El Pleno celebrado ayer, jueves 19 de octubre, supone: la muestra real de este Gobierno Municipal

 

 La Transparencia: algo más que un "Portal" en el que se pone lo que interesa al Gobierno.

El Pleno celebrado ayer,  supone un salto cuantitativo importante para darnos cuenta de la incapacidad para gobernar Valdemorillo que tiene este gobierno de coalición. Dejando en el aire muchas interrogantes afectas a la hacienda pública que pueden ser la causa de su inhabilidad para con las urbanizaciones y otros puntos pendientes que todavía no han sido abordados.

En una democracia, es necesaria la información

También que tengamos las habilidades necesarias para participar activamente en los Plenos siempre que podamos ejercer nuestro derecho de libre expresión, sin estar coartados por el Alcalde desde que empezamos nuestra alocución. Como todo aquello relacionado con la información y la transparencia de este gobierno y la educación cívica que debería ser crucial para la formación de ciudadanos responsables y comprometidos con esta sociedad de nuestro tiempo. Para conseguirlo es necesario conocer bien las instituciones y procesos políticos, también que se respeten sus derechos y libertades fundamentales. Igualmente, todas estas acciones democráticas, nos sirven para comprender cómo funciona el Ayuntamiento, para poder influir en su mejora.

En cualquier caso no es posible conocer la realidad socio-política de Valdemorillo con un Portal de la Transparencia que únicamente informa de lo que interesa al gobierno y censurando toda aquella información que pudiera comprometerla. Por tal razón, debemos poder comprobar que el Portal de Transparencia combina relaciones de opacidad y publicidad; secreto y noticia, concejales y ciudadanos; claroscuros y luces; centralismo burocrático y libertad individual y colectiva; privilegio e igualdad que dan cuenta de cómo el poder municipal se diseña e implementa con la intervención de más actores, organismos, estrategias, tiempos y objetivos puntuales. Estas dicotomías conllevan a fortalecer la Transparencia en Valdemorillo la democratización del poder en razón de su distribución, apertura y accesibilidad, estas no son acciones ni procesos mecánicos, sino que forman parte de luchas, presiones, demandas y respuestas que se conjugan para dar vida al avance de la comunicación.

 EDUCACIÓN CÍVICA

Para que los ciudadanos podamos ejercer nuestro derecho al voto, deberíamos conocer más datos de los políticos, muchos más de los que actualmente conocemos, al objeto tener un dictamen real de quienes pueden representar mejor nuestros intereses como ciudadanos en este Ayuntamiento; ya que: sí debemos ejercer nuestro derecho al voto, también poder, sin coacción, presentar peticiones a los políticos en los Plenos, con información imprescindible para participar con criterio objetivo, y no en subjetivo por el defecto de información o por su ausencia. Por eso es tan importante que los políticos que actualmente se decidan a informar adecuadamente (la verdad sin adornos) de todos los asuntos que nos afectan, como puede ser conocer cuánto euros nos cuesta tener a políticos incapaces y las verdaderas causas presupuestarias que afectan a la hacienda municipal. Ya que en Democracia Participativa no debe caber la menor duda que esta educación cívica, nos ayuda a desarrollar una reflexión crítica con capacidad de análisis, y lo que es más importante, nos permite evaluar la información y comprender los argumentos para tomar decisiones.

En cualquier caso, el respeto es la base de la tolerancia, y de unas relaciones enriquecedoras, es por ello que educar para el respeto se convierte en una necesidad.

Sr Alcalde, también es el cimiento de una convivencia sana y pacífica que no siempre se cumple, y es ahí cuando se vulneran los derechos y entramos en la trampa de personas de diferente categoría, unas más importantes que otras. No debemos olvidar que la educación cívica es la base para fortalecer la democracia y prevenir la corrupción. Al comprender cómo funcionan la institución municipal y cómo se pueden ejercer influencia, transparencia y responsabilidad de nuestros concejales representantes. Además, al ser conscientes de nuestros derechos y deberes que tenemos como ciudadanos.

CONCLUSIÓN

Es fundamental que se incentive el diálogo y el debate en los Plenos y en la calle. Esto nos puede ayudar a comprender mejor las diferentes opiniones y a encontrar soluciones conjuntas a los problemas. Además, el diálogo y el debate pueden fomentar la tolerancia y el respeto hacia la diversidad. La educación cívica es clave para una sociedad democrática y participativa. Al promover la formación cívica de los ciudadanos, contribuimos al fortalecimiento de la democracia, a la prevención de la corrupción y al desarrollo de una sociedad más justa y equitativa.

 

 

Comentarios

  1. Bien, bien, bien, este artículo resulta oportuno teniendo en cuenta lo que se estuvo ventilando en el pleno de ayer. Fundamentalmente como a los últimos intervinientes del pueblo se les cortó de manera descarada la palabra y el derecho a conocer cuánto cobra de sueldo el señor Alcalde, saber exactamente cuánto dinero nos cuesta tener tanto incompetente en el gobierno municipal de Valdemorillo.

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    1. Paloma, si preguntáramos a un ilustrado: ¿Qué es el término despotismo en política? Nos contestaría que, es la forma de gobierno en el cual una persona o grupo de personas, gobiernan con autoridad absoluta. Y hace referencia al abuso de poder o de la fuerza contra otros en inferioridad de condiciones.
      El concepto se utiliza también para referirse a la autoridad absoluta, la cual no se encuentra limitada por las leyes. Eso ocurre cuando el Alcalde corta la palabra de un vecino en el Pleno Municipal, y lo hace de mala manera como hizo con D. Luis H. en el pasado Pleno.

      En el habla coloquial el déspota se utiliza para caracterizar a alguien que tiene un cierto poder y que hace uso de él sin importar los derechos y necesidades de los que lo rodean. En ese sentido un déspota puede ser alguien que desea algo con mucha ambición y que no tiene inconvenientes en pisar al que sea necesario con tal de conseguirlo; y se aprovecha de su condición de Alcalde para hacerlo.

      Este tipo de actitudes le hacen un gran daño a la democracia pues, entre otras cosas, desprestigia y quita importancia a una institución tan básica para el funcionamiento democrático como es el Pleno Municipal. Con frecuencia tener la mayoría política no significa que no haya otros s que también cuentan con un importante apoyo popular por lo que, muy especialmente en momentos de extrema gravedad como ahora, deben ser tenidas en consideración a hora de la búsqueda de soluciones.


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  2. La soberbia de nuestro Alcalde, y su forma de hacer política, persigue adormecer a la ciudadanía para que no piense, para que no razone, para que huya del sentido común. Su soberbia destroza la firmeza que le permite atinar en su toma de decisiones y aniquila también su sentido de la compasión, que es la brújula para hacer lo correcto.
    Porque quien actúa desde la soberbia es incapaz de conectar con las necesidades reales de los ciudadanos. Completamente incapaz. Los políticos que destilan soberbia por los cuatro costados suelen inventar una realidad paralela, incendian, manipulan, desorientan, alarman, crispan, amenazan y obstaculizan todo el tiempo la esperanza. No les interesa que el ciudadano sienta.
    No nos engañemos, los políticos intoxicados por la soberbia solo están preocupados por mantener su cuota de poder y por exhibirlo para aparentar lo que son incapaces de provocar. Es una clara revelación de ausencia de liderazgo y, por extensión, anticipa una gestión pública desastrosa.

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