AHORA...¿COMO NOS IDENTIFICAMOS?

¿QUÉ ES SER DE DERECHAS? Y, ¿DE IZQUIERDAS?

Es importante saber dónde estamos, dónde tenemos nuestra mano derecha e izquierda, para poder conocer el contexto social del lugar donde vivimos.

Hace días participé en un debate sobre un tema que hacía muchos años no cuestionaba y que además coincidía con una etapa pasada, cuando era más joven y tenía mermadas las capacidades democráticas. Una etapa en la que muchos de los que ahora ejercen como políticos, o no habían nacido o eran demasiado jóvenes… en definitiva,  no conocían.

En el encuentro estaban además de algunos compañeros, alumnos de un master en Sociología. Se pretendía encontrar diferencias entre lo que comúnmente hemos considerado ser de izquierdas o de derechas. Dos de los tertulianos no tenían nada claro ese concepto, enmarcado en el momento que vivimos…. Por eso, antes de nada, pido perdón Al político erudito por la simplicidad de mi reflexión. A los no son políticos “de facto” les dará lo mismo, porque tampoco pretendo modificar su visión. Pero la realidad es tozuda, fundamentalmente, cuando se vota por opción personal y no por conocimiento, teniendo en cuenta que estamos desperdiciando la esencia misma de la democracia.

Uno de mis contertulios matizaba, que muchos de los que votan o creen votar izquierdas o derechas no tienen demasiado clara la diferenciación ideológica, porque solemos hablar de políticas de izquierda o de derecha, pero, ¿en qué se diferencian fuera de un contexto sociológico? Además, hay que tener claro que estas políticas son disímiles en cada país, dependiendo de la forma en que esté organizado el gobierno, sus leyes y sus instituciones. Se ponía el siguiente ejemplo: las políticas de izquierda en un estado socialista y demócrata como Suecia, donde el Gobierno corre con casi todos los gastos de los servicios públicos, donde el nivel de libertades, no sujetas a ningún pacto bélico, son un ejemplo de convivencia, el 98% de los suecos cuentan con acceso a Internet, lo que le convierte en el país con la mayor penetración de la información en el mundo. La conservación de la naturaleza, la protección del medio ambiente y la eficiencia energética son, por lo general, una prioridad en la formulación de políticas y cuentan con acogida por gran parte de la población; mantiene el modelo de bienestar que brinda asistencia sanitaria universal y educación terciaria gratuita a sus ciudadanos, tiene el undécimo ingreso “per cápita” más alto del mundo y ocupa un lugar destacado en numerosas mediciones de desarrollo humano, incluida la calidad de vida, seguridad, salud, educación, igualdad y prosperidad… La referencia de Suecia es muy diferente a la izquierda en los Estados Unidos, un país capitalista donde el poder económico condiciona todos los aspectos de la vida (educación, salud, prestaciones laborales …) y no digo nada de China o Rusia donde las grandes fortunas y la miseria coinciden en un mismo entorno después de haber sido países  comunistas.

Estoy plenamente convencido de que cuando se habla de socialismo no nos identificamos con Suecia, para mí un ejemplo modélico de convivencia y desarrollo, sin embargo, en España una parte importante de los que se sienten de derechas identifica el Socialismo desde una visión latina de una realidad que nada tiene con el verdadero planteamiento. Voy a ir un poco más lejos, para los cristianos el modelo socialista debería ser un componente referencial de vida siguiendo la Doctrina Evangélica.

En el proceso de identificación con las luchas populares, es natural que uno recurra a Marx cuando asume compromisos políticos. Pero la confluencia de cristianismo y un compromiso neo marxista, cuando se dan responsabilidades revolucionarias, es natural. Pero lo que no cabe la menor duda es que el pensamiento de izquierdas, vuelvo a plantear el ejemplo a Suecia, que tiene una larga historia de los llamados Folkrörelser (“movimientos populares”), siendo los más notables los sindicatos, el movimiento independiente cristiano, el movimiento feminista, etc., tiende a defender el desarrollo social o común. Por ello sus manifestaciones políticas socialistas, que apuestan por garantizar el acceso a beneficios equitativos más allá de la capacidad económica de cada persona, con el Estado como gran paraguas protector.

El ámbito donde se observa antítesis es la economía y su desacuerdo social. Vadeando entonces los matices que puede haber según la idiosincrasia de cada sociedad, las medidas de izquierda buscan generar un bienestar del que puedan beneficiarse todas las personas, pensando en las mayorías. Este sistema está financiado por los impuestos que pagamos los ciudadanos, cada uno en función de sus posibilidades. En lo dogmático del pensamiento, los ricos pagan más que los que ganan menos. Por eso se aplica el concepto de redistribución de la riqueza y mientras que las diferencias entre unos y otros no sean desorbitadas se permitirá entender un concepto igualitario de vida

Por otro lado, la ideología de derecha está más enfocada en el individuo y la iniciativa privada. Se trata de favorecer la economía de las empresas para que sean éstas las que generen la riqueza en un país. Este tipo de políticas se definen como liberales, porque las autoridades intervienen el mínimo posible, o capitalistas, porque el funcionamiento del Estado gira en torno al dinero o capital.

El cristianismo es incompatible con que los que saquean el medio ambiente; consiguen provecho de las riquezas de la naturaleza que son el bien común y provocando un agravamiento de las desigualdades. Pero ambos, cristianismo y socialismo, tienen un fin esencialmente común: construir una sociedad más justa y equitativa para toda la humanidad, no para unos pocos a costa de los demás. El “Socialismo Democrático” es la única manera de crear un marco humano, digno y feliz y siempre respetando la libertad.

Debo dejar claro nuevamente que no pretendo defender ningún planteamiento que no tenga en cuenta el entorno donde se vive y sea consecuente con la idea: “SI QUIERES PAZ TRABAJA POR LA JUSTICIA”. He visto personas, que dicen ser de izquierdas, con una visión intolerante. Sin embargo también hay "peperos" de talante mucho mas tolerante.