Censura del Teatro de Orlando

Ecos, sobre la mordaza a la cultura llevada a cabo por nuestro Ayuntamiento. Saber Poder y Querer

Que nada nos limite. Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que la libertad sea nuestra propia sustancia. Simone de Beauvoir.

La obra que se iba a representar es una versión de la novela de Virginia Woolf, espectáculo que ha recibido numerosos premios y llevado a cabo más de 100 representaciones por toda España. Orlando es un joven de la nobleza, un hombre soltero y codiciado. Pero un día se despierta y descubre que su cuerpo ha cambiado y que ahora es una mujer.

Por su parte, el Ayuntamiento de Valdemorillo ha asegurado que la cancelación se debe a causas económicas, problema que también ha afectado a otros eventos, como el cine de verano, y ha negado que sea por motivos ideológicos.

Sin embargo, para el “españolito” medio y pensante; la decisión revela, además de connotaciones ideológicas, ignorancia: NO SABER, desconocer quién es Virginia Woolf y lo que sus obras significan en la cultura universal y lo más importante: desconocer que vivimos en una sociedad de libertades. En este caso el PODER y el QUERER, se sitúa por delante del SABER

El incidente tiene una grotesca resonancia con un pasado que se resiste a morir y recuerda el caso de una Maja Desnuda retirada de un escaparate extremeño por 'indecente' en los años 70. Porque no basta QUERER y SABER. Hay que PODER. Y tampoco SABER y PODER, ya que la voluntad es una fracción fundamental para que todo llegue a buen puerto. Tampoco quedarnos, con QUERER y PODER, sin SABER.

Ante este tema, que ha movilizado a una parte importante de la opinión pública, y que ha puesto en “tela de juicio” al gobierno de VOX-PP, el Alcalde, se pone de perfil, no le importa que la mayoritaria de sus votantes no sean partidarios de la suspensión teatral y les preocupa que la cultura pueda estar recortada. Es preciso que la intersección entre lo que QUEREMOS, PODEMOS Y SABEMOS nos pueda conducir en la dirección que pretendemos una mayoría. Si lo que anhelamos, conocemos y se nos permite hacer conforma un conjunto disjunto, no hay nada que hacer. Sólo el vacío. En cambio, si nuestra preparación, nuestros deseos y lo que es viable confluye en algo concreto, podemos estar seguros de que tenemos mucho camino realizado para su consecución con éxito.

Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo". Esta famosa frase de Voltaire exalta el valor del respeto y la tolerancia, además del derecho a la Libertad de Expresión, cimientos todos para una sociedad democrática.