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5/02/22

El clientelismo, a primera vista, es un fantasma invisible que está presente en Valdemorillo.

 

Es una forma de caciquismo y un fraude electoral.

Un número indeterminado de personas del pueblo tienen establecido su voto de manera clientelar  con independencia del grupo político a que pertenezcan, sin embargo la población que vive en las urbanizaciones constituye un sector abstencionista pero cuando elige, dirige su intención de voto  a los grupos políticos de ámbito nacional sin tener presente a sus representantes políticos.

El cacique influye condicionando a votar por el político a cambio, de una situación de poder y privilegio en la zona. Los caciques permiten así un mayor margen de actuación para emitir votos fraudulentos en favor de un candidato. Por esa razón el clientelismo tiene muchas caras, pero nadie sabe exactamente cuál es su apariencia, así que con los rumores cada quien inventa un aspecto nuevo.  El clientelismo caciquil es percibido como algo negativo que denota el intercambio de bienes y servicios por apoyo político y votos. 

Cuando llegan las elecciones, algunos partidos, activan sus redes clientelares para impulsar el voto de sus electores a través de la concesión de servicios, subvenciones fraudulentas, comisiones a trabajadores, y enchufe en empleo público a numerosos simpatizantes. De esta manera establece una de las formas más sencillas de corrupción política y concede privilegios gracias al control que posee sobre las  concesiones administrativas. Quien recibe los favores es el empresario, que puede ser un amigo, conocido o familiar. A cambio, este le corresponde con apoyo político y electoral.

Joaquín Costa, identificaba oligarquía y caciquismo como la forma de Gobierno, ya que parte de nuestra historia ha estado marcada por los caciques y su idea de la política como una extensión de sus propiedades que daban lugar a toda una red de patronazgos y clientelismos, paternalismos y dependencias y, por tanto, favores y castigos. 

Estamos en pleno siglo XXI época de la información y de los avances tecnológicos, nos encontramos  en un pueblo con más de 12.000 habitantes pero que más de la mitad,  viven en las urbanizaciones, que aún no se han integrado y les importa muy poco la gestión municipal. Puede parecer incluso que el tiempo en Valdemorillo no ha transcurrido, como si el reloj y el calendario se estuviesen echando una larga siesta. 

Bajo la condición de una estructura de oportunidad política definida, los ciudadanos podemos cooperar y no competir por los favores individuales cuando existe un interés que los vincule "como iguales", que identifique al clientelismo como también responsable del verdadero problema político de este pueblo. 

8 comentarios:

  1. Lo malo del clientelismo es que se ha vuelto institucional, ese intercambio en el que los cargos políticos aportan concesiones de obras y servicios y el cliente aporta votos, se contempla como algo normal, algo que forma parte de la política; constituye una corruptela más que se tolera y no tiene ninguna repercusión a la hora de votar. Yo sigo votando a los míos, que los otros son peores. Los clientes son habitualmente personajes poderosos, que van a asegurar al político una alfombra roja que le conducirá directamente hasta una caritativa puerta giratoria, desde donde con su influencia podrá agradecer a su benefactor los servicios prestados.
    Todo esto sucede cada vez que un gobierno cae y otro nuevo llega al poder. ¿Por qué no se prohíben las puertas giratorias? No me lo digáis, que tengo una ligera sospecha.

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  2. Beatriz G. Perez3 de mayo de 2022, 18:09

    Profesor González, se entiende al clientelismo como una cultura política que influye en el orden social y en los procesos políticos de Valdemorillo, con unos principios, un código de valores y actitudes compartidas, que forman un estructura jerárquica anclada en el sistema político, con unos actores interconectados: patrones proveedores de recursos y receptores de votos, y CLIENTES AGRADECIDOS que ofrecen su apoyo expreso a cambio de un trato personal.
    Alguien me comento hace años en Valdemorillo que su voto estaba marcado por el compromiso y cando rompiera ese compromiso su hija que estaba trabajando en el ayuntamiento podría dejar de hacerlo. Cuando interpele a aquella persona que lo que estaba cometiendo era un fraude antidemocrático me contesto que dejaría de hacerlo cuando su niña adquiriera la condición de funcionaria.

    La construcción del fenómeno por la base que proporcionan las relaciones sociales de intercambio, la díada entre patrones políticos y clientes, acaba erosionando al sistema democrático, lo que introduce una dimensión normativa al estudio del clientelismo como una "patología" de la democracia, concentrando los recursos en un grupo de votantes (clientes), sustituyendo las políticas públicas y generales por las políticas privadas y dirigidas, el debate y los programas por los beneficios particulares a individuos concretos.

