El Gobierno Municipal está incumpliendo las Leyes.

La mayor parte de los concejales de la oposición no son conscientes de las demandas ciudadanas.

Todos tenemos unos derechos que respetar y unos deberes que cumplir. Tanto los derechos como los deberes son necesarios para la convivencia en un pueblo como Valdemorillo. Por lo tanto, tenemos el deber de no incumplir estos derechos, si queremos que el lugar donde vivimos sea agradable.

Algunos vecinos, entre los cuales me encuentro, llevamos años solicitando a nuestro Ayuntamiento la información regulada por la Ley de Transparencia 19/2013, de 9 de diciembre, que correspondería emitir a sus responsables de gobierno. Estos Políticos, a pesar de sus Juramentos, están incumpliendo con las legislaciones y la Constitución.  

Me imagino que los Concejales de oposición son conocedores de este atropello a las leyes, pero no se hacen participes de la preocupación que sobre este particular tenemos algunos ciudadanos y que solamente encontramos como solución asistir a los Tribunales con una denuncia formal. Derecho a la información según establecen las Leyes y nuestra Constitución.

Con carácter general, y de acuerdo con lo previsto en el artículo 351 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, los ciudadanos tenemos derecho. a conocer, en todo momento, el estado de tramitación de los procedimientos que afecten a nuestros derechos o intereses legítimos, y a obtener de las Administraciones con las que se relacionan copias de todos los documentos que integran aquéllos.

SEÑORES DEL GOBIERNO USTEDES ESTÁN INCUMPLIENDO LAS LEYES.

De la forma incondicionada en que aparece legalmente configurado el derecho, se deduce claramente la obligación del Ayuntamiento de facilitar la información y la copia de los documentos solicitados, una vez acreditada la condición de interesado del solicitante. Conviene, así mismo, recordar que en parecidos términos se expresa el artículo 18.1, letra e)3, de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, en el que, además de recogerse un elenco de derechos y deberes de los vecinos, y por lo que al concreto derecho de información se refiere, se remite finalmente, de conformidad con lo establecido en el artículo 105 de la Constitución, a lo dispuesto en la propia LRJPAC, artículo 35 y siguientes.

Los concejales están sujetos a responsabilidad civil y penal por los actos y omisiones realizados en el ejercicio de su cargo. Las responsabilidades se exigirán ante los tribunales competentes y se tramitarán por el procedimiento ordinario aplicable.

 En este marco, y en el siglo XXI, demandamos una Administración Municipal de Valdemorillo abierta, en proceso de mejora continua. Una Administración cuya gestión se oriente a la satisfacción de las necesidades y expectativas ciudadanas, que sea capaz de dar servicio con la mayor agilidad, calidad y eficacia, incorporando para ello los métodos de organización e instrumentos administrativos y tecnológicos necesarios para conseguirlo. 

¿Hay democracia en el Ayuntamiento? ¿Se cumplen las leyes democráticas para la participación ciudadana en la gestión municipal?

La Democracia es la base del estado de derecho y el respeto a las libertades cívicas.

En sentido estricto, la Democracia es una organización en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo de Valdemorillo mediante herramientas de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes.

Por eso la Democracia es considerada como una forma de gobierno justa para vivir en armonía. La participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos establezcan un diálogo para alcanzar objetivos comunes.

Partiendo de esta base elemental y teniendo en cuenta que los medios de comunicación nos dicen que en España lo mismo que en el resto de la Europa Comunitaria vivimos en Democracia, yo me pregunto: ¿hay democracia en el Ayuntamiento de Valdemorillo? ¿Se cumplen las leyes marcadas por la institución democrática para la participación ciudadana en la gestión municipal? Tengo mis dudas fundamentadas de una realidad tangible que es afecta a todas las personas que se acercan al Gobierno Municipal para generar alguna pregunta que tenga que ver con temas que el Administrador no debería tener inconveniente para su respuesta.

Es más, el gobierno municipal intenta silenciar, por procedimientos casi dictatoriales, cualquier opinión que cuestione la gestión del gobierno municipal censurándola como la vertida hace unos días en el periódico A21, cuestionando la gestión municipal de Valdemorillo por incumplimiento de la Ley de Transparencia. Cuando se percataron de este articulo los periódicos posicionados en la entrada del Consistorio fueron retirados.

La corrupción o el enriquecimiento ilícito de una parte significativa de la clase política municipal y el abuso de poder,

Entre otras prácticas perniciosas, han contribuido a la crisis que vivimos. También lo ha hecho la ruptura de las reglas del juego limpio que las acompaña inexorablemente, el abandono de esos principios y valores que definen hoy una genuina Democracia Constitucional: el de solidaridad, el de igualdad de oportunidades, el de respeto hacia el otro, a su privacidad, al adversario político, demasiadas veces enemigo, al valor de la palabra dada, de las promesas, etcétera.

La política, de este gobierno municipal de Valdemorillo, del todo vale con tal de conseguir los fines que se persiguen y los escasos frenos morales de algunos de sus incapaces protagonistas explican todos estos fenómenos de deterioro de la vida pública. a mi juicio de este detrimento, no es sin embargo el único responsable. Sería pueril y sectario pensarlo. Lo somos todos, cada uno en su nivel, el resto de partidos políticos también (incluidos los minoritarios), los medios de comunicación locales y el conjunto de los ciudadanos que debemos exigir (e interiorizar) el debido respeto a las reglas y a los valores democráticos. La democracia es la única forma de gobierno que requiere para su existencia de nuestra confianza (todas las demás se las arreglan directamente con la fuerza, con la violencia, incluso física) y si se pierde del todo, sencillamente, estamos perdidos... Sin confianza, no hay democracia. La historia nos lo enseñó en 1933 y, en nuestro país, en 1936. No volvamos a empezar…

Este gobierno municipal de debería impulsar una reforma de los Plenos que facilite la transparencia y el dinamismo parlamentario de todos los partidos, para que, entre otras cosas, Alcalde comparezca siempre que lo pida la oposición, automáticamente, sin ir arrastras y tarde. Los concejales de la oposición y el público asistente a los Plenos deben poder controlar al Gobierno Municipal sin que éste se esconda detrás de su mayoría absoluta. La regla de la mayoría tiene sentido en la función de convencer a la mayoría de los electo res una forma total y debe combinarse sabiamente con el diálogo.

Sr Alcalde tiene usted una responsabilidad que va más allá del tiempo legislativo. Su actuación corresponde a un momento de cambio histórico que debe aprovechar para cumplir su compromiso electoral sin esconder sus actuaciones pública como indican las leyes. Alcalde si queremos empezar a recuperar alguna dosis de crédito ciudadano, D. Santiago debería empezar por asumir sus responsabilidades, palmarias, por este caso de corrupción y de engaño. Ya lo debería haber hecho, pero nunca es tarde si la dicha es buena.