frente a 286 del año 2001.
Siendo esto así ¿Por qué no hay algún Alcalde de fuera del pueblo?
Esto seguirá así mientras haya EUCC y Juntas Directivas que se crean que su urbanización es su cortijo. Se sienten importantes y no hacen nada para que las urbanizaciones sean recepcionadas, eliminadas las Juntas Directivas y ser tratadas igual de bien o de mal que los “barrios del casco”.
Si los Presidentes de las urbanizaciones concienciaran a sus vecinos de las obligaciones que tiene el Ayuntamiento para con ellos y que no cumple, otro gallo nos cantaría. Es verdad que el Ayuntamiento ha hecho algunas cosas, otras las ha intentado sin éxito, otras las está estudiando eternamente y otras, maldita la gracia que le hace que se las recuerden.
Tampoco podemos olvidar que los que vivimos en ellas hacemos poco o nada por mejorar nuestras infraestructuras y esto nos lo echan en cara, con razón.
No os descuidéis y pasadlo bien. Andrés