Nuevas cartas al Alcalde

1ª. Alcalde, le voy a dar otra mala noticia

El Ayuntamiento de Valdemorillo, también debe responder por los daños y perjuicios que pudiesen ocasionar por el descontrol y mal funcionamiento de los servicios públicos.

 Se trata  de una muestra de una realidad mucho mayor.

Al amparo de lo dispuesto en el artículo 25.2 b) y 26.1 a) de la ley Reguladora de las Bases del Régimen Local existe un título de imputación claro que se enmarca en la competencia municipal en materia de vías públicas y su conservación, que ha de ejercerse con total exigencia para  la seguridad de los usuarios. 

Las farolas reseñadas en las fotos son algunas de las que se encuentran en un penoso estado en la urbanización Ampliación del Cerro de Alarcón.

Este mismo documento será pasado por registro municipal para que el Equipo de Gobierno y los componentes de la oposición sepan qu estas farolas pueden caer y producir daños a los ciudadanos que transiten.

Esta falta de atención en el mantenimiento de las condiciones mínimas y elementales de seguridad en las calles públicas ya ha sido apreciada por la jurisprudencia del Tribunal Supremo ( SSTS 10 de Noviembre de 1994 EDJ 1994/9431 Y DE 22 de Diciembre de 1994 EDJ1994/10495 ) como constitutiva de responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento pues las Entidades Locales tienen la obligación inexcusable de mantener las vías públicas abiertas a la circulación peatonal y viaria en condiciones tales que la seguridad de quienes las utilizan esté normalmente garantizada, al menos en cuanto a los aspectos materiales de las medidas pertinentes para la prevención en tales casos de daños.

Del mismo modo La Constitución reconoce a los ciudadanos en su artículo 106.2 el derecho a ser indemnizados de toda lesión que sufran en sus bienes o derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, como consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos. Pero el caso que nos ocupa en este caso es motivo de una falta de mantenimiento de dichas farolas.

Las leyes españolas expresan con claridad que el Ayuntamiento y tiene responsabilidad civil ante estos casos. Según la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, éstas deben responder jurídica y económicamente a los lesionados.

También especifica la normativa vigente que la indemnización por caída en la vía pública será acorde a:

1.    Tipo de lesión que se haya provocado con el accidente.

2.    Pérdidas materiales que pudiera haber ocasionado esta caída en la vía pública. Es fundamental que sean cuantificables para que se valide la compensación económica.

2ª. La arrogancia es enemiga de cualquier gestión.

Hay un proverbio que afirma que no se puede despertar a quien finge estar dormido. Una reflexión aplicable a distintos ámbitos de la vida, también al político. 

Ud. Alcalde, en el ultimo Pleno, refirió como un logro personal, que yo había tenido muchas ocasiones para hablar con usted, cuando esta afirmación pueda tener otra interpretación bien contraria. Pero la soberbia en política, persigue adormecer a la ciudadanía para que no pensemos, no razonemos, para que huyamos del sentido común.


D. Santiago, la soberbia ha acompañado a líderes dañinos a lo largo de la historia. Es, sin duda, un rasgo político que debemos analizar con detenimiento cuando decidimos confiar en un  alcalde. La palabra soberbia proviene del término griego hibris, que significa arrogancia y destroza la firmeza que permite a un político atinar en su toma de decisiones

Alcalde que, en su comportamiento Plenario, mostró soberbia, de tal forma que consideró nuevamente, a sus críticos, malos, de forma que los cambios estructurales que pretenda impulsar estén marcados por la intolerancia. Sin embargo, los ciudadanos, hacemos oídos sordos a esta llamada de alerta. Por eso, me parece importante dedicar unas líneas a explicar cuáles son los principales riesgos de su soberbia política y cómo podemos resistir su embestida. 

La arrogancia es enemiga del ser humano. Un defecto capital que pretende posicionarse por encima de todo lo que le rodea, para acrecentar poder, implantar sus opiniones y dividir a la comunidad. La ciudadanía no se entera de, porque se esconde en la figura del bienhechor que libra una cruzada contra los malvados. De esa manera mina la credibilidad de los adversarios, subestima sus logros y da paso al control simbólico. Una forma de dominación que se vale del dualismo: bien y mal, de la estúpida idea de que los enemigos estamos en el bando contrario para dividirnos entre buenos y malos. Con este mensaje maniqueo que hace mella en la opinión pública, da lugar a una confrontación estéril, en la que se juega con la verdad, porque el único propósito que tiene el soberbio es imponerse sobre los demás.

Estoy de acuerdo con los concejales de la oposición que alertan sobre el peligro que implica la soberbia y su narcisismo en la vida política municipal de Valdemorillo, controlando las intervenciones negativas o no contestando a preguntas comprometidas de su gestión. Me queda, sin embargo, una consulta que nos atañe a todos y es, ¿cómo pueden los ciudadanos escapar del discurso del soberbio político? Sin embargo, Creo que nuestra actitud frente a los soberbios debe ser de compasión, no porque se aprueben sus actos, sino porque se dé la fragilidad del ser humano.

Finalmente, en este camino es fundamental practicar la prudencia, aprender a sopesar con cuidado los argumentos y tomar partido sólo por los que parecen más razonables y justos que los otros. Sin dejarnos cegar por los deseos personales y las presiones externas.

Donde hay soberbia, habrá ignorancia;  donde hay humildad, habrá sabiduría. (Salomón)

 

 

 

 

Comentarios

  1. Espero, Sr González, que en este tercer intento, se me permita publicar mi comentario, puesto que las dos veces anteriores, no fue así, siendo como siempre, respetuoso en mis escritos, pero si dar la razón, a quién según mí sentido comun, no la tiene. Vayamos al caso actual, el pleno del pasado jueves, fue en su conjunto, una vergüenza, una demostración de fuerza, desprendida por la mala educación, la prepotencia, seguramente algún complejo, de todo el equipo de gobierno, que lo hace en mayoría, incluida la Sra interventora que, en su intervención, dió otra lección de mala educación y soberbia, de las que está sobrada, los modos en tratar a la oposición, olvidándose que representan en su conjunto, una parte importante de los vecinos de Valdemorillo, es lamentable, éste ayuntamiento, tiene varios temas pendientes con la justicia, yo espero verlos en los tribunales, más pronto que tarde, para el bien del pueblo de Valdemorillo.
    Un saludo

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    Respuestas
    1. La crítica nunca tiene que estar reñida con el respeto a las personas, es fundamental ejercer la crítica desde la verdad aunque sea una verdad subjetiva y mostrando las razones por las cuales se ejerce dicha crítica.

      El comportamiento del equipo de gobierno, demuestra a las claras su miedo escénico hacia algunos concejales que no están dispuestos a seguir soportando una cara incompetencia.

      La crítica ejercida de el público asistente demuestra muchas razones para que este gobierno planteara un giro de 180°. Con el asunto de las basuras y de las urbanizaciones no es fácil hacerlo peor, es un desastre que deben considerar para cambiarlo

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