Los partidos políticos deben fomentar la participación de la ciudadanía en la vida política.

Deben escuchar las opiniones de los habitantes de Valdemorillo

Hace tiempo que los partidos políticos han dejado de representar, como corresponde, a los ciudadanos; su distanciamiento y falta de credibilidad social es tan preocupante como urgente su resolución.

Muchos nos sentimos secuestrados en el ejercicio de nuestros derechos, ya que una parte importante del quehacer político municipal, ha estado ligado a propósitos de negocio transitando con la mentira la deshonestidad o el engaño. 

Pero la lid por el poder se asemeja a una suerte de subasta; el que más “puede invertir” es quien asegura llevarse ese bien que le permitirá recuperar con creces “lo invertido” y en este camino casi siempre ha estado presente el PP, que en el pasado llegó a ofrecer trabajo municipal y apoyos comerciales a cambio del voto.

El poder político no se enfoca en buscar fórmulas de inversión que generen trabajo o calidad de vida.

Requiere de un análisis matizado. Si bien es cierto que en algunos casos se han dado inversiones con intereses espurios, como pago de favores o el cobro de beneficios en contextos de falta de transparencia, también es importante reconocer que existen ejemplos de inversiones que han tenido un impacto positivo en la generación de empleo y la mejora de la calidad de vida. La situación económica puede influir en la cantidad de recursos disponibles para la inversión pública. Pero la presión de los ciudadanos afecta en las decisiones sobre inversión pública.

La inversión en infraestructuras de las urbanizaciones en su conexión con el pueblo, puede aumentar el crecimiento económico. En educación puede corregir las habilidades de la fuerza laboral, lo que puede acrecentar la productividad y la competitividad. La inversión en programas de salud, vivienda y asistencia social, puede mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.

Desafíos para la inversión pública

La corrupción puede desviar recursos de la inversión pública y reducir su impacto. La falta de transparencia en la gestión de la inversión pública puede dificultar la evaluación de su impacto y aumentar el riesgo de corrupción. La ineficiencia en la gestión de la inversión pública puede reducir su impacto. Por ello es importante fortalecer las instituciones responsables de la gestión de la inversión pública para reducir la corrupción y mejorar la eficiencia, aumentando la transparencia en la gestión para que los ciudadanos podamos evaluar su impacto y rendición de cuentas. Para lograrlo, sigo insistiendo en que es importante promover la participación en la toma de decisiones sobre la inversión pública para asegurar que se responda a las necesidades de Valdemorillo.

En nuestro entorno hay pueblos, antes menos importantes, que han utilizado el poder político para promover inversiones

Para que las inversiones tengan un impacto positivo, se deben definir objetivos y asegurar que se alineen con ellos. Realizando estudios de viabilidad para asegurar su rentabilidad y estableciendo mecanismos de control, y que  se utilizaran de manera eficiente y eficaz. En nuestro entorno próximo hay pueblos, que han utilizado el poder político para promover inversiones y tienen actualmente unas infraestructuras mucho mejores: colegios, universidades, industrias...etc. 

Actualmente, los partidos políticos son las instituciones impopulares en España, según el CIS. La opinión de la ciudadanía respecto a ellos ha empeorado y parece previsible que la tendencia continúe. Esta desafección se debe a una serie de factores, entre los que se encuentran: La percepción de que los partidos políticos están corruptos. Y se ha visto reforzada por una serie de escándalos políticos en los tiempos con la argumentación… “y tú más”.

Los ciudadanos no tienen acceso a información sobre cómo se financian los partidos o cómo se gastan sus recursos. La falta de renovación es un factor importante. Los ciudadanos percibimos que los partidos políticos están estancados y que no ofrecen nuevas soluciones a los problemas. Los líderes de los partidos políticos llevan muchos años en el poder. Algunos de ellos más de 20 años y la falta de renovación genera desafección en la ciudadania que no se sienten representada. La crisis económica, el desempleo, la corrupción y la falta de transparencia son algunos de los problemas que se siguen sin resolver. La sociedad española ha cambiado mucho en los últimos años, pero los partidos políticos no han sido capaces de adaptarse a ellos.

La democracia se basa en la participación de los ciudadanos, pero si no se sienten representados por los partidos políticos, no participarán en la vida política. Es necesario que los partidos políticos se renueven para recuperar la confianza de los ciudadanos, se necesitan nuevos líderes capaces de conectar con el pueblo y que sepan ofrecer soluciones a los problemas del pueblo, en estos momentos un problema fundamental afecta a más de la mitad de sus pobladores, que vive en unas urbanizaciones fatalmente gestionadas por los diferentes gobiernos municipales.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) (https://www.elcomercio.es/apoyos/documentos/cis-barometro.pdf)

ha confirmado una tendencia preocupante: los partidos políticos son las instituciones menos valoradas en España. La desconfianza y el descontento con la clase política van en aumento, y no hay indicios de que esta tendencia vaya a cambiar a corto plazo.

¿A qué se debe esta impopularidad?: La sombra de la corrupción planea sobre muchos partidos políticos, alimentando la percepción de que anteponen sus intereses personales al bien común. La opacidad en la gestión de fondos públicos y la falta de rendición de cuentas por parte de los políticos acrecientan la desconfianza ciudadana. La dependencia de los partidos de grandes empresas y grupos de poder genera dudas sobre su independencia y capacidad para actuar en favor del interés general.

Muchos sentimos que los partidos no representan nuestros intereses. La lejanía entre la clase política y la sociedad civil es cada vez mayor. La crispación y el enfrentamiento entre bloques ideológicos, genera desánimo por la participación política. Además de la percepción de que no son capaces de abordar los problemas que realmente nos preocupan.

Propuestas para mejorar la imagen de los partidos: Impulsar medidas para combatir la corrupción, aumentar la transparencia y mejorar la rendición de cuentas. Fomentar la participación de nuevas generaciones de políticos con un perfil más cercano a la ciudadanía y menos ligado a prácticas corrupta, mayor participación ciudadana, con mecanismos que permitan tener mayor voz en la toma de decisiones políticas y buscar puntos de encuentro entre los diferentes partidos políticos para abordar los problemas de forma conjunta y consensuada.

La recuperación de la confianza en los partidos políticos es un desafío fundamental para la salud de la democracia española. Solo mediante un esfuerzo por parte de la clase política para regenerarse y conectar con las necesidades de la ciudadanía será posible revertir esta tendencia negativa. La información proporcionada en este análisis se basa en datos del CIS y otras fuentes de información relevantes.