SEGUNDA ETAPA DE VALDEMORILLO DESPIERTA. LA HISTORIA DEL PUEBLO: ANALISIS DE UN PLENO MUNICIPAL

 

EL PLENO DE AYER ESTUVO, MARCADO POR ENFRENTAMIENTOS DERIVADOS DE UNA DENUNCIA POR PRESUNTA CORRUPCIÓN

Y pretendo hacer un alto en el relato de la historia reciente de Valdemorillo, cuando el pleno reflejó un patrón que parece repetirse a nivel de todo el Estado. Las denuncias de prevaricación y los conflictos derivados de intereses personales son parte de una tendencia amplia que afecta a la política en todo el país.

La prevaricación, que es un delito grave de abuso de poder, se ha convertido en un tema recurrente en las noticias políticas, reflejando una crisis de confianza en las instituciones y en los representantes públicos. Lo que ocurre en Valdemorillo puede ser visto como un microcosmos de lo que sucede a mayor escala en todo el Estado. Estas acusaciones, que a menudo quedan atrapadas en enfrentamientos políticos y personales, tienden a desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrentan los ciudadanos.

Ese trasfondo histórico ayuda a contextualizar lo que está ocurriendo hoy en Valdemorillo y en el resto del Estado. La historia nos enseña que estos momentos de tensión y conflicto, aunque dolorosos, también pueden ser preludio de una transformación, ya sea hacia una mayor transparencia y rendición de cuentas o, en el peor de los casos, hacia una mayor consolidación de redes de influencia que perpetúan el statu quo.

Al tomar un respiro mi análisis y explorar el contexto histórico que sustenta estos conflictos, puedo ofrecer una perspectiva más profunda y ayudar a los ciudadanos de Valdemorillo a entender que lo que viven hoy no es un fenómeno nuevo ni aislado, sino parte de un ciclo histórico que, con la acción adecuada, puede ser roto para abrir paso a un futuro más justo y transparente.

El pleno de ayer estuvo, marcado por enfrentamientos personales derivados de una denuncia por presunta corrupción, refleja la falta de un enfoque maduro y constructivo en la política local. Y en lugar de aprovechar la oportunidad para investigar de manera transparente las acusaciones, los políticos se enfrascan en peleas que solo aumentan la desconfianza pública. El hecho de que los partidos hayan preferido el silencio en el pasado ante posibles casos de corrupción es un indicio de que se ha permitido que esa cultura de impunidad arraigue y que la política local está más orientada a proteger intereses personales que a trabajar por el bien común.

La transparencia y la rendición de cuentas solo pueden existir cuando los ciudadanos están informados de manera objetiva. Si hubiera una plataforma independiente, ya sea en forma de grupo vecinal, medios locales o incluso redes sociales gestionadas de manera imparcial, sería posible que la comunidad pudiera presionar más eficazmente para que los políticos se centren en resolver los problemas reales del municipio. Una ciudadanía activa y bien informada es clave para el cambio, donde los ciudadanos debemos sentirnos empoderados para exigir que sus representantes trabajen en favor del interés común y no de sus intereses. Si los votantes ven que sus demandas de transparencia no son respondidas, es más probable que se movilicen y pidan un cambio. Pero esto requiere que haya acceso a información clara y objetiva, algo que en muchas localidades, como Valdemorillo, puede no ser tan accesible si no existen medios locales o plataformas que actúen con independencia.

Los enfrentamientos personales y las descalificaciones, solo sirve para desviar la atención de los problemas reales. Además, es importante que los ciudadanos tengamos mecanismos para exigir rendición de cuentas de manera formal. Esto no solo daría una voz más fuerte a los vecinos, sino que también obligaría a los políticos a actuar con mayor responsabilidad. Pero para conseguirlo hay que contar con información veraz y accesible. Si los ciudadanos no tienen acceso a información clara y objetiva sobre lo que ocurre en los plenos o sobre las decisiones que afectan al municipio, la desconexión entre la política y el pueblo continuará. Crear o fortalecer medios locales o plataformas independientes puede  garantizar que los ciudadanos tengamos la información que necesitamos para exigir cambios.

El pleno ayer reflejó el síntoma de un problema profundo: la política local se ha desviado de su propósito central, que es mejorar la vida de los ciudadanos. El cambio empieza por una ciudadanía, dispuesta a exigir transparencia y rendición de cuentas.


Comentarios

  1. F. Rodriguez de Rivera19 de octubre de 2024, 14:33

    Estoy de acuerdo Jesús, los denunciantes al alcalde rompieron el pacto de silencio. Pacto al que nunca seria infiel Pilar; sin embargo, hace tiempo que debería haberse roto ese compromiso nocivo para el pueblo. El día que nos enteremos de todo cocido en el entorno al urbanismo veremos cosas que no nos imaginamos ahora

    Sin embargo, cuando, a pesar del cambio, las mismas personas siguen controlando los recursos y las decisiones de manera poco transparente. No solo implica que los funcionarios estén obligados a dar explicaciones, sino que también deberían poder ser sancionados o reemplazados si se demuestra que han actuado de manera indebida o en su propio beneficio. Cuando "todo sigue igual", parece que los mecanismos de control y sanción no están funcionando como deberían, lo que perpetúa corrupción.

    Los ciudadanos no solo elegimos representantes, sino que también debemos tener un papel activo en la fiscalización de su gestión. Esto incluye la participación en los procesos de toma de decisiones, la posibilidad de monitorear las acciones del gobierno local y el acceso a información clara y completa sobre cómo se gestionan los recursos. Cuando "todo sigue igual", es posible que los canales de participación ciudadana sean deficientes o inexistentes, lo que permite que se mantengan las mismas prácticas sin que los ciudadanos puedan influir de manera significativa.

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    1. Fernando, otra vez la HITORIA, el urbanismo, debido a su gran impacto económico, es un área muy sensible a los conflictos de intereses. Los "pactos nocivos" a los que te refieres podrían estar relacionados con: Permisos y licencias de construcción que se otorgaron a cambio de favores o beneficios personales, sin seguir un marco legal adecuado o sin pensar en las necesidades reales del pueblo y se planificaron para enriquecer a unos pocos y no para mejorar la calidad de vida de la población.

      Para que una comunidad pueda avanzar y prosperar, es fundamental que conozca SU HISTORIA, especialmente cuando se han producido errores, abusos o injusticias en el pasado. Solo a través de la verdad y la transparencia, se pueden corregir los caminos y construir un futuro más equitativo, demostrando que realmente vivimos en un estado de derecho.

      Muchas veces, los errores del urbanismo o la corrupción en la administración pública no son problemas nuevos, sino patrones que se han repetido a lo largo de los años, a menudo encubiertos o ignorados. Descubrir esas dinámicas ocultas es crucial para hacer justicia y establecer responsabilidades. Para demostrar que vivimos en un estado de derecho, las autoridades deben ser responsables de sus acciones y el pueblo tiene el derecho de acceder a la verdad. Esto incluye exigir transparencia en la gestión pública, sobre todo en áreas tan sensibles como el urbanismo.

      Una vez que el pueblo conoce los errores o injusticias del pasado, es posible buscar mecanismos de reparación. Esto no solo implica reconocer lo que estuvo mal, sino también tomar medidas concretas para corregirlo. En el caso del urbanismo, podría significar revisar permisos otorgados injustamente, mejorar las políticas de vivienda o exigir la devolución de fondos malversados.

      En resumen, el conocimiento de LA HISTORIA, la transparencia y la justicia son pasos fundamentales para asegurar que vivimos en un estado de derecho real. Solo a través de ese proceso podemos asegurar que las decisiones actuales y futuras estarán orientadas al bien común y no a intereses privados o corruptos.

      Algo que personalmente he venido denunciando cualquier artículo del 2016 - 2017, toda una bibliografía a disposición de cualquiera, lo demuestra, pero jamás se investigó nada. Eso es pacto de silencio que afecta a todos los alcaldes que conocían estos argumentos y no hicieron nada. Sin embargo, como señalas, ese pacto ya debería haberse roto, porque sigue siendo muy perjudicial para la comunidad. Razón suficiente para que sus actores desaparezcan de la escena política

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