Un paseo por la arquitectura rural de Valdemorillo.
La piedra y el barro son su base.
Esta arquitectura, se realizó por los propios usuarios o por artesanos, los cuales construyen diversos edificios como los alojamientos de las áreas rurales y edificaciones auxiliares, relacionados con la vida agrícola y su trabajo. Construcciones. basadas tradicionalmente en la utilización de los recursos del entorno natural : barro y piedra. Un aprovechamiento de los bienes fundamentado en la sostenibilidad en cuanto que eran recursos naturales procedentes del territorio que una vez finalizado su ciclo útil volvían a integrarse en el lugar de donde procedían.
La
construcción rural en Valdemorillo estaba presidida por tres ideas fundamentales:
ser práctica, utilizar materiales autóctonos y ser económica. Por ello, a
través de siglos Valdemorillo han utilizado materiales que se encontraban sobre
el terreno e incluso la arcilla se empleó para dar trabajo a sus habitantes en fábricas.
Este material sedimentario está compuesto por agregados de silicatos
hidratados procedentes de la descomposición de rocas con coloraciones
según las impurezas. Adquiere plasticidad al ser mezclada con agua,
al calentarla por encima de 800 °C.
Al parecer siempre hubo actividad cerámica en el río Aulencia, cerca de Valdemorillo, se han descubierto restos de cerámica de la época visigótica. En el mil ochocientos funcionaban varios alfares de los cuales tenemos constancia documental. Pero es en la mitad del siglo XIX cuando alcance su momento con la instalación de la Sociedad del Aulencia, que además de ladrillos y tejas fabricaría también lozas.
Durante la Guerra Civil, Valdemorillo estaba enclavada en zona republicana y el
casco del pueblo fue bombardeado y muy destruido, por lo que tuvieron que
reconstruir una parte importante de la arquitectura rural. El cauce del Perales constituía la frontera,
aunque poco sólida, que partía a las dos Españas en lucha. El oteo entre los
dos bandos era corriente, y una vez hubo cesado la lucha en Brúnete se
aprestaron unos y otros a fijarse al terreno de la mejor manera posible. La
calle Balconcillos es un ejemplo de esa reconstrucción obligada.
La
Comunidad de Madrid estudia la declaración como Bien de Interés Cultural de
algunos de los elementos arquitectónicos más significativos de
Valdemorillo, todos ellos vinculados al pasado industrial del
municipio, que llegó a alcanzar gran notoriedad, especialmente en la segunda
mitad del siglo XIX y la primera del XX. Lo que se permitió con Fuentevieja ha supuesto una rehabilitación fundamentada en otros intereses. Ahora se debería considerar como un lugar protegido con interés natural.
Es cierto que Valdemorillo fue atacada duramente por el ejercito de Franco y la calle Balconcillo se reconstruyó casi plenamente, pero también cada cual hizo lo que quiso con las edificaciones antiguas. Los Bravos se tiraron y continúa la obra al lado derecho del Ayuntamiento. En este pueblo mandaron los de que siguen haciéndolo ahora y todos tienen la posibilidad de hacer lo que les da la gana. Las familias poderosas de después de la Guerra siguen siendo las mismas que ahora y su poder siempre esta en el entorno municipal también como ahora.
ResponderEliminarProfesor, podría usted investigar sobre la procedencia de muchos de los terrenos que han hecho ricos a toda esta gente
a poco que pregunte a los viejos del lugar y después comience usted a ir atando cabos. Seria un trabajo muy interesante
Comprobando las fotos aéteas y las pocas fotos que sí he podido ver de la finca Fuentevieja, llama la atención que uno de los edificios no se ha tocado, aparentemente. Parece el edificio más grande. Qué raro. ¿No será que no se han atrevido a tocarlo en un principio?¿se podría solicitar su protección a Patrimonio Histórico, junto con la capilla y su campanario?.
ResponderEliminarMe llama poderosamente la atención la falta de interés y compromiso de la gente en este asunto tan turbio. La única explicación que encuentro es que la gente está deseando darle carpetazo. Demasiada gente imputada, y los que puedan llegar en un futuro. En un pueblo pequeño hay mucha gente relacionada con algún investigado, ya sea por motivos familiares, políticos o laborales.
El Patrimonio Histórico es el principal informador de la contribución cierta de los españoles a la civilización universal y de su capacidad creativa contemporánea. La protección y el enriquecimiento de los bienes que lo integran constituyen obligaciones fundamentales que vinculan a todos los poderes públicos y de una manera especial los Ayuntamientos. según el mandato que a los mismo dirige el artículo 46 de Ley 16/1985 del Patrimonio Histórico Español.
EliminarLa actuación en Fuentevieja debería haber sido marcada desde un principio por Patrimonio y es ahí donde la responsabilidad de esta actuación recae sobre los técnicos municipales. Además que esta zona por razones ecológicas viene marcada.
Lo cierto es que la recuperación por Valdemorillo de su libertad determinó que, desde los primeros momentos se emprendiera la tarea de elaborar una nueva y más amplia respuesta legal a tales exigencias, un verdadero código de nuestro Patrimonio Histórico, en el que los proyectos de futuro se conformarán a partir de las experiencias acumuladas.