Si Valdemorillo no es capaz de reaccionar
Tendremos
nuevamente a Pilar López como alcaldesa.
Hay
políticos que se perfeccionan en el arte de manejar a la gente sólo con el fin
de mantenerse en su cargo. Por tal razón parece oportuno crear
un clima adecuado para que la opinión pública de este pueblo marque con firmeza
los límites para ser Alcaldesa. Desde luego estar imputada por delito penal no
parece.
En Valdemorillo, la vida política tiene un corto recorrido y todos los políticos tienen fecha de caducidad. La
nueva Teniente Alcalde Sra. López, ha manifestado públicamente que no se
presentaría a unas nuevas elecciones, pero ahí está mandando ahora en un puesto
que puede permitirla hacer campaña para asegurarse una jubilación dentro del Consistorio.
Instalar urnas no es la panacea ni la varita mágica que todo lo soluciona.
Somos precisamente los ciudadanos los que debemos poder “estudiar” a los candidatos a cualquier
cargo representativo y tenemos mucho que mejorar para
poder conocer cómo son las personas que nos mandarán, ponderando bien
sus acciones y sus palabras, sin dejarnos deslumbrar por la retórica, ni
por la campaña de imagen torticera de algunas
Desde luego es
justo reconocer que Pilar López Partida sabe manejarse como nadie en el
Ayuntamiento, conoce perfectamente los tiempos y que su presencia monopoliza el
debate, tiene muchas tablas y no duda en mentir para conseguir monopolizar una
discusión. El político puede ser despedido por los ciudadanos, pero no debe
hacerse por ser incomodo a otro colega, como ha ocurrido recientemente al que
estaba desempeñando con valentía su trabajo y solamente cuando se actúa se
pueden cometer errores.
Alcalde Villena, me imagino que usted y sus compañeros del PP sopesaron esta decisión que tiene múltiples lecturas y que deja a sus acompañantes de coalición tocados de muerte. Los dos Concejales de Ciudadanos que continúan en el gobierno serán amortizados para la siguiente legislatura a menos que transfiguren de partido. Por otro lado D. Santiago, su liderazgo político está debilitado aunque disponga de más votos en el Pleno y ha servido para que también pierda su redito ético. La regeneración democrática que, la sociedad demanda, se concilia mal con la actividad política municipal como medio de vida. No faltan voces de jóvenes que ponen de relieve lo insólito de personas que enarbolan la bandera de la regeneración cuando han contribuido a crear el estado de cosas que es preciso modificar. El político oportunista no está solo en su andadura, se halla
circundado por una corte de fieles. Pues bien, una reforma que parece
imperiosa es la conducente a la extinción del político profesional y a la
recuperación de la idea, ya desprovista de toda ingenuidad, dado el
posicionamiento social actual, de que en política municipal “se está
temporalmente”, de manera que dedicar algunos años a la cosa pública sea
visto de nuevo como una actitud de servicio al interés general y a los demás,
no como algo que redunda en el interés particular o como un medio lucrativo
de vida. |
El argumento de
la traición política y de los pactos interesados para ocupar poder y con el
magnífico suelde de Concejal, existe desde los inicios de legislatura en la que
el PSOE también pudo pactar y no quiso con quien ahora formará parte de
gobierno. En este caso, el daño que puede hacer en la opinión pública,
consciente de lo que supone la vida política municipal, y los intereses
espurios por asegurarse un sueldo, no justifica esta bataola.
Valdemorillo,
arrastra una serie de responsabilidades antiguas, que pueden aparecer
nuevamente en la escena política municipal y que va a tener muy difícil
neutralizarlas. Se podrán dar cuenta de ello en los próximos meses.
Los retos son, en parte, nuevos, las políticas públicas que se proponen los líderes locales más lúcidos, también, pero los marcos legales y el instrumental institucional son los mismos desde hace décadas. La globalización asigna más funciones y responsabilidades a los gobiernos locales. El sistema político diseñado por la Constitución y la legislación básica de la democracia han quedado obsoletos.
ResponderEliminarSe requiere un cambio de cultura política para poner en las normas y en los usos lo que los políticos locales. Y también algo más, un plus de imaginación. Este cambio político, cultural y legal, nos parece que debiera tener en cuenta La innovación en las formas de participación política. Es díficil de entender que haya una regulación estatal de las elecciones locales. Parece suficiente establecer unos principios básicos como el sufragio universal y una garantía para las minorías.
La elección directa o indirecta de los alcaldes y por distritos o por circunscripción única de los concejales debiera dejarse abierta para la regulación local. Los municipios deben innovar para asegurar la participación de los residentes de otras nacionalidades de origen, promoviendo incluso la elección de representantes en paralelo a las elecciones municipales. Lo mismo en cuanto a la organización política del municipio, la distribución de poderes, los mecanismos participativos (consulta popular, consejos ciudadanos, etcétera).
Quizás deberíamos empezar por definir un nuevo horizonte de derechos ciudadanos, como corresponde a una época de cambio histórico. Las instituciones sirven a las políticas públicas y éstas corresponden, en teoría por lo menos, a los derechos (y deberes) de la ciudadanía. Sin un planteamiento renovado de derechos y valores subyacentes no podremos renovar las políticas y las instituciones locales. Veinte años no es nada, dice el tango, pero aquí y ahora es mucho. Se supone que hemos aprendido lo suficiente para pasar página y no vivir aferrados a la visión tradicional de la democracia municipal pensada durante el antifranquismo.