    Es por esa razón por la que existe la necesidad que los nuevos votantes de las urbanizaciones sean capaces de establecer de contrapeso a ese tipo de voto clientelar y la razón me ha mostrado, sin argumentos estadísticos, que el votante de las urbanizaciones suele dirigir su parecer hacia partidos nacionales PP, PSOE y Ciudadanos fundamentalmente el votante enfadado con el PP o PSOE eligió a Ciudadanos y esa fue la causa de que obtuvieran 3 concejales, pero en la próxima convocatoria ese voto molesto volvería a su referencia habitual y a VOX y Ciudadanos quedaría en una situación mermada.

    Tal vez por eso, y solamente por eso, debería aparecer en escena un nuevo partido del estilo de Mas Madrid que fuera capaz de articular un voto que equilibrara el panorama con todos aquellos molestos con la incapacidad de Ciudadanos; los votantes cansados con el PSOE y de otros grupos que no tengan compromiso clientelar. La única manera de resolver los muchos problemas “CACIQUILES” de este pueblo pasan por quitar del poder al PP o a los partidos de su misma estructura como Oval. Siempre como numero clave del PP aparece la representación genuina del CACIQUE de turno.

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    1. Beatriz, es evidente que las prácticas clientelistas están a menudo unidas a condiciones sociales de explotación, en las que el patrón ejerce algún grado de coerción sobre sus subordinados. Las administraciones locales han sido el ámbito privilegiado de la política clientelista. Los recursos de que disponen los gobernantes en estas instancias les permiten hacer favores que afectan inmediatamente a la vida cotidiana de sus clientes, en especial cuando el Gobierno ha delegado gran parte de sus funciones en ellas.

      Unamuno opinaba que el caciquismo era "consecuencia obligada de un estado social de barbarie", entendida esta como falta de cultura, en pueblos donde gentes "sin instintos de ahorro ni gran amor al trabajo" necesitaban al usurero, como necesitaban al cacique, "usurero de la política" a causa de su falta de conciencia pública. La única solución razonable a las dudas vertidas sobre el paradigma clientelista es la delimitación de sus relaciones con la noción de clase social, la definición de las formas de conflicto en las que tiene relevancia y la precisión de su alcance social y político en cada caso concreto.

      En Valdemorillo este aspecto debería haber quedado muy mermado con el voto de las urbanizaciones y las nuevas viviendas del pueblo, pero huyendo en lo posible de esquemas evolucionistas, lo que parece más provechoso de esta tarea de aproximación interdisciplinar es la utilización de los conceptos desarrollados por las ciencias sociales para desentrañar sus características. En este pueblo, ahora de 12.000 habitantes, sólo se ha conseguido confeccionar un catálogo de algunos de los problemas que ofrece ese trabajo. Su resolución pertenece al ámbito de la investigación.

      En otro género de cosas El Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de San Lorenzo de El Escorial ha archivado la querella interpuesta en 2019 por la empresa Construcciones Edisan, entonces concesionaria de la plaza de toros de Valdemorillo, contra la exalcaldesa independiente de la localidad, Gema González, por prevaricación administrativa y apropiación indebida.

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  3. En Valdemorillo el horizonte político es una cuestión ya desde hoy resulta preocupante. En principio cualquier análisis nos lleva a concluir que el nuevo modelo de residencia permanente, y no estacional, como era anteriormente, del habitante de las urbanizaciones, conlleva una modificación en el modelo de convivencia. Desde los gobiernos municipales de Valdemorillo no se ha aportado nada o muy poco para preparar la localidad para esta nueva realidad residencial. Tampoco desde la CAM. no es lógico que las urbanizaciones sigan desestructuradas, que no se las apoye económicamente, que todas las políticas municipales relevantes se generalicen en el pueblo, o que las coberturas sociales sanitarias y educativas no satisfagan las necesidades de todos los residentes locales. Todo este conjunto de cuestiones representan un modelo, que ya conocemos, porque quien gobierna el municipio y la CAM es la derecha. frente a este modelo que la derecha establece para Valdemorillo hay que presentar un proyecto contrario que dote a Valdemorillo de prosperidad y de futuro. Los intereses del caciquismo local, que penetra los partidos de derecha del municipio, no son representativos de los interés generales de la población y solo se satisfacen a si mismos. Hay que elaborar una alternativa sociopolítica para Valdemorillo como localidad, porque de seguir así Valdemorillo se va a convertir en un pueblo dormitorio.

