Estoy cansado de esta política municipal en Valdemorillo, por su inoperancia
¿Cómo deben ser las personas de la política?:
Aristóteles afirmaba que “los que aspiran a la política necesitan experiencia”. “Los inexpertos deben contentarse con que no se les escape: si la obra está bien o mal hecha”.
Para un veterano ciudadano, que vivió la dictadura, y durante ella trabajó desde posiciones socio políticas para instaurar la Democracia en nuestro país, resulta frustrante comprobar cómo determinadas personas, que dicen llamarse políticos partidistas, utilizan ahora esa Democracia para sus intereses de poder o un buen medio de vida.
Por mucho que a veces una mirada miope confunda, la esencia de la política no es ganar elecciones, sino gobernar el Ayuntamiento. Algo que habitualmente se olvida, cuando no se subordina lo segundo (gobernar) a lo primero (ganar elecciones). Una vez cubierto el período de gobierno, viene la rendición de cuentas: el proceso electoral. Como reconociera Karl Popper, la Democracia consiste “en idear instituciones capaces de impedir que malos gobernantes hagan demasiado daño”. Y el mecanismo de protección democrática por excelencia son las elecciones periódicas: quien gestiona mal, lo paga con la pérdida de confianza o de apoyo electoral.Tras este empacho político hoy he recordando a mi buen amigo Luis Javier Benavides Orgaz, abogado asesinado en Atocha en el 77 por luchar por la Democracia y necesito desahogarme, por eso: Estoy aburrido de un PP, que se queda impasible ante los abusos de los alcaldes del pasado en su gestión y que sigue utilizando la puerta giratoria con un descaro indecente para seguir teniendo un buen salario municipal. Harto de que permanezcan impasibles ante el grave problema de las urbanizaciones y sigan sin resolverlo después de promesas y promesas. Estoy harto de que todo lo hagan sin oposición, porque la oposición no está, ni se la espera. Estoy harto de tener que responder siempre lo mismo, como si a los votantes de VOX les pareciera bien la violencia de genero, que mueran los inmigrantes en sus travesías o que los homosexuales no puedan ejercer su libertad. Me parece delirante e inaceptable. Estoy igualmente harto de Ciudadanos, que dijeron que venían a regenerarlo todo y sirvieron de muleta a los que pretendían renovar, y ahora están próximos a desaparecer. Estoy cansado del PSOE, de sus concejales, sus barones y baronesas; cansado de su inoperancia, de su dilación en obligar al gobierno PP/VOX a trabajar más y mejor. Estoy harto de Sumar, Unidos Podemos, Izquierda Unida…, de sus peleas infantiles, de sus dirigentes que parecen tener una crisis existencial, de su comportamiento incomprensible y de que estén tirando por la borda la confianza que muchos depositaron en ellos en su momento.
Tal vez por eso, ahora, existe el "pasotismo" y el desinterés de los jóvenes por lo que ocurre en la política y se ha convertido en una de sus señas de identidad. Esta percepción, que a veces parece casi unánime entre la opinión pública, también tiene su correlato en la investigación sociológica sobre la desafección juvenil y la baja predisposición a participar en la vida política. Los jóvenes (nuestro futuro político), solo representan alrededor del 6% entre los afiliados a partidos y hay que recordar que vivimos en un país con cerca de 400 imputados por corrupción, con solo cuatro presos. Una situación que hace que la gente esté escandalizada, mira a los políticos y ve problemas incluso reconociendo que es materialmente imposible hacerse rico si eres honrado.
El PSOE es el que está cayendo por su política errática y por la falta de soluciones a la crisis. Tampoco somos capaces de aunar nuestra propuesta, esas ganas de cambio, y de combatir el descrédito respecto a la política que hay en la ciudadanía, a la que debe explicarle que hay otra forma de gobernar, para ellos y con ellos. Si alguien es capaz de buscar la complicidad de los Valdemorillenses por supuesto que se puede acabar con gobiernos como estos.
Si D. Santiago quiere gobernar razonablemente Valdemorillo lo que resta de legislatura, debe impulsar una serie de medidas que siempre se aplazan y rara vez se abordan por una política demasiadas veces miope o cortoplacista:
Alinear correctamente Política y Gestión. Invertir en Organización (mejorar y simplificar estructuras, procedimientos, sistemas de gestión, desarrollar plenamente la administración digital, etc.) Afrontar con decisión y coraje el asunto de las urbanizaciones y el re diseño de una política estratégica de recursos humanos que abogue por captar talento en los valores públicos que haberlos ahílos y se ven en algún Pleno.Sin estas premisas, cualquier gobierno municipal solo construirá políticas efímeras, con elevado coste y baja eficiencia, pero no abordará la clave del buen funcionamiento de un gobierno local, que al fin y a la postre no es otra cosa que la fluida relación entre las estructuras políticas y las máquinas administrativas, alimentada por una política de Buena Gobernanza Municipal (a la que ya hicimos referencia en entradas anteriores).