La desidia ciudadana, la permisividad con la corrupción y la fidelidad a unas siglas, por no hablar de la artimaña de los tránsfugas, están presentes en toda votación. Por eso la incomprensible permanencia en el poder de determinados políticos. Pienso que solo la limitación a dos o tres legislaturas puede acabar con esta inmoral lucha por permanecer en el poder, lucha a la que asistimos atónitos los ciudadanos.
ResponderEliminarEs necesaria una profunda modificación de las reglas del juega para elegir nuestros representantes municipales. La elección directa del Alcalde, por supuesto limitando sus legislaturas, sería un gran paso en nuestra joven democracia.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarFernando, desgraciadamente, por algunos, no se puede hacer política sin dinero… ajeno. En efecto, sin recursos no existirían los partidos y los concejales no tendrían posibilidades de convertirse en opciones de poder a través de vías electorales. La democracia ha venido afinando en las últimas décadas una serie de mecanismos legales de captación, utilización de recursos y rendición de cuentas.
EliminarSin embargo, el grueso de los recursos que se destinan a la intermediación política se canaliza a través de un sinnúmero resquicios informales que se utilizan con frecuencia para violar la legalidad. Esto genera efectos catastróficos para la democracia, al agotar de sentido sus principios fundamentales: el de la igualdad de oportunidades para todos los candidatos y el de la pluralidad de ideas y alternativas para los electores. El efecto sobre los políticos también es grave cuando estos traicionan la confianza de sus votantes, convirtiéndose en “vividores/as de la política”.
Pero ¿qué es lo que está en el fondo de todo esto? El problema es de cómo controlar al poder, que con frecuencia considera que la misión superior de gobernar, la pervivencia de la democracia están por encima de todo, incluso de la moral y de los controles.
Lamentablemente casi siempre se trata de una marcada tendencia de algunos/as de apropiarse del poder municipal y les hace creer y actuar como propietarias del Ayuntamiento, en lugar de estar enmarcados en la temporalidad del poder, que obliga a cumplir con un mandato específico. Es allí donde nacen los “chanchullos” que hacen que el relacionamiento entre los políticos y el dinero genere discordia popular, alimentando de razones la desafección ciudadana por la democracia y sus operadores.
Se puede permitir incluso premiar la “fidelidad del silencio” para algún funcionario que lo reclame debido a la preocupante laxitud moral de algunos ávidos de dineros fáciles. Todo esto ha agudizado la dependencia de los políticos con respecto al dinero de los “donantes”, y de los donantes respecto del dinero que manejan los políticos. Por tal circunstancia la ilegalidad continuará mientras no se produzcan cambios radicales.
El ciudadano vota por las opciones que se le presentan a partir de múltiples motivaciones: lo hace en uso de un derecho y/o una obligación, posiblemente entusiasmado por un plan de gobierno que más o menos conoce; otras veces vota a ciegas, pero con la expectativa de una vida mejor; en ocasiones, busca impedir que otra propuesta se convierta en ganadora; y no pocas veces vota por la opción que le indicaron. El ciudadano entrega el voto, a cambio de una promesa a futuro. Si no se cumple, como sucede, al elector solo le queda el camino de esperar hasta las próximas elecciones.. Este grupo de ciudadanos, se manifiestan más descontentos con la democracia.
La primera y más importante conclusión es que el problema de fondo consiste en controlar el poder para evitar que sus operadores abusen obteniendo beneficios indebidos, teniendo en cuenta que persiste una enraizada tendencia a apropiarse del poder y compartir la idea de que la política y la democracia están por encima de cualquier otra consideración, inclusive de orden ético y legal.
ResponderEliminarComo usted dice en la cabecera, la imputación de Pilar no será un obstáculo insalvable. Pero si una mácula que los demás partidos(salvo Unival, por razones obvias) deben pregonar. Todavía no ha llegado el juicio oral, y por lo tanto su imputación formal por parte del juez. Si acaba siendo imputada, el juicio oral sería público, un auténtico escarnio difícil de soportar. Mi reconocimiento a Ecologistas en Acción y al vecino denunciante por su trabajo. Quiero recordar que llevan cinco años unos y ocho años otro luchando. Un ejemplo para los demás.
ResponderEliminarUn saludo.
Cómo es Valdemorillo hoy, de qué problemas adolece, es consecuencia directa de legislaturas anteriores durante las cuales nunca se enfrentó el problema de fondo. Todos hemos entendido qué ha cambiado en el modelo residencial del municipio, y esto modificó las reglas por las cuales Valdemorillo prospero como localidad en los 80, 90, y primeros años de este siglo. Pero ¿qué se hizo realmente para adecuar el futuro del municipio a la nueva realidad? una plaza de toros y deudas y obligaciones de deuda que suponían unos 10 millones de euros sobre el presupuesto municipal de 10 millones de euros. Aparte de ese dislate, nada más. Este tipo de actuaciones tuvo su responsable. ¿Es que no hay acaso otro modelo para la localidad de Valdemorillo diferente al que establecen desde la derecha? Lo primero que hay que entender es que el arco político de la derecha está copado por miembros de familias de Valdemorillo, que son a su vez tenedores de tierras. Esto resulta curioso en un pueblo en el que la mayoría dela ciudadanía es foránea, y en el que 16 urbanizaciones siguen, ya no solo sin estar recepcionadas, sino que no se plantea para ellas ningún modelo de integración en municipalidad, entendiendo como municipalidad un nuevo modelo de convivencia y participación. Ya sabemos lo que se ha logrado con las políticas del pasado, lo estamos padeciendo hoy.
ResponderEliminar