El belen, nuestra tradición navideña.
A todos mis lectores, les deseo felices
Navidades.
El
belén en la Navidad está unido a nuestra tradición desde hace siglos, representa a Jesús, María y José en un
pesebre, en un establo, granero o cueva,
donde, según el evangelio de Lucas 2,7, nació el niño. La tradición
acompaña el pesebre de una mula y un buey, según el relato de los Evangelios
apócrifos y del profeta Isaías. El Belén de Navidad, es una de las tradiciones con más arraigo en España. La
representación del nacimiento parte de una costumbre cristiana. Lo que mucha gente
desconoce es el motivo que impulsa a la población a decorar la casa en Navidad
con el Belén. Es en la Edad Media, cuando se incorporan a las fiestas navideñas
tradiciones. La iconografía popular que representa la adoración del niño Jesús
en un establo con su pesebre, la mula y el buey, los pastores.
Que prevalezca el espíritu de Paz de la Navidad
para que termine la violencia entre las personas por culpa de las diferencias
en la forma de pensar. Deseo que la Navidad se muestre en los medios de comunicación
de manera diferente al simple consumo, que olvidemos los rencores del pasado prevaleciendo
el perdón y la reconciliación entre todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

La
iglesia se limita a seguir la tradición popular a pesar que la Biblia no dice
nada sobre la mayoría de los elementos y símbolos que forman los pesebres. En
el año de 1223, Francisco de Asís escenificó el Belén en una cueva de la
pequeña población de Rieti (Italia) con campesinos del lugar. el primer pesebre
fue realizado con figuritas de barro, se hizo en Nápoles a finales del siglo
XV.
Fue
Carlos III quién importó de Italia la costumbre de construir belenes con
figuritas de porcelana que se hacía traer desde Nápoles. Pronto se extendió por
España esta tradición que los franciscanos exportaron a América. Durante el
siglo XVIII, los pesebres realizados con figuritas de porcelana napolitana,
fueron un objeto de lujo entre la burguesía.
Estamos
ante una costumbre muy arraigada que "dispone de asociaciones dedicadas a promocionarla".
En
su último libro, 'La infancia de Jesús', el Papa Benedicto XVI ratifica que en
la Biblia no se detalla que hubiera animales en el pesebre en el nacimiento de
Jesús. En concreto, el Pontífice cita los evangelios de Lucas y Mateo, en los
que efectivamente no hay mención a los rumiantes, pero esa puntualización no ha
sido recibida como una "orden estricta" por la cristiandad, sino como
una "sugerencia". En concreto, la presencia de animales en el portal
se extrae de los evangelios apócrifos y de lo escrito por el profeta Isaías:
"Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no
conoce, mi pueblo no discierne" (Isaías 1,3). La iconografía sobre la
natividad de Cristo es una tradición transversal, presente en todas las clases
sociales desde que San Francisco de Asís hiciese una primera representación
viviente, en 1223.
El
25 de diciembre se celebra la natividad de Jesucristo, pero… ¿nació Jesús un 25
de diciembre del año 1 de nuestra era?, la propia iglesia católica asume que
dicha fecha es simbólica. Es en el primer Concilio de Nicea del año 325 donde
se declara oficialmente la divinidad de Cristo ya que el Padre y el Hijo son lo
mismo, fijándose el natalicio de Jesús durante el solsticio de invierno. Es en
el calendario litúrgico conocido como Cronógrafo del 354 y compilado por Firius
Dionisius Philocalus donde aparece por vez primera el 25 de diciembre como
fecha del Natalis Invicti.
Al
principio se celebraban la Navidad y la Epifanía juntas, ya que se consideraba
que Jesús nació y fue bautizado el 6 de enero, tradición que aún se conserva en
algunas culturas. Luego se hizo coincidir la celebración del nacimiento de
Jesús con los ritos paganos de adoración del Sol y de la luz que se realizaban
en diciembre. Para ello, y basándose en los Evangelios, propusieron fechas tan
dispares como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril…, el Papa
Fabián terminó con tanta especulación de una forma expeditiva.
¡Feliz
Navidad a todos!
A pesar de los dimes y diretes que soltamos de vez en cuando, desde nuestro belén, os deseamos a todos, anónimos y con nombre, una FELIZ NAVIDAD Y QUE ENTRÉIS EN 2018 CON UN BUEN PIÉ, ¡HOMBRE! Si es el derecho, mejor que mejor.
ResponderEliminarPasadlo bien. Andrés