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  4. Los políticos de la vieja escuela, osea casi todos, no han reparado aún en las urbanizaciones que siguen la guerra por su cuenta en toda la gestión y las urbanizaciones o se abstienen o votan a los mismos de siempre, posteriormente solamente unos pocos reniegan de los partidos que no hicieron nada para con las urbanizaciones. Espero que nunca más el PP prometa nada ya que su credibilidad es cero absoluto y ciudadanos idem.

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  5. Tenéis razón los dos, no sé, cómo el Partido Popular no se ha dado cuenta que tiene que seguir el ejemplo del PSOE y de Podemos. Ya lo dijo el Señor Guerra: "Vamos a dejar España, que no la va a conocer ni la madre que la parió". Él, con Don Felipe, no lo consiguió, pero, ¡Voto a bríos! Zapatero, casi y, finalmente, entre Don Pedro y Don Pablo, vaya si lo han conseguido y todavía no ha terminado la legislatura. Le tengo que hacer llegar esto a Santiago, a Isabel y, ¿Cómo no? a Alberto, no sea que se me despiste por eso de ser recién llegado.
    Pasadlo bien. Andrés

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  6. En el fondo, cualquier votante es un cliente ¿O no? cuando votamos, lo hacemos con la esperanza que el votado, si gana, cumpla con sus promesas. Cuando es un partido solo el que gobierna, es fácil premiarle o castigarle, Creo que así funcionaba hace unos años. Ahora, no es fácil castigar al que lo haga mal. Puede que no le hayan dejado hacerlo bien. ¿Por qué le vas a castigar, si no lo ha podido hacer mejor? Un lío... Yo creo que, hoy, se vota al que se considera menos malo. Cosa, realmente triste. Puede que la democracia sea el mejor sistema de gobierno. La pena es que, desde que se inventaron los pactos en los despachos, esto se ha convertido en un engendro. ¿No? Pues mira la mesa del Pleno de Valdemorillo, son 17, y luego, mira el Congreso, son 350, creo. Los has visto, pues ahora repasa las votaciones y comprueba quien vota qué y en qué caso.
    ¡Qué más da a quien votes! Aunque gane, si no gana por mayoría absoluta, harto difícil hoy día, nunca podrás culparle por no cumplir las promesas que te hizo; si lo haces, siempre podrá decirte aquello de "no me dejaron hacerlo". Y tú, que le has votado, tendrás que resignarte y esperar a que en las próximas elecciones te vuelvan a prometer lo mismo prometido, a sabiendas de que no lo van a poder cumplir.
    Ayer hablabais de educación. A los primeros que había que educar bien era a los políticos. Entiendo que un político, lo primero que tiene que tener en la cabeza es ESPIRITU DE SERVICIO A LOS DEMÁS. Realmente, ¿A cuántos conocéis que tengan ese espíritu de verdad? Esto no quiere decir que no sean buenos chicos, hay muchos muy buenos, pero, no son misioneros. Por otro lado, si estos de ahora tienen una educación, los buenos, aceptable, ¿Qué pasará cuando lleguen los educados en la Ley Celaá? ¿Qué harán esos hijos, esos que no son de los padres?
    De las urbanizaciones, mejor, ni hablar. El Ayuntamiento ya nos ha cogido del ronzal y con ir soltando un poco de cuerda, de vez en cuando, todos contentos. Alguien me susurra que tenemos que cambiar de táctica, que tenemos que salir a la calle y pelearlo en la plaza del Ayuntamiento, en los periódicos, en las televisiones o dónde sea. Yo me quedo pensando en que es posible que tenga razón. Luego, veo lo que pasa en las asambleas cuando se pregunta por la disolución de las EUCC y veo como, más de la mitad, viven engañados y tan contentos de creerse dueños de una urbanización privada y quieren seguir igual. Hace muy bien el Ayuntamiento en tomarnos el pelo. Lo tenemos merecido.
    Pasadlo bien. Andrés.

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  7. Santiago Villena vendió su alma al diablo cuando se tragó el sapo de aceptar a López Partida en su gobierno, sólo para poder mantener su silla. Imputada por prevaricación urbanística y cerebro de la fracasada moción de censura, le arrastrará con ella. Cuando lleguen las elecciones será muy difícil explicar lo inexplicable. A ella le seguirán votando sus estómagos agradecidos. Él ya ha empezado a verse "salpicado".

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Conclusiones del pleno de hoy jueves

  Carta abierta al Señor Secretario municipal y al alcalde de Valdemorillo. Perdóneme Sr Secretario, pero la posición que ha tenido en...