Salvo matices estoy completamente de acuerdo con usted Profesor González. La situación actual a nivel nacional es insostenible ya que no se tiene en cuenta los intereses de los ciudadanos si no los propios de los partidos políticos
ResponderEliminarEl desafío de la participación ciudadana, en el marco de un Estado democrático), equivale -en esencia- al compromiso social y político de fortalecer una ciudadanía activa y responsable. El avance en esta dirección está condicionado por las características de la sociedad civil, en tanto espacio de articulación y construcción de la diversidad de actores, con sus propias debilidades y fortalezas, y cuya interacción, en un juego de fuerzas y conflictos, van a permitir la emergencia del Estado democrático y la fortaleza institucional que se logre en cada régimen democrático particular.
Se precisa mucha mayor participación en cualquier tipo de gestión y no solo desde los propios partidos únicamente.
Andrés, tú fuiste conmigo testigo de una conversación que tuvimos en el despacho del alcalde en la pasada legislatura. Yo he tenido en varias ocasiones la posibilidad de hablar con diferentes personas del Ayuntamiento de Valdemorillo sobre este asunto y la coincidencia ha sido plena. Para el Ayuntamiento de Valdemorillo resultaba un chollo recibir en inpuestos de todos sus pobladores y únicamente gastarse en el mantenimiento del casco urbano, que por cierto tampoco es una maravilla. El resto les permitía mantener un buen sueldo para todas las personas que trabajaban en el consistorio en él que se incluía también los políticos de turno. Tal vez por eso algunos de ellos permanecen años y años unidos a una determinada gestión municipal innecesaria en algunos casos.
ResponderEliminarMientras la ciudadanía no sea consciente de esta situación, los políticos de turno tampoco harán demasiados cosas para mejorar la actual. Resulta por ello necesario que la población residente en las urbanizaciones tenga una visión unánime que esta situación debe terminar del lado de la justicia exigiendo a los políticos determinación para normalizar una situación que se viene arrastrando desde hace medio siglo
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ResponderEliminarTe preguntas Jesús, ¿Cómo deben ser las personas de la política?
ResponderEliminarEn mi simple y modesta opinión:
Si la política es servir al pueblo, el político debe ser un servidor, un fiel servidor de ese pueblo. Esta definición también es válida para los funcionarios de carrera y de forma muy especial para los funcionarios habilitados nacionales
Y solo se sirve al pueblo si se respeta y se garantiza los derechos individuales de los ciudadanos y los derechos colectivos de ese pueblo y esto, esencial y principalmente, se realiza y consigue, casi con total seguridad, con el simple cumplimiento de las leyes que regulan nuestra convivencia. Es cierto que hay algunas leyes que en lo referente a la administración adolecen, en su mayoría, de un capitulo de sanciones y de un mecanismo de reclamación gratuito, ágil, eficiente y seguro. Pero en la situación actual bastaría con que sus estipulaciones se cumplieran por parte de los políticos y funcionarios.
En el nivel de la administración local me permito citar algunas leyes que, en mi opinión, se están deliberadamente incumpliendo por parte de los políticos y los funcionarios:
La Ley del Régimen Local, Ley Haciendas Locales, Ley del Proceso Administrativo Común, Ley del Suelo, Ley de Protección de Datos, Leyes de Transparencia, …..
Lo que dice nuestra constitución, sobre el Estado de Derecho, nuestros servidores se han olvidado de su contenido y sentido. Con ellos no va la Ley. Ésta solo para los sujetos pasivos pagadores de los impuestos.
El no cumplimiento de las leyes supone el incumplimiento de sus obligaciones ciudadanas. Efectivamente, la obligación de todo buen político es captar cuáles son las necesidades que tiene el ciudadano, para intentar poner solución a todos sus problemas desde el poder tanto de gestión como económico.
ResponderEliminarEsa misma obligación la tienen todos los que trabajan en la gestión pública que deben captar cual es la demanda social para intentar realizar su gestión técnica dentro del ámbito de su competencia funcionarial . Estableciendo las pautas que se recogen en la Constitución española
Pilar:
ResponderEliminarExiges demasiado a los políticos.
Es cierto lo que dices, pero yo me conformo, de momento, con que cumplan de forma fiel las obligaciones que las Leyes les imponen. Lo que tu dices ya seria la repera. La EXCELENCIA
El partido o partidos que gobiernan debe trabajar para Valdemorillo y la oposición debe hacer una buena oposición a través del criterio y el buen hacer de sus políticos. Los insultos, las amenazas, las corruptelas, los asuntos personales y una larga lista de despropósitos varios son pérdidas de tiempo que no favorecen en nada al desarrollo del pueblo. Desde el Alcalde, pasando por toda la jerarquía política y aterrizando en el último funcionario, deberían recordar que quienes pagan su sueldo, y prefiero no saber qué más, somos el pueblo los que contribuimos con impuestos. Que no olviden que son los que se van al paro y los que sufren en este momento la crisis.
EliminarLes pediría, en primer lugar, ejemplo de educación y civismo; en segundo lugar, nada de promesas, sólo resultados; en tercer lugar, las cuentas claras.
A la pregunta de por qué hay quienes todavía les creen a los políticos mentirosos, y aun reconociendo que la respuesta es muy compleja, mi opinión es: que existen varias causas en los respectivos grupos de personas.
Un primer grupo, el más numeroso, sigue a políticos mentirosos porque están siendo manipulados, que se aprovechan de estas personas en base a sus experiencias de abusos y de resentimientos de antigua data. Son personas que se identifican con otras que mienten, no porque sean igual a ellos en el plano ético, sino porque tienen situaciones parecidas en su status personal o familiar.