El colegio Zola no abrió sus puertas este curso.
¿Hubo torpeza en su construcción, sin saber las necesidades escolares? La realidad, que es tozuda, termina mostrándonos el peor escenario posible. A los propietarios del colegio no les interesó su baja rentabilidad sin la “Concertación”. Ahora tenemos un colegio cerrado en un escenario público, que está afectando a familias del pueblo. El Centro educativo Zola, se construyó en un salar del pueblo, antes hubo que hacer todo tipo de virguerías urbanísticas para que el terreno cambiara su uso. La zona determinada para equipamiento industrial hubo que modificarla para otro residencial. Para ello se tuvo que pedir permiso a la Consejería de la Comunidad Autónoma de Madrid. Vamos progresando, ahora Valdemorillo tiene dos edificios construidos en el terreno de todos que no funcionan, que no se puede hacer uso de ellos. Uno la Plaza de Toros de la que continuaremos hablando y el Colegio Zola. Ambas ocupan un lugar en el espacio público de Valdemorillo, que nos ha costado a