¡Que no nos cuenten historias sobre la regeneración de la democracia!
Cuando en este blog he sacado el tema de la posible corrupción municipal vivida en el pasado reciente y la implicación directa o indirecta de otros políticos o de funcionarios municipales, las intervenciones son numerosas, pero no resulta fácil que la clase política haga un mínimo gesto de incomodidad.
En alguna ocasión he pretendido acceder a la información pública municipal y el proceso no resulta sencillo, nada sencillo. Supongo que este paso será mucho más simple para cualquier funcionario municipal o concejal de la oposición, a cualquiera de ellos les pedimos que cumplan con su compromiso.
Ese callar ante la injusticia, por no hablar de quienes no sólo silencian, sino que se ponen del lado del infractor, es la causa de muchos de los males que padecemos. El callar ante la violencia de género, el callar ante abusos laborales, el callar ante la corrupción, el callar cuando lo necesario es hablar, ya que la única manera de conseguir la Paz es trabajar por la Justicia
La regeneración de la democracia empieza en cada uno de nosotros. Quienes callan conociendo la corrupción, del alcalde, alcaldesa o del concejal o concejala, merecen reproche como encubridores de la lacra cancerosa de nuestra democracia. No hablo genéricamente; esto nos ha pasado y desgraciadamente puede estarnos pasando ahora. Yo creo que la mayor parte de los políticos deben ser honrados, es lo que quiero, pero no incluyo entre los honrados a los que sabiendo que han realizado algún acto indecente, coaccionan a una parte de su entorno y se mantienen vigilantes para que la situación no se modifique.
El silencio ante la corrupción es significativo. Porque el deber de luchar contra la corrupción y contra quienes usan la política para fines privados en beneficio propio. No basta con recomendar que se devuelva el dinero, no basta con pedir perdón. Es imprescindible la colaboración con la Justicia para acabar con esta lacra. Hay que rechazar la corrupción de manera comprometida y generar una cultura del rechazo acompañada de la denuncia. Si no se hace así, si no se pone por delante la honestidad, de la decencia, entonces que no nos cuenten historias sobre la regeneración de la democracia, tampoco de nuestra aportación a un mundo más justo.
La corrupción depende, muchas veces, de las decisiones que tomen los agentes pasivos, es decir, aquellos funcionarios o trabajadores que observan las actuaciones ilícitas; ellos tienen dos alternativas: ser indiferentes y pedir a cambio de su silencio, alguna recompensa o denunciar. Sin embargo, el contexto económico de estos observadores influye en sus decisiones. Será más probable que un ciudadano opte por guardar silencio al presenciar un acto de corrupción, ya que el costo de denunciar puede sé alto, dado el riesgo de que deba dejar su cargo. Eso debe ser algo urgente a resolver.
Es preciso vencer los silencios, caldo de cultivo de la corrupción y de la impunidad. Pero si es el miedo la causa de los silencios, hay que ayudar a vencer esos miedos, creando mecanismos para fomentar la conciencia cívica, alimentar la convicción de que la lucha contra la corrupción en todas sus formas es deber de todos, y que el silencio ante estas conductas es reprochable. Hay que trabajar en la protección de quienes tienen el coraje de denunciar.
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Denunciar, parece fácil pero no lo es. El denunciados si no cuenta con apoyo se queda con el cul...al aireire y puede que posteriormente tenga problemas y por eso pretendemos disimular como si fuéramos idiotas. deberían existir un mecanismo legal que pudiera comprobar con urgencia la denuncia.
ResponderEliminarDon Jesús, el interés que pone en su intento de hacer cambiar un poquitín la Administración política de Valdemorillo, conjuntamente con sus colaboradores, choca con un gran muro de piedra, les entra por un oído y les sale por el otro".sabiduría de un interesante refrán, nos enseña que a veces no debemos desgastarnos aconsejando a personas que no están interesadas en lo que les queremos decir.
ResponderEliminarLeo en el periódico regional que hoy el Señor Alcalde y su gran Concejal de Seguridad como explican al Consejero de Transportes cómo va a funcionar el sistema de gran innovación que ha inventado el super Concejal.
Poco tendrá que hacer un Consejero para ver cómo funciona un semáforo.
¿Señor Consejero le han presentado un estudio de impacto ambiental?.
Señor Villena, tendría Usted que vivir en el trayecto de los autobuses y aguantar sus ruidos y contaminación. En Madrid casi todos los autobuses son de alimentación con gas y bastantes eléctricos.
Villena, usted gobierna sin ningún control. Lástima de moción de censura para echarle a la calle.
Lo que debe hacer una persona con dignidad es presentar su gran proyecto a los ciudadanos que representa, antes que a un Consejero, conocido por hazañas cuando fue Alcalde.
Enhorabuena por el semáforo.
Saludos
La primera pregunta que me hago es si saben entender los concejales de Valdemorillo los que usted escribe don Jesús. Es probable que más de uno lo haya leído y sin embargo no ha sabido descifrar lo que usted le ha querido decir.
ResponderEliminarSer político en Valdemorillo es muy fácil, cualquiera puede ejercer cualquier puesto, incluso ser concejal de cultura una persona que apenas tiene hecho el bachillerato. No hace mucho tiempo estuve hablando con una antigua concejala del Ayuntamiento y me decía que se arrepentía profundamente el haber pasado durante 4 años en exposición para todo el pueblo, que no había aprendido nada y que además lo había pasado muy mal.
Sacas a la palestra un tema de conciencia. La conciencia es muy maleable, me explico: A mi página le puse el nombre de WWW.elascuapamisardina.com. Le puse este nombre porque yo iba a escribir lo que me diera la gana y, eso hago, bueno, no del todo que soy tan precavido o miedoso como cualquiera. Yo estoy convencido de que, cada uno de nosotros, tiene su conciencia educada de tal manera que, no una, si no muchas veces, se calla y se pliega al capricho que nos apetece, siempre buscamos un argumento para tener razón, pase lo que pase, como nos interese, por la razón que sea, nos justificamos. Si de verdad tenemos una conciencia sana, cuando hacemos algo doblegándola, nos hace la puñeta y nos lo recuerda de vez en cuando, eso, si es algo baladí, si es algo serio, no nos deja en paz en la vida. Si hablamos de la conciencia de más de un político, de más de un funcionario o de alguien que tenga cualquier tipo de poder, tendemos a pensar que tienen una conciencia muy preparada para olvidar las, digamos, "meteduras de pata". No digamos nada, si la metedura de pata va en contra de nuestra forma de pensar o de nuestros intereses.
ResponderEliminarEn fin, al que Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
Y estando en esto, me viene a la cabeza el Gobierno de Don Pedro con sus colegas independentistas y filo-etarras y, si me pregunto acerca de sus conciencias, llego a la triste conclusión de que las perdieron al nacer. Estos amigos de Valdemorillo o de cualquier pueblo, son, a su lado, unos benditos de Dios.
Entre unos y otros, con sus conciencias, su sabiduría y, sobre todo, con su maldita ignorancia y atrevimiento, nos tienen bien cogidos y por eso nos trinchan como si fuéramos pollos o pavos de navidad y, lo peor, es que la mayoría del "pueblo" se calla como... eso.
Pasadlo bien. Andrés