Cuando el acceso a un puesto de trabajo en el sector público municipal depende más de "enchufismos" políticos (nepotismo o favoritismo)

 

Que, de la preparación, experiencia y mérito del candidato

Se está ante una situación injusta y contraria a los principios de igualdad de oportunidades, transparencia y eficiencia que deberían regir en cualquier administración pública.

Para corregir este tipo de prácticas es importante recopilar testimonios de personas afectadas que puedan demostrar que las contrataciones se realizan de manera irregular o injusta. Esto puede incluir documentación de procesos de selección, bases de convocatorias, listas de candidatos
y seleccionados, así como cualquier correspondencia o comunicación relevante. También presentar una denuncia formal ante la autoridad correspondiente, como la oficina de recursos humanos del ayuntamiento, la Defensora del Pueblo, el Tribunal de Cuentas, o el organismo de control interno. En algunos casos, se puede presentar una denuncia anónima si se teme represalias.

También se debe contactar a Organizaciones de Transparencia y Anticorrupción, que suelen ofrecer apoyo y asesoramiento en casos de favoritismo. Y pueden guiarte sobre cómo proceder y a quién acudir, además de ayudar a dar visibilidad al problema. También involucrar a otros ciudadanos en la causa, para aumentar la presión social y demandar cambios en los procesos de contratación.

Es importante recordar que este tipo de prácticas no suelen cambiar de la noche a la mañana. La presión ciudadana constante, la visibilidad del problema y la actuación de forma coordinada con otros afectados y con organizaciones especializadas puede generar un impacto significativo a mediano y largo plazo.

Este tipo de situaciones puede ser frustrante y preocupante, ya que las oportunidades laborales deberían basarse en méritos, habilidades y experiencia, no en relaciones personales o políticas. Si consideras que esta situación afecta a más personas y podría tratarse de  injusta o irregular, podrías explorar algunas opciones, como investigar más a fondo los procedimientos de contratación, considerar formas de hacer visible esta preocupación en tu comunidad, o incluso plantear el tema ante las autoridades locales o entidades dedicadas a la transparencia y la ética en la administración pública.

Cualquier situación como esta podría estar relacionada con el favoritismo o nepotismo, cuando el acceso a ciertos puestos de trabajo está determinado por las relaciones personales o políticas, más que por el mérito o la competencia profesional.

El nepotismo y el amiguismo en el contexto de los puestos de trabajo municipales son prácticas en las que la contratación o promoción de empleados se fundamenta en relaciones personales, familiares o políticas, en lugar de criterios objetivos como el mérito o la competencia profesional. Ejemplos de este tipo de prácticas pueden incluir casos específicos, como la promoción de un empleado del nivel 28 al nivel 30 (que es el máximo en las administraciones públicas) sin cumplir con los requisitos de experiencia, formación o competencia necesarios para ese puesto.

Estas prácticas son consideradas formas de corrupción, ya que comprometen la justicia y la transparencia en los procesos de contratación pública, y pueden tener varias consecuencias negativas al impedir: que candidatos cualificados y competentes accedan a puestos de trabajo o sean promovidos, favoreciendo a personas que tienen conexiones personales o políticas. De igual manera los ciudadanos pueden perder la confianza en las instituciones públicas si perciben que las decisiones de contratación o promoción no se basan en criterios objetivos, sino en favoritismos o conexiones personales.

Y algo muy grave que sufre el ciudadano directamente, al promover o contratar personas que no cumplen con los requisitos del puesto, se reduce la eficiencia y eficacia de los servicios públicos.

Para garantizar procesos justos y equitativos, es fundamental que las administraciones municipales implementen políticas de recursos humanos basadas en criterios objetivos de mérito y competencia, y establezcan mecanismos de control para evitar prácticas como el nepotismo y el amiguismo. Ya que cuando los ciudadanos perciben que los puestos de trabajo no se otorgan de manera justa, se genera desconfianza hacia las instituciones y sus dirigentes. Además, al no seleccionarse a los candidatos más capacitados, se puede reducir la calidad de los servicios . También se viola el principio de igualdad de oportunidades, impidiendo que personas calificadas accedan a puestos de trabajo en función de su mérito y competencias.

En algunos países de nuestra orbita europea, el nepotismo y el amiguismo  pueden dar lugar a sanciones administrativas o penales para los responsables. Para combatir estas prácticas, es fundamental que los municipios implementen políticas claras y transparentes de selección de personal, basadas en el mérito y la competencia, y establezcan mecanismos de control y rendición de cuentas para garantizar procesos justos e imparciales.