A los políticos que no tienen ideología
Lo único
que buscan, del poder político, es su beneficio personal.
Frecuentemente
algún político, de cualquier ideología, usa el consolidado recurso retórico
de Groucho Marx: "Si
no te gustan mis principios, tengo otros", para hacer valer tus “no
argumentos”, modifica un adverbio de negación que contrasta la hipocresía ajena
y la firmeza propia.
Les
da lo mismo un partido que otro para seguir en el poder.
Pero que ocurre con los políticos sin principios que pueden militar en cualquier grupo político
siempre guiados por el propio interés y salvaguardar sus mercedes en un puesto de concejal que permita beneficiarse.
Estos oportunistas, no buscan ideología, les da lo mismo un partido que otro, solamente escudriñan seguir
residiendo para salvaguardar sus
intereses y el provecho de los poderosos que le ayudaron; por eso el
político o la política solamente se ocupa de sus imágenes públicas y abandonan
gobernar según los verdaderos intereses del pueblo.
Lo más grave de este erial es que la clase política demuestra estar poco
dispuesta, y lo que es peor, posiblemente aún menos capacitada para detectar las
causas de su cada vez mayor desprestigio. Aunque en su descargo cabe indicar
que vivimos inmersos en una combinación de factores que han impulsado el desprestigio
de la “ideología” y la política en general: el predominio de una economía de
mercado respecto a la cual la izquierda política tan sólo se plantea, de forma
muy pueril por cierto, disputarle al mundo del capital la eficiencia en su
gestión; un pragmatismo desenfrenado mediante el cual cualquier práctica
política es válida para el establishment político siempre y cuando tenga como
finalidad alcanzar el objetivo trazado y, una fijación neurótica por subsistir
como sea en la política por parte de la mayoría de quienes optan en algún
momento de sus vidas por participar en ella, lo que les desconecta de forma
automática de a quienes dicen representar y con respecto a lo que dicen
identificarse.
En todo caso y más allá de miserias humanas, es evidente que la “ideología”
tiene una vertiente de dualidad: que representa un conjunto de ideas
individuales y/o colectivas básicas que bien intencionadas buscan tener cierta
coherencia entre sí en aras a un bien común, también suponen el sueño en un
mundo ideal imaginario que a la postre implica cierta evasión de la realidad.
¿Pero qué es eso de la ideología política? Muchos de lo que están en política les importa un bledo un planteamiento ideológico u otro, lo importante es tener el recurso para poderse establecer y seguir durante algunos años chupando de la "teta política".
ResponderEliminarLas convicciones deben estar marcadas por la propia educación y conocimiento. Sin conocer los diferentes planteamientos ideológicos, pero de verdad, resulta imposible tener una ideología concreta. Pero lamentablemente ese tipo de conocimientos no se estudia en ninguna parte, cada cual debe apañarselas como pueda para intentar acceder a la información que se ajuste a su naturaleza.
Resulta especialmente chocante como una persona que ha nacido hace 20 años puede tener una visión del franquismo fundamentada en hechos concretos para poder apoyarla. Estamos viviendo un momento sociológico especialmente interesante donde un porcentaje elevadísimo de personas jóvenes están votando a partir de extrema derecha porque ven en ellos únicamente la forma de poder hacer carrera de la clase política
En la vida somos capaces de amoldar cualquier inclinación ideológica a nuestros intereses más inmediatos. Un católico consecuente con el Evangelio debería llevar un tipo de vida muy diferente al de poseer las cosas sin socializarlas. Un militante de izquierdas debe tener una visión de la vida muy diferente al de uno de derechas, y sin embargo apenas se establece.
EliminarPedro, tú eres muy joven para percatarse que cosas son las verdaderamente importantes en la vida. Por supuesto, sin salud nada es posible, pero nuestra intervención en lo saludable se suscribe a lo cotidiano. Sin embargo la posesión del dinero a costa de cualquier artimaña sucia , influye en la visión idealista y desprendida del Amor. Cuanto más mejor , un Amor universal que te lleva a ser querido por familiares y amigos.
Desde luego cualquier visión inteligente de la vida se aleja de chanchullos, trampas,...etc que terminan conduciendo a la infelicidad.
Creo que te equivocas, hoy, los jóvenes con formación, o los que no se dejaron adoctrinar, ven en la derecha la única posibilidad de crearse un futuro,y no precisamente en la política, ven en la derecha españoles que si quieren y defienden a España, ven en la derecha, gentes limpias por fuera y por dentro, saben o intuyen que la derecha también les puede decepciónar, pero con muchas menos posibilidades, viendo todo lo que hay a su alrededor, y conociendo lo que ocurre en otros países, tengamos en cuenta, que una mayoría de nuestros jóvenes son capaces de pensar por sí solos, y todo ésto es esperanzador.
EliminarConsidero fundamental que el político tenga una ideología, que el candidato a un puesto de responsabilidad sepamos los votantes "de qué va". Forma parte de la honradez que en un principio se les supone. Es bochornoso el espectáculo de cambio de chaqueta al que nos tienen acostumbrados determinados politiquillos; si mi partido no practica la política que corresponde a su ideología, renuncio a mi sillón de diputado o concejal. El que se aferra al sillón o cambiar descaradamente de partido solo busca el beneficio propio, nunca el interés general.
ResponderEliminarEstás tocando un tema fundamental como es la honradez del político; un puntico honrado automáticamente se apea del burro en el momento que nos está cumpliendo con sus planteamientos ideológicos. Un político deshonesto le da lo mismo 8 que 80 y se apunta siempre al carro ganador con independencia de la ideología que representa.
EliminarAquí en Valdemorillo tenemos algunos ejemplos, incluso alguno llegó a militar como concejal del Partido Socialista
El Concejal de Seguridad Miguel Partida, claro ejemplo de cambio de chaqueta,sillón a todo costa por encima incluso de su dignidad, si es que la tiene...
EliminarAplaudo y comparto todo tu comentario, esa es la triste realidad, mientras que el votante lo hace por inercia, por miedo a lo desconocido, o porque el padre o el vecino amigo suyo tambien lo hace, lástima
EliminarLlevado al periodismo, dice Victoria Prego que "no existe la objetividad, pero sí la honesta subjetividad". Es imprescibible saber de qué pie cojean medios y políticos para comprender en su justa medida lo que unos cuentan y lo que otros hacen, para hacer un sano ejercicio democrático de 'traducción simultánea'. El cambio de chaqueta dificulta ésto, y de qué manera.
ResponderEliminarEl caso de Miguel Partida no es el único, recordemos a Pilar López Partida con su mochila a cuestas, etc son ejemplos de la miseria en la política, sin importar los vecinos que les votaron, lástima
ResponderEliminarSumar apoyos
ResponderEliminarPor otra parte, la portavoz del grupo socialista señala que el PP está gobernando “con el apoyo de dos concejales que se presentaron con dos agrupaciones independientes” y que en su momento formaron parte del tripartito que gobernó en Valdemorillo en la primera parte de la presente legislatura. “Al conocido caso de Jesús Sabugo”, continúa Belén Aguado, “se ha unido ahora el del concejal de Progresistas de Valdemorillo, Miguel Partida”
https://www.elfarodelguadarrama.com/noticia/1121/valdemorillo/el-psoe-abre-expediente-al-ex-alcalde-luis-garcia.html
Que nadie se olvide de quién es Miguel Partida,que casualidad que aprobase la oposición de Policía Local en un pueblo vecino rozando la edad límite de acceso...chaquetas diferentes, mociones de censura oposiciones que pueden generar duda...este señor no debería ser concejal nunca más