7/31/15

Los tiempos pasan y los usos cambian



La fiesta Nacional de los toros puede dejar de serlo en pocos años.
Algunos de los nuevos Ayuntamientos surgidos en las recientes elecciones locales como el de Valdemorillo, han entrado a saco a debatir sobre las fiestas populares en torno a la tauromaquia festivalera y el martirio del animal.

El Toro Embolao
Con la iniciativa de Podemos, sus distintas marcas blancas y la ayuda valiosa de Ciudadanos IU y PSOE, se está pretendiendo minimizar tradición taurina de muchas localidades. Los nuevos representantes saben que los Ayuntamientos carecen de competencias en esta materia, pero juegan con la ventaja de que la mayoría de las plazas están cogestionadas en los consistorios, lo que les permite decidir sobre su uso.
El horror del Toro de la Vega de Tordesillas del 11 de septiembre, y otras salvajadas tercermundistas similares como el Toro Embolao, están marcado por la polémica entre ecologistas y grupos defensores de los animales contra quienes veneran este espanto que consiste en enloquecer un toro a campo abierto en persecuciones que el animal trata de salvar de un lado para otro mientras a caballo sus perseguidores afinan la puntería con sus lanzas hasta que uno de ellos consigue darle muerte.
Esta barbarie tiene, además, un daño colateral que afecta a la propia fiesta de los toros, a la auténtica tauromaquia. Sí, por desgracia quienes censuran con razón esta cruel manifestación popular de Tordesillas confunde esa salvajada con el toreo. Y por lo tanto quienes defienden la fiesta de los toros debemos pedir la abolición de la crueldad del Toro de la Vega y afines para que de una vez no sirva de confusión emparentándolo con la tauromaquia, lo mismo que ofrecer una vaquilla a los jóvenes para martirizarla a costa de su divertimento
En el toreo cásico, en lo que se quedó en llamar “fiesta nacional”, al menos, un hombre intenta superar la fuerza y la fiereza del toro con su destreza y su valor, para muchos, creando una composición de belleza en ese juego del capote y la muleta mientras corre el cuestionable riesgo voluntario (parte que me cuesta entender) de morir en las astas del animal. A lo largo de la historia de la tauromaquia muchos toreros, algunos ya ricos y famosos como Gallito, Manolete o Paquirri, han muerto en la plaza. Bien es verdad que la esencia misma del toreo está en matar a la fiera con el estoque, pero en ese mismo lance se expone el torero a la cogida.
El Toro de la Vega
De todas las maneras hay que comprender que los tiempos pasan y los usos también cambian y a la mayoría de la juventud poco le importa la estética de los toros y si todo el cachondeo que acarrea las fiestas, en las que un toro o un novillo son las victimas propiciatorias a las que se permite sufrir para divertimento de unos cuantos y espanto de otros, cada vez más numerosos.
Debo confesar que nunca he asistido a ningún San Blas, jamás me intereso la tauromaquia y a pesar de que mi padre llegó a ser novillero y mi madre le alejo de los ruedos, pero término siendo un buen aficionado y abonado a la Plaza de Toros de Vista Alegre primero y de las Ventas después.

8 comentarios:

  1. La Fiesta, me temo, tiene los días contados. Y este fin vendrá mas por el creciente desinterés que despierta que por los esfuerzos de los antitaurinos que por otro lado, y a mi entender, aportan razonamientos poco consistentes.
    A mi, personalmente, nunca me interesó demasiado (apenas si he asistido a alguna corrida de toros en las Ventas y en la Maestraza) pero tampoco me ha molestado su existencia.
    Sin embargo, tengo que confesar que creo que la desaparición de esta tradición, ya milenaria, será un paso más hacia la aculturización de esta sociedad que camina a toda velocidad hacia la inanidad y el postureo. Vamos, que me entristecerá si es que llego a ver su extinción.
    Supongo que es el signo de los tiempos

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    1. Si se entiende que yo ataco a la fieste tradicional de los toros está muy confundido. Opino, que me parece horrible disfrutar con el sufrimiento de un animal. Respeto el sentido tradicional y estetico de la fiesta y me abomina la tortura del animal y no su muerte.
      ¿Aclarado?

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    2. No pienso, en absoluto, que en su texto se ataque a las corridas de toros. Me he limitado a reflexionar sobre el inevitable final de la Fiesta.

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  2. Cuando la intolerancia se dedica a coaccionar la libre expresión se está cometiendo un delito flagrante contra el estado derecho y la democracia. Yo puedo opinar libremente lo que me venga en gana y eso no debe suponer nunca una imposición. Esta página está abierta a la libre expresión. El próximo ataque informático a Facebook será denunciado.

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    1. Fernando Rodriguez de Rivera31 de julio de 2015, 21:56

      Efectivamente profesor, cuando he intentado acceder por Feacebook no he podido por que se comunica que por razones de herir a algunos se retiraba, o algo parecido. Esto tambien a mí me parece mal que si me parece aberrante una costumbre tan retrogada y tan tercermundista como toros, encierros , capeas....etc.
      La juventud la rechaza y yá deberia formar parte tradicional de la historia como los duelos de hace dos siglos en la Casa de Campo.

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    2. Ignoro lo que ha ocurrido en facebook, pero si en efecto han censurado un texto tan inocente como el precedente, entiendo su indignación y añado que me temo que la ñonerìa y la estupidez se están haciendo con el control de facebook.
      Por lo demás, creo que la libre expresión tiene límites. Como, por ejemplo, la apología del extermino judío por los nazis o la de un atentado de ETA.

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  3. Algunas de las reminiscencias de un pasado dictatorial están grabadas a fuego en una parte del núcleo de nuestra sociedad desarrollada del siglo XXI. El nivel de intolerancia adquiere matices imposibles sobre una colectividad culturizada y supuestamente avanzada. Los seres humanos somos distintos y sus diferencias, deberían ser consideradas como fuentes de progreso. Sin embargo, la realidad es muy diferente ya que el ser humano tiende a detestar a los que no son iguales a él y de ahí surge la intolerancia.
    Si la teoría ética en la que se basaba la tolerancia era el relativismo, La teoría que respalda la intolerancia es el absolutismo. Hay tolerancia pasiva que permite otras formas de pensar pero no intenta entenderlas. Sin embargo la intolerancia además de no querer concebirlas, ataca esas ideas y pretende eliminarlas.

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  4. Estoy totalmente de acuerdo.....una cosa es la tauromaquia y otra muy diferente éstas fiestas a costa del martirio de un animal.
    No me gusta lo taurino...pero respeto a los que sí les gusta, además hay muchas familias , entorno al toro ,que no tienen otro medio de vida.